28 agosto 2024

Arquitectura, construcción humana con diversidad

La arquitectura es una actividad cultural que refleja las múltiples visiones y perspectivas humanas generadas a través del tiempo, diseñada y construida según las necesidades, tendencias y proyecciones de individuos, grupos y colectivos sociales, cimentada en diversidad de materiales naturales y otros fabricados con el aporte de las tecnologías.

Marco Vitruvio Polión, célebre arquitecto romano del siglo I a.C., hace más de dos mil años, definió a la belleza, firmeza y utilidad como las tres características esenciales de la arquitectura. Hoy, ese concepto se resignifica ya que las ideas sobre los espacios que habitamos y la forma en que interactuamos con ellos se han transformado radicalmente desde entonces, dando lugar a distintos estilos arquitectónicos.

Casa Batlló, creación de Gaudí, con formas de la naturaleza

Antoni Gaudí, arquitecto español, máximo representante del modernismo catalán, creador de un estilo tan peculiar como bello que podemos apreciar en Barcelona, así describe su arte:

“El arquitecto del futuro se basará en la imitación de la naturaleza, porque es la forma más racional, duradera y económica de todos los métodos”. Antoni Gaudí

Basílica La Sagrada Familia


18 agosto 2024

Reivindicación de la ñ

Compartimos este ingenioso texto de María Elena Walsh que fue originalmente publicado en el diario "La Nación" en 1996 y fue escrito en el marco del conflicto cultural que protagonizó la Comunidad Económica Europea (CEE), cuando impulsó de forma imprudente el proyecto de algunos fabricantes de computadoras, que pretendían comercializar teclados sin la letra «ñ». La Real Academia Española (RAE) proclamó en un informe (1991) que esto representaría "un atentado grave contra la lengua oficial". Finalmente, el gobierno español respondió en 1993 con una ley proteccionista de la lengua, acogiéndose al Tratado de Maastricht.


La eñe también es gente          

                                                                    María Elena Walsh

La culpa es de los gnomos que nunca quisieron ser ñomos. Culpa tienen la nieve, la niebla, los nietos, los atenienses, el unicornio. Todos evasores de la eñe.

¡Señoras, señores, compañeros, amados niños! ¡No nos dejemos arrebatar la eñe! Ya nos han birlado los signos de apertura de interrogación y admiración. Ya nos redujeron hasta el apócope. Ya nos han traducido el pochoclo.

¿Quieren decirme qué haremos con nuestros sueños? ¿Entre la fauna en peligro de extinción figuran los ñandúes y los ñacurutuces? ¿Cómo cantarán Añoranzas en los pagos de Añatuya? ¿A qué pobre barrigón fajaremos al ñudo? ¿Qué será del Año Nuevo, el tiempo de ñaupa, aquel tapado de armiño y la ñata contra el vidrio? ¿Y cómo graficaremos la más dulce consonante de la lengua guaraní?

«La ortografía también es gente», escribió Fernando Pessoa. Y como la gente, sufre variadas discriminaciones. Hay signos y signos, unos blancos, altos y de ojos azules, como la W o la K.

Otros, pobres morochos de Hispanoamérica, como la letrita de segunda, la eñe, jamás considerada por los monóculos británicos, que está en peligro de pasar al bando de los desocupados después de rendir tantos servicios y no ser precisamente una letra ñoqui.

A barrerla, a borrarla, a sustituirla, dicen los perezosos manipuladores de las maquinitas, sólo porque la ñ da un poco de trabajo.

Pereza ideológica, hubiéramos dicho en la década del setenta.

Una letra española es un defecto más de los hispanos, esa raza impura formateada y escaneada también por pereza y comodidad.

Nada de hondureños, salvadoreños, caribeños, panameños. ¡Impronunciables nativos!

Sigamos siendo dueños de algo que nos pertenece, esa letra con caperuza, algo muy pequeño, pero menos ñoño de lo que parece. Algo importante, algo gente, algo alma y lengua, algo no descartable, algo propio y compartido porque así nos canta.

No faltará quien ofrezca soluciones absurdas: escribir como nuestro inolvidable César Bruto, compinche del maestro Oski:  Ninios, suenios, otonio. Fantasía inexplicable que ya fue y preferimos no reanudar, salvo que la Madre Patria retroceda y vuelva a llamarse Hispania.

La supervivencia de esta letra nos atañe, sin distinción de sexos, credos ni programas de software. Luchemos para no añadir más leña a la hoguera donde se debate nuestro  discriminado signo.

Letra es sinónimo de carácter. ¡Avisémoslo al mundo entero por Internet! La eñe también es gente.


07 agosto 2024

El tiempo en clave poética

¿Qué es el tiempo? Un concepto amplio y polisémico... Es posible referirnos no sólo al tiempo meteorológico y astronómico sino también al concepto filosófico de tiempo y al tiempo personal y subjetivo que resulta de nuestras expectativas, deseos, motivaciones, sueños y realidades... Y sin olvidarnos de los tiempos verbales!!

Hoy compartimos fragmentos de poesías dedicadas al tiempo, ese fenómeno que nos atraviesa en forma continua e inexorable, sin posibilidades de detenerlo, ni modificar los hechos vividos, ni adelantarnos a su devenir…


El mar, Pérez Celis


Francisco de Quevedo

"Ayer se fue; mañana no ha llegado;

hoy se está yendo sin parar un punto:

soy un fue, y un será, y un es cansado".

 

Pedro Salinas: Razón de amor

"Si el vasto tiempo entero

-río oscuro-  se escapa,

en las manos nos deja

prendas inmarcesibles,

llamadas días, horas

en que fuimos felices".

 

Jorge Luis Borges

"Mirar el río hecho de tiempo y agua

Y recordar que el tiempo es otro río,

Saber que nos perdemos como el río,

Y que los rostros pasan como el agua".

                       

Gustavo Adolfo Bécquer: Rima LIV

“Cuando volvemos las fugaces horas

del pasado a evocar,

temblando brilla en sus pestañas negras

una lágrima pronta a resbalar.

 Y, al fin, resbala y cae como gota

 de rocío al pensar

que cual hoy por ayer, por hoy mañana,

volveremos los dos a suspirar.”

 

Gustavo Adolfo Bécquer: Rima LVI  

 Hoy como ayer, mañana como hoy,

         ¡y siempre igual!

Un cielo gris, un horizonte eterno

         y andar... andar.