26 mayo 2021

Estudiantes universitarios de la presencialidad y su inmersión en la educación virtual en tiempos de pandemia

La educación no presencial de emergencia que irrumpió en todos los sistemas educativos del mundo desde el 2020 como consecuencia del aislamiento provocado por la pandemia, fue un factor disruptivo para todos los actores de la comunidad educativa: responsables de las políticas educativas, autoridades, directivos, docentes, estudiantes y padres/madres, que se vieron obligados a involucrarse, pensar y participar de nuevas formas de enseñar y de aprender con el apoyo de las TIC. Esta situación, como era de esperar, visibilizó las desigualdades que existen en el acceso a Internet y a los dispositivos necesarios para conectarse con las clases y aulas virtuales, lo que da como resultado una alarmante exclusión de alumnos y alumnas a los servicios educativos sustentados en las tecnologías digitales. 

Otra situación que se puso en evidencia es la necesidad de fomentar y fortalecer las capacidades y habilidades requeridas para el uso pedagógico de las herramientas digitales que superen el rol pasivo del alumno/a "oyente" de clases remotas, y que promuevan actividades socio-cognitivas de creación, producción, intercambio y colaboración.

En ese marco de cambios obligados, comparto el artículo titulado Educación a distancia en tiempos de COVID-19: Análisis desde la perspectiva de los estudiantes universitarios (2021), de Eva Pérez López, Alfonso Vázquez Atochero y Santiago Cambero Rivero, de la Universidad de Extremadura, que “sitúa el foco de interés en los estudiantes de las universidades presenciales y en los modelos de enseñanza a distancia (ED) implementados durante el periodo de confinamiento causado por la crisis del COVID-19. 

Los objetivos son analizar la incidencia del contexto personal y familiar en la equidad digital, identificar el modelo de enseñanza recibido, y conocer su valoración y percepción sobre este modelo. La investigación obedece a un estudio mixto de alcance descriptivo en el que se combinan métodos cualitativos y cuantitativos. En primer lugar, se realizó un cuestionario a estudiantes de la Universidad de Extremadura (UEx) (n= 548) y a posteriori se efectuaron entrevistas online a miembros del equipo de gobierno de la universidad.

Los resultados indican que los estudiantes procedentes de familias con un nivel formativo bajo tienen menos oportunidades de uso de tecnologías digitales. Las clases virtuales que han recibido han consistido esencialmente en presentaciones subidas al campus virtual con interacciones asíncronas. La valoración negativa que hacen de la enseñanza a distancia se explica por la inversa relación percibida entre dedicación al estudio y rendimiento académico y por falta de adaptación de los docentes a las circunstancias personales y académicas de los estudiantes. En conclusión, se determina que la universidad debe transitar hacia modelos más colaborativos y centrados en el estudiante”.

Entendemos que esta conclusión nos interpela a construir recorridos en entornos virtuales que impliquen nuevas estrategias didácticas y que susciten diferentes actividades y tareas de aprendizaje en el marco de modelos de corte socio-constructivista y teorías socio-culturales.

Artículo de la Revista Iberoamericana de Educación a Distancia (RIED) disponible en:

http://revistas.uned.es/index.php/ried/article/view/27855

 

 

 


18 mayo 2021

Trabajo y tecnología: ¿oportunidad o amenaza?

Los debates actuales sobre la incidencia y difusión de las tecnologías en el mundo del trabajo generan distintas miradas y perspectivas. Se trata de posiciones conjeturales que deberán tamizarse con el desarrollo real de viejos y nuevos oficios, empleos, profesiones en un mundo en plena transformación sustentado en las tecnologías.

En el caso de las tecnologías digitales, un artículo de las Naciones Unidas titulado Influencia de las tecnologías digitales, expresa que Las tecnologías pueden ayudar a que nuestro mundo sea más justo, más pacífico y más equitativo. Los avances digitales pueden apoyar y acelerar el logro de cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, desde el fin de la pobreza extrema hasta la reducción de la mortalidad materna e infantil, la promoción de la agricultura sostenible y el trabajo decente, y el logro de la alfabetización universal. Sin embargo, las tecnologías también pueden amenazar la privacidad, comprometer la seguridad y alimentar la desigualdad. Tienen implicaciones para los derechos humanos y la actividad humana. Al igual que generaciones anteriores, nosotros, gobiernos, empresas e individuos, tenemos que decidir cómo aprovechar y gestionar las nuevas tecnologías.

A lo largo de la historia, las revoluciones tecnológicas han cambiado la fuerza de trabajo: han creado nuevas formas y modelos de trabajo, han dejado obsoletas otras y han conducido a cambios sociales más amplios. Es probable que esta ola de cambios tenga profundas repercusiones. Por ejemplo, la Organización Internacional del Trabajo estima que el paso a una economía más ecológica podría crear 24 millones de nuevos puestos de trabajo en todo el mundo para 2030 mediante la adopción de prácticas sostenibles en el sector de la energía, el uso de vehículos eléctricos y el aumento de la eficiencia energética en los edificios actuales y futuros.

Mientras tanto, los informes de grupos como McKinsey sugieren que 800 millones de personas podrían perder sus empleos debido a la automatización de aquí a 2030, mientras que las encuestas revelan que la mayoría de los empleados temen no tener la formación o las habilidades necesarias para conseguir un trabajo bien remunerado.


Hay un amplio acuerdo en cuanto a que la gestión de estas tendencias exigirá que cambiemos nuestro enfoque respecto de la educación, por ejemplo, poniendo más énfasis en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas; enseñando aptitudes interpersonales y resiliencia; y asegurando que la gente pueda volver a capacitarse y adquirir nuevas habilidades a lo largo de su vida. El trabajo no remunerado, por ejemplo, el cuidado de los niños y de los ancianos en el hogar, necesitará más apoyo, sobre todo teniendo en cuenta que, con los cambios en el perfil de edad de las poblaciones mundiales, es probable que aumente la demanda de estas tareas.

En tal sentido, hoy las instituciones educativas cumplen una misión primordial para abrir escenarios innovadores que permitan empoderar a los individuos para actuar en multiplicidad de situaciones, mejorar el bienestar humano y promover los derechos universales. 

Fuente: https://www.un.org/es/un75/impact-digital-technologies

01 mayo 2021

Tributo a los y las trabajadores/as

 

Disciplina   Cesare Pavese

Los trabajos comienzan al alba. Pero nosotros comenzamos

un poco antes del alba a encontrarnos a nosotros mismos
en la gente que va por la calle. Cada uno recuerda
que está solo y tiene sueño, descubriendo los raros
transeúntes – cada cual fantaseando a solas,
porque sabe que al alba abrirá bien los ojos.
Cuando llega la mañana nos encuentra estupefactos
mirando el trabajo que ahora comienza.
Pero no estamos más solos y nadie tiene sueño
y pensamos con calma los pensamientos del día
hasta sonreír. En el sol que regresa
estamos todos convencidos. Pero a veces un pensamiento
menos claro -una sonrisa burlona- nos toma de improviso
y volvemos a mirar como antes de que saliera el sol.
La ciudad clara asiste a los trabajos y a las sonrisas burlonas.
Nada puede temer la mañana. Todo
puede suceder y basta alzar la cabeza
del trabajo y mirar. Muchachos fugitivos
que no hacen todavía nada caminan por la calle
y alguno hasta corre. Las hojas de las avenidas
arrojan sombra sobre la calle y solo falta la hierba
entre las casas que asisten inmóviles...