Dentro de la terminología
utilizada en el campo educativo, encontramos palabras con peso específico como
pedagogía, andragogía, psicopedagogía... En el año 2000 Steward
Hase y Chris Kenyon, de la Southern Cross University de Australia acuñaron un nuevo término, silogismo para ser más precisos, que es la heutagogía, el cual designa el
aprendizaje auto-determinado de las personas adultas. Si recurrimos a la etimología, vemos que la
palabra procede del griego y significa, según sus diversas
acepciones, “encontrar” o “inventar”.
En este caso es el propio
adulto quien decide, elige y define, de manera voluntaria y autónoma, qué es
lo que quiere aprender, qué necesita, cuáles son los objetivos de su
aprendizaje, los contenidos que quiere adquirir y la metodología que mejor se
adapta a sus intereses, expectativas, tiempos y contexto. Él es quien organiza sus
tiempos y espacios, impone los ritmos de estudio, busca los recursos y fuentes,
e indaga los problemas y temas de su interés.
Alireza Darvish |
Comparto algunos interrogantes que se entrecruzan en este campo: ¿Estamos hablando
y describiendo a un autodidacta puro? ¿O, en el marco de la inteligencia colectiva que subyace en
el universo Internet, estamos frente al fenómeno del autodidacta que se nutre del aprendizaje de tipo conectivista a través de las
conexiones de miles de usuarios que aportan cientos de recursos para que configuremos
nuestro propio itinerario educativo y construyamos nuevos saberes? ¿La
heutagogía es posible y adquiere sentido porque la red Internet favorece la
inmersión y facilita la búsqueda de aquello que queremos aprender? ¿Es la web un colosal
e inacabado catálogo para elegir contenidos, recursos y actividades y así armar
nuestro propio curso con total libertad y bajo nuestra responsabilidad? ¿Cuál
es el lugar del otro, de los pares y de los educadores en esta tendencia
autodidacta?
En "Andragogía no Pedagogía"
(1972), Malcolm Knowles sostiene "La Andragogía es el arte y ciencia de
ayudar a aprender a los adultos, basándose en las ideas acerca de las
diferencias entre niños y adultos." Entre las características que describen
a un adulto encontramos que tiene experiencia, un auto-concepto de sí mismo,
sabe qué quiere aprender con una orientación centrada en situaciones, problemas,
decisiones y mejoras permanentes en su vida personal, social y laboral, por lo
cual la motivación hacia el aprender está descontada.
Por su parte, la Heutagogía -que
reconoce a la andragogía como su antecedente-, supera la perspectiva andragógica
ya que el adulto asume de manera libre y crítica la dirección de su aprendizaje
y aprovecha las posibilidades que las tecnologías le ofrecen para concretar su objetivo de
manera versátil y flexible, en sus tiempos disponibles y con las herramientas
con las que cuenta. Por eso hablamos del aprendizaje auto-dirigido, sin participación
en sentido estricto de facilitadores, animadores o educadores.
Bibliografía:
De Natale, M., (2003). La edad
adulta, una nueva etapa para educarse. Narcea. S. A. de Ediciones. Madrid.
Hase, S. (2009). Heutagogy and
e-learning in theworkplace: Somechallenges and opportunities. Impact: Journal
of Applied Research in Workplace E.learning, 1(1), pp. 43-52. Australasia,
Oceanía. https://www.researchgate.net/publication/254664047_Heutagogy_and_e-learning_in_the_workplaceSome_challenges_and_opportunities
Hase, S. y Kenyon, C. (2001).
FromAndragogy to Heutagogy. Southern Cross University, Australia.
Santos Guerra. M. (2017).
Heutagogía. Blog disponible: http://mas.laopiniondemalaga.es/blog/eladarve/2017/09/02/heutagogia/