La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo. ¿Qué otro libro se puede estudiar mejor que el de la Humanidad?
Mahatma Gandhi
Lograr la alfabetización de toda la población mundial es una meta a veces olvidada y muchas veces postergada por múltiples factores y problemas de toda índole. Si tenemos en cuenta que actualmente en el mundo existen 870 millones de analfabetos -de los cuales 500 millones son mujeres-, veremos que todos las acciones, esfuerzos y recursos parecen pocos para superar una difícil situación que afecta tanto el desarrollo de las capacidades humanas como la calidad de vida de amplios grupos de población.
La UNESCO que proclamó el Día Internacional de la Alfabetización cada 8 de septiembre, reconoce los logros y las limitaciones de los planes, programas y campañas que desde hace décadas se vienen realizando, y por eso mismo tiene razón de ser su actual lema: “Educación para todos en el 2015: ¿alcanzaremos la meta?”.
También las Naciones Unidas nombraron a la década 2003-2012 como el "Decenio de la Alfabetización" con la intención de redoblar esfuerzos y recursos que atiendan esta problemática.
En Argentina según el último Censo (año 2001) la tasa de analfabetismo llegaba al 3.7% de la población, incluyendo a personas que teniendo 15 años de edad o más no sabían leer ni escribir. No obstante, se requieren más programas de educación básica y educación permanente para que los alfabetizados puedan apropiarse de más y mejores herramientas conceptuales y tecnológicas para actuar y participar en la vida social y en el mundo del trabajo en un escenario que se caracteriza por su complejidad y sus cambios acelerados.
En Argentina según el último Censo (año 2001) la tasa de analfabetismo llegaba al 3.7% de la población, incluyendo a personas que teniendo 15 años de edad o más no sabían leer ni escribir. No obstante, se requieren más programas de educación básica y educación permanente para que los alfabetizados puedan apropiarse de más y mejores herramientas conceptuales y tecnológicas para actuar y participar en la vida social y en el mundo del trabajo en un escenario que se caracteriza por su complejidad y sus cambios acelerados.
René Magritte