Los cursos abiertos masivos en línea, conocidos como MOOC (Massive Open Online Courses), se han extendido por todo el mundo gracias a las potencialidades y ventajas que devienen del acceso a Internet y a las herramientas de la web 2.0
Por lo general se trata de cursos, muchas veces gratuitos, que
oscilan entre 40 y 400 horas y que entregan certificados una vez cumplidos los
requisitos de evaluación. En algunos casos se otorga un certificado de crédito
que puede tenerse en cuenta para la obtención de un título universitario.
En
EEUU fueron pioneras en la implementación de los MOOC las Universidades de
Harvard, Stanford, Pensilvania y el MIT, mientras que en el Reino Unido se
lanzó en 2012 el FutureLearn, una plataforma libre y abierta en la
que intervienen distintas instituciones como el British Museum, el British
Council, las Universidades de Loughborough, Sheffield, Glasgow y Strathclyde.
El
sitio web Coursera
es otra alianza de universidades del mundo que ofrece cursos en línea con el
objetivo de “Dar a todos el acceso a la educación de primera clase que ha sido
hasta ahora disponible sólo para unos pocos elegidos. Queremos capacitar a las
personas con educación que mejorarán sus vidas, las vidas de sus familias y las
comunidades que viven adentro”. Los cursos incluyen áreas y especializaciones
como Humanidades, Medicina, Biología, Ciencias Sociales, Matemática, Negocios,
Informática, y están pensados para jóvenes y adultos que buscan ampliar
conocimientos y habilidades, fortalecer su curriculum vitae o potenciar su
carrera profesional.
Imagen de la EADTU |
Por
su parte, la Unión Europea ha lanzado su propia iniciativa de cursos masivos
abiertos en línea que actualmente comprende cuarenta títulos disponibles en
doce lenguas. Este proyecto cuenta con la dirección de la European Association
of Distance Teaching Universities (EADTU, Asociación Europea de Universidades de Educación a
Distancia) que agrupa a universidades abiertas, con amplia trayectoria en
educación a distancia, de Francia, Italia, Lituania, los Países Bajos,
Portugal, Eslovaquia, España, Reino Unido y Rusia, Turquía e Israel.
¿Cuáles
son las fortalezas y las debilidades de este tipo de servicios? Sin lugar a
dudas, y al igual que los recursos educativos abiertos (REA), los MOOC nos plantean un interesante debate sobre sus características,
implicancias y desafíos como modos flexibles y diversificadas de formación, lo
cual remite, por un lado, a principios de la educación permanente que promueve el
“aprender a aprender” a lo largo de toda la vida y, por otro, a los rasgos de la
educación a distancia cuyas virtudes colaboran para que más estudiantes accedan
a variados campos del saber mediante cursos que se dictan en lugares remotos,
con profesores de reconocidas universidades y que puedan hacerlo con autonomía
y autogestión de sus tiempos y recursos. También se impone debatir sobre las posibles
debilidades y limitaciones que plantean este tipo de cursos MOOC, entre las
cuales podríamos identificar la baja interacción simultánea y sincrónica entre
docentes y estudiantes y la carencia de instancias institucionalizadas para
realizar experiencias y prácticas inherentes al campo de conocimiento. Por otro
lado, se considera que la débil contextualización de estos cursos, diseñados y
organizados para contextos socioculturales amplios y no definidos de modo
específico, constituye un punto crítico que limita su grado de aceptación en
algunos sectores de la comunidad.
Más
allá de esos aspectos y matices que se entrecruzan en nuestro análisis,
entendemos que los MOOC configuran una oportunidad real de aprendizaje para
jóvenes y adultos que desean ampliar su educación y actualizar sus
conocimientos aprovechando el potencial de la convergencia tecnológica digital,
dentro de una estructura en red que les posibilita conectarse y compartir
experiencias con otros alumnos y profesores.