18 noviembre 2024

Perfiles lectores adolescentes según formatos impresos y digitales




En el mundo digital atravesado por múltiples pantallas, la lectura se encuentra en el foco de atención y análisis por el potencial impacto que tienen las tecnologías de soporte sobre los comportamientos lectores de los y las adolescentes. 

Surgen preguntas tales: ¿Se lee más con el uso cotidiano de las pantallas? ¿Qué significa “leer más” en ese contexto? ¿Tienden más a leer en formato digital los y las adolescentes que afirman que les gusta la lectura o es a la inversa?






Estos interrogantes son abordados por una investigación que, en el marco de la relación lectura-tecnología, se centra en conocer las preferencias lectoras (en papel o en soporte digital) de los y las adolescentes en el momento en que inician su itinerario por la educación secundaria. Para ello, se plantean tres objetivos secundarios: determinar las preferencias en formato digital entre los hábitos y prácticas sociales de la lectura; establecer un perfil de lectura digital indagando en las diferencias de género y el comportamiento lector; y conocer las preferencias textuales en las prácticas lectoras digitales respecto a la tipología y extensión. El estudio se titula: Perfiles lectores adolescentes: lectura en papel versus digital, y fue publicado por la Revista Electrónica de Investigación Educativa, Vol. 26, 2024. 

Esta investigación tomó como referencia una muestra de 664 estudiantes de primer curso de Educación Secundaria Obligatoria de Cádiz para, posteriormente, determinar si existen líneas convergentes con pequeñas muestras de contextos nacionales e internacionales (España, Chile, Polonia y Portugal). La metodología adopta como variable dependiente el formato de lectura y su relación con las variables independientes sexo y gusto por la lectura. En el procesamiento estadístico se realizaron análisis univariantes y bivariantes, donde se estudiaron las preferencias de formatos de lectura, y un análisis CHAID para establecer los perfiles lectores. Los resultados evidencian que la lectura analógica aventaja a la digital entre los más lectores, mientras que los menos lectores prefieren la lectura digital. Las conclusiones de este estudio expresa que los datos ofrecen posibilidades para trazar estrategias didácticas que fomenten la lectura en entornos virtuales. 

Desde nuestra perspectiva entendemos que no podemos excluir de esta situación a las subjetividades y representaciones personales que caracterizan la singular relación entre el lector y la lectura, considerando que hay diferencias en la motivación, preferencia e interés por leer libros de literatura, ciencias, publicaciones periodísticas, de entretenimiento o deportes. 

Con el paso del tiempo y a partir de nuevos estudios, podremos ver cómo es la proyección de esta problemática que incide en los comportamientos lectores de jóvenes y cuál es el papel de la institución educativa para apoyar los procesos de lectura que redunden en mejores aprendizajes. 

Referencia:

Santos, I. C., Romero, M. F., Heredia, H. y Trigo, E. (2024). Perfiles lectores adolescentes: lectura en papel versus digital. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 26, e02, 1-16. https://doi.org/10.24320/redie.2024.26.e02.4990


07 noviembre 2024

Un debate filosófico sobre las emociones y las tecnologías digitales

En posts anteriores de este blog hablamos de la merma y hasta de la prohibición del uso de móviles y notebooks en las aulas de distintos países debido al empobrecimiento de las habilidades vinculadas con la lectura comprensiva y la escritura significativa en los estudiantes. Es decir, estamos frente a un fuerte debate sobre las implicancias del uso de las pantallas en la escuela que nos interpela a todos los que estamos comprometidos con la educación inclusiva, plural y relevante. No están ajenos a este fenómeno la influencia de la industria tecnológica y su poder de penetración en todas las franjas etarias de nuestra sociedad.

Más allá de este debate generalizado que cuestiona los efectos de las TIC en ciertas habilidades de orden cognitivo, resulta interesante profundizar también en la dimensión emocional que está implicada. Desde este lugar, Carlos Javier González Serrano, profesor español de Filosofía y Psicología, ha publicado (2024) el ensayo “Una filosofía de la resistencia. Pensar y actuar contra la manipulación emocional” que indaga en los orígenes y consecuencias de la manipulación emocional a la que se ven sometidos con el fin de impedir el cuestionamiento del orden vigente.


Este autor advierte sobre mensajes manipuladores que prevalecen en los medios y las redes de la cibercultura y por eso, propone una filosofía de la resistencia que recupere para los sujetos su pensamiento genuino, emancipador y plural. En la presentación del libro leemos una síntesis de su contenido:

Vivimos en una sociedad en la que la tecnología cada vez tiene más protagonismo, donde impera el ruido permanente, la hiperestimulación constante y una violenta rapidez. Un mundo en el que la silenciosa dominación de nuestras emociones gobierna todos los ámbitos de nuestra vida. Ante esta realidad, el presente libro propone una filosofía de la resistencia que nos permita cultivar el cuidado de la atención, plantar cara a esa emotiocracia (dictadura de las emociones) y que nos empuje a desarrollar con compromiso una nueva manera de desear con el fin de ser más conscientes y responsablemente libres frente a los malestares contemporáneos. Pensar y actuar: una revolución intelectual que pasa por dejar de observar la realidad como sujetos pasivos para tomarla en nuestras manos como agentes activos y poder pensarla, sí, pero, sobre todo, transformarla.

La pregunta que surge es: ¿Estamos a tiempo de hacer una pausa para reflexionar sobre el fenómeno de las tecnologías y sus efectos dominantes sobre la formación de los estudiantes y docentes?