De vez en cuando hay que hacer
una pausa, contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana...Un espacio abierto para compartir ideas y reflexiones sobre cuestiones educativas de nuestro tiempo. “Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro". Confucio
De vez en cuando hay que hacer
una pausa, contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana...En todo trayecto educativo hay instancias en que se requiere conocer y acreditar el nivel de logro de las capacidades y competencias que fueron formuladas previamente en los respectivos programas y que posibilitarán convalidar y otorgar las correspondientes certificaciones a cada estudiante. En tales ocasiones se propone al alumnado la elaboración de distintos trabajos originales de indagación, análisis crítico de casos, autores y enfoques, investigación, resolución de problemas... que demuestren el grado de apropiación de conocimientos y su transferencia en distintos contextos.
Hoy, los inmensos e inagotables bancos y fuentes de información que nos provee Internet configuran un punto de atención para quienes evaluamos los trabajos ya que la tentación y el hábito del "copie y pegue" es alta en el alumnado, comportamientos unidos muchas veces a la subestimación de la mirada pedagógica del docente quien, si conoce el itinerario realizado por cada alumno, rápidamente puede identificar el plagio total o parcial. La práctica del plagio, además de poner en cuestión los saberes, conocimientos y habilidades aprendidos por cada sujeto, supone un incumplimiento de los principios éticos y de la honestidad intelectual que deben primar en toda formación universitaria.
Compartimos un artículo titulado Medidas para combatir el plagio en los procesos de aprendizaje (2021) que resume un estudio centrado en determinar la percepción del alumnado universitario sobre posibles estrategias de eliminación del plagio en sus trabajos académicos. Sus autores son Muñoz Cantero, Espiñeira Bellón y Pérez Crego quienes publicaron su trabajo en la revista Educación XX1, 24(2).
Para encarar el estudio, los autores han empleado una metodología cualitativa, de corte interpretativo e inductivo a partir de la respuesta a una pregunta abierta orientada a determinar cómo se puede evitar el plagio, incluida en el Cuestionario de Atribuciones para la Detección de Coincidencias en Trabajos Académicos (CUDECO).
Las categorías que surgen del discurso de las personas encuestadas se centran en: (a) información; normalmente con respecto al proceso de citación, (b) formación; tanto del proceso de citación como de la elaboración de los trabajos que se solicitan (c) supervisión; por parte del profesorado y (d) medidas sancionadoras; coercitivas y punitivas. Las principales formas de combatir el plagio según el estudiantado, se centran en la propia definición de lo que ha de entenderse por plagio académico y, en medidas informativas (normalmente con respecto al proceso de citación), formativas (tanto por parte del profesorado como de las facultades y la propia institución), de carácter digital (a través de herramientas de detección), de supervisión por parte del profesorado (concienciando en la importancia de citar correctamente, produciéndose una mayor implicación y un mayor interés tanto por el tipo de trabajos que se solicitan y los tiempos asignados como por el carácter de las evaluaciones que se realizan) pero también coercitivas y punitivas. Existen algunos casos en los que se valora la necesidad de comenzar en dicho proceso con anterioridad, en cursos anteriores a los universitarios y también casos que consideran que es algo inevitable de difícil solución. En conclusión, reflexionar en torno a estas categorías, intentando combatirlas, podría disminuir el plagio en las universidades.
El artículo completo se puede consultar en:
http://revistas.uned.es/index.php/educacionXX1/article/view/28341/23601