02 diciembre 2014

Los vaivenes de las tendencias tecnológicas: ¿qué pasa con el modelo 1 a 1?

Hace unos meses encontré una serie de artículos en donde se anticipaba el fin del modelo 1 a 1 que fue promovido por el movimiento One Laptop Per Child (OLPC) con disímiles resultados en países de todo el mundo. Más aún: en marzo de 2014 esa organización publicó una nota contundente e inequívoca: Adiós a una laptop por chico, que se puede leer enhttp://www.olpcnews.com/about_olpc_news/goodbye_one_laptop_per_child.html

En Argentina el programa Conectar Igualdad (http://www.conectarigualdad.gob.ar/puso en marcha el modelo 1 a 1 desde el 2010 con la entrega de netbooks a estudiantes y profesores de la escuela secundaria, de Institutos de Formación Docente y de escuelas especiales. 

En ese contexto, la política pública en torno a la inclusión digital planteó de modo claro los sentidos políticos, sociales y pedagógicos del modelo y para ello implementó un conjunto de iniciativas que acompañaron la entrega de los dispositivos portátiles: formación y capacitación docente, investigaciones sobre prácticas reales en la enseñanza de asignaturas de la educación secundaria, promoción de software específico...

No obstante, alejados del determinismo tecnológico (que en muchos casos se identifica con un optimismo excesivo), sabemos que la integración pedagógica de tecnologías exige un largo camino de nuevas alfabetizaciones, una inmersión prolongada para realizar prácticas y construir sentidos sobre las acciones realizadas, un trabajo colectivo institucional que garantice amplia participación con reflexión, sinergia y colaboración interdisciplinaria. 

Confiamos en que el camino iniciado tenga continuidad y profundidad para que el mejoramiento de las prácticas de enseñar y de aprender se haga realidad en conjunción con la formación de ciudadanos responsables y activos para vivir en la sociedad red.