La educación no presencial de emergencia que irrumpió en todos los sistemas educativos del mundo desde el 2020 como consecuencia del aislamiento provocado por la pandemia, fue un factor disruptivo para todos los actores de la comunidad educativa: responsables de las políticas educativas, autoridades, directivos, docentes, estudiantes y padres/madres, que se vieron obligados a involucrarse, pensar y participar de nuevas formas de enseñar y de aprender con el apoyo de las TIC. Esta situación, como era de esperar, visibilizó las desigualdades que existen en el acceso a Internet y a los dispositivos necesarios para conectarse con las clases y aulas virtuales, lo que da como resultado una alarmante exclusión de alumnos y alumnas a los servicios educativos sustentados en las tecnologías digitales.
Otra situación que se puso en evidencia es la necesidad de fomentar y fortalecer las capacidades y habilidades requeridas para el uso pedagógico de las herramientas digitales que superen el rol pasivo del alumno/a "oyente" de clases remotas, y que promuevan actividades socio-cognitivas de creación, producción, intercambio y colaboración.
En ese marco de cambios obligados, comparto el artículo titulado Educación a distancia en tiempos de COVID-19: Análisis desde la perspectiva de los estudiantes universitarios (2021), de Eva Pérez López, Alfonso Vázquez Atochero y Santiago Cambero Rivero, de la Universidad de Extremadura, que “sitúa el foco de interés en los estudiantes de las universidades presenciales y en los modelos de enseñanza a distancia (ED) implementados durante el periodo de confinamiento causado por la crisis del COVID-19.
Los objetivos son analizar la incidencia del contexto personal y familiar en la equidad digital, identificar el modelo de enseñanza recibido, y conocer su valoración y percepción sobre este modelo. La investigación obedece a un estudio mixto de alcance descriptivo en el que se combinan métodos cualitativos y cuantitativos. En primer lugar, se realizó un cuestionario a estudiantes de la Universidad de Extremadura (UEx) (n= 548) y a posteriori se efectuaron entrevistas online a miembros del equipo de gobierno de la universidad.
Los resultados indican que los estudiantes procedentes de
familias con un nivel formativo bajo tienen menos oportunidades de uso de
tecnologías digitales. Las clases virtuales que han recibido han consistido
esencialmente en presentaciones subidas al campus virtual con interacciones
asíncronas. La valoración negativa que hacen de la enseñanza a distancia se
explica por la inversa relación percibida entre dedicación al estudio y
rendimiento académico y por falta de adaptación de los docentes a las
circunstancias personales y académicas de los estudiantes. En conclusión, se
determina que la universidad debe transitar hacia modelos más colaborativos y
centrados en el estudiante”.
Entendemos que esta conclusión nos interpela a construir recorridos en entornos virtuales que impliquen nuevas estrategias didácticas y que susciten diferentes actividades y tareas de aprendizaje en el marco de modelos de corte socio-constructivista y teorías socio-culturales.
Artículo de la Revista Iberoamericana de Educación a Distancia (RIED) disponible en:
http://revistas.uned.es/index.php/ried/article/view/27855