En el marco del XVII Encuentro Iberoamericano de Educación
Superior a Distancia, cuyo lema fue "Innovación, Calidad e Internacionalización de la Educación Superior a Distancia y Virtual", organizado por la AIESAD y realizado en julio en Madrid, se debatieron temas relevantes que atraviesan las políticas públicas educativas de las naciones y las líneas de acción de organismos regionales.
La mesa de expertos sobre la internacionalización, conformada por la Vicerrectora de Investigación e Internacionalización de la UNED,
Esther Souto, junto a Alejandro Tiana, Rector de la UNED y Daniel Hernández,
Rector de la Universidad de Salamanca (USAL), destacó la idea de
transversalidad al coincidir en que la internacionalización ha
pasado de ser una cuestión centrada en la movilidad de estudiantes a ser una
línea completamente transversal, presente en todas las áreas de la universidad
y, especialmente, en la investigación. En esa línea, la captación de talento y de financiación para investigación
y participación en I+D+i asoman como uno de los retos clave en la
internacionalización. Durante su intervención, Alejandro Tiana mencionaba la
identificación de prioridades comunes de I+D+i como una de las actuaciones
propuestas en el Espacio Iberoamericano del Conocimiento, lo que implicaba
hacer un análisis de las debilidades y fortalezas para detectar las
aportaciones que cada uno de los participantes podía hacer en el
fortalecimiento de este área.
Recordemos que en el año 2005 la Cumbre Iberoamericana lanzó la iniciativa
del Espacio Iberoamericano del Conocimiento, con dos propósitos fundamentales,
el incremento de la productividad y aumentar la competitividad de la región iberoamericana,
y en dos campos prioritarios de actuación, la Educación Superior y la I+D+i. En
su intervención, Alejandro Tiana apuntaba a que esta propuesta surge a partir
de otras iniciativas que, en aquel momento, se estaban dando en otras zonas del
mundo, especialmente el proceso de Bolonia puesto en marcha por la Unión
Europea (UE). A nivel coercitivo, existe una importante diferencia entre el
ámbito iberoamericano y el europeo, ya que en éste último el Consejo Europeo
puede aprobar no sólo recomendaciones sino directivas que se trasladan a la
legislación nacional: “En el ámbito iberoamericano buena parte de los desarrollos se construyen sobre los acuerdos
bilaterales, mientras que en la UE se construyen también se construyen esos
acuerdos pero con un respaldo normativo más fuerte” explicaba el rector de la
UNED.
“La internacionalización es un elemento fundamental para el
desarrollo de las universidades”, señaló Esther Souto durante su intervención, mientras que Daniel Hernández argumentaba que “no sólo ayuda a resolver conflictos, sino que
evita que muchos de ellos aparezcan ya que éstos se derivan de prejuicios. Y no
hay nada que ayude a quitar más los prejuicios sobre un país, que haber
estudiado en él durante un par de años”, y concluía destacando la necesidad de
invertir en la internacionalización del sistema universitario español.
No podemos soslayar que más allá de los beneficios de la internacionalización para estudiantes, docentes e investigadores, este fenómeno también suscita controversias acerca de los estándares y parámetros de calidad educativa, acreditación y evaluación de carreras que cada país ha establecido en sus políticas públicas y normativas concomitantes. Se trata de buscar el equilibrio y la equidad y de fomentar la solidaridad y la colaboración horizontal entre países, reconociendo que muchos de éstos, al contar con alta financiación, disponen de mejores estrategias para "competir" con los demás países de otros continentes.