22 noviembre 2008

De viajes, experiencias y aprendizajes



Cada vez que regreso de un viaje con todas las motivaciones, sentimientos y emociones que genera cada uno de ellos, vuelvo a pensar en las potencialidades y beneficios pedagógicos que tienen los viajes, recorridos y excursiones cuando se realizan con criterio didáctico para aprender contenidos de distintas disciplinas y campos del conocimiento.

Dice Ernesto Sábato en “Apologías y rechazos”:
... “Hace muchos años, mientras recorríamos la Patagonia en un jeep, el ingeniero forestal Lucas Tortorelli me explicaba el dramático avance de la estepa en cada incendio de bosques, y la defensa que cumplen los cipreses: duros y estoicos, aguantando la adversidad, cubriendo a sus camaradas como una legión suicida de retaguardia. Entonces pensé lo que podría llegar a ser la enseñanza de la geografía si se la vinculara con la lucha de las especies, a la conquista de los mares y continentes, a una historia del hombre patéticamente unida a las condiciones terrestres. No es pura imaginación mía, estoy recordando a maestros que alcanzaron a transmitirnos algo de la epopeya humana; una historia que no resultaba una mecánica (e inútil y triste y justamente olvidable) retahíla de hombres y fechas, sino el formidable fresco de naciones que se levantaron sobre sus propias precariedades, como Venecia de sus pantanos para lanzarse a la conquista de su grandeza.
Pero no sólo se trata de las repúblicas e imperios, sino de la totalidad de la cultura como conquista del hombre, como aventura del pensamiento y la imaginación: desde el invento de la rueda hasta la filosofía, desde los primeros signos inventados por los seres humanos para comunicarse hasta las más sutiles creaciones de la música. Aventura que el discípulo debe sentirla como tal, en un combate emocionante contra las potencias de la naturaleza y de la historia. No enciclopedismo muerto, ni catálogo, ni ciencia hecha, sino conocimientos que se van haciendo cada vez en cada espíritu, como inventor y partícipe de esa historia milenaria. No información sino formación…”
Sobre algunos males de la educación.


El reflexivo Sábato nos interpela sobre la importancia de enseñar y aprender a partir de la misma realidad con todas sus dimensiones, su complejidad y dinámica. Frente a una enseñanza fragmentada en parcelas y segmentada artificialmente, se instala una enseñanza que debe captar y estudiar la realidad tal como es, con su naturaleza compleja y que puede ser abordada desde múltiples dimensiones y enfoques disciplinares.




Otra cuestión asociada a este planteo es la relevancia que tiene la experiencia directa como herramienta o recurso para estudiar determinados objetos de conocimiento.
Observar los fenómenos naturales, las situaciones y escenarios socio-históricos, los objetos culturales y tecnológicos, tomar contacto con las distintas dimensiones del mundo, examinar y manipular para aprehender y construir nociones, configuran experiencias de aprendizaje de alta eficacia e impacto.

Distintos enfoques así lo confirman como el tradicional “cono de la experiencia” de Edgar Dale, un pedagogo que clasificaba a los medios en distintos niveles, desde aquellos más concretos a los más abstractos, y donde la experiencias directa figura como la más apropiada para lograr ciertos aprendizaje, mientras que los símbolos orales constituyen los objetos más complejos de interpretar.




Otras perspectivas enfatizan que aquellas cuestiones que los alumnos dicen y hacen tienden a ser recordadas casi en un 90% mientras que la simple lectura, observación y audición de algo tiene bajas probabilidades de ser retenido o asimilado.

En el fondo del debate está de qué manera el alumno se involucra, participa y realiza distintas actividades para aprender y construir el objeto de conocimiento.




Sabemos que la experiencia directa de los estudiantes en cada uno de los contenidos de aprendizaje es prácticamente imposible por distintas razones, pero la pregunta franca es por qué la escuela no incrementa el acceso a experiencias directas: espacios naturales y culturales, planetarios, laboratorios, jardines botánicos y zoológicos, parques y reservas naturales, centros cívicos, teatros, museos, auditorios, fábricas y talleres…
La curiosidad intelectual, el interés, la duda, el descubrimiento, la indagación, el pensamiento crítico, la motivación y hasta las inteligencias múltiples, serían las grandes ganadoras en los nuevos escenarios.

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13 noviembre 2008

Recorriendo y haciendo caminos


"No es verdad. El viaje no termina jamás. Sólo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración...
El objetivo de un viaje es sólo el inicio de otro viaje.”
José Saramago, Viaje en Portugal




Cuesta del Obispo, Salta




"Hay algo muy sutil y muy hondo en volverse a mirar al camino andado...el camino donde, sin dejar huella, se dejó la vida entera".
Dulce María Loynaz





Castilla La Mancha



El mundo nos ofrece caminos ya trazados y transitados por pueblos antiquísimos que nos llevan a descubrir y redescubrir paisajes y almas humanas. Son caminos que han superado y resistido invasiones, guerras, fenómenos climáticos, ambiciones de todo tipo, y que siguen la misma huella de los antepasados.



Camino del Imperio Romano



También abrimos en forma cotidiana senderos que nacen y se construyen en tierras silvestres, algunas desoladas, otras indomables, pobladas de incertidumbre... Caminantes y viajeros que buscamos nuevos aires, espacios y territorios que se aparten de los circuitos y trayectos apretados, acotados y asfixiantes.


Buscar y recorrer caminos forma parte de nuestra condición humana y se nos pasa la vida tratando de encontrar aquellos que sentimos como propios, genuinos y entrañables.

Camino del Inca


La educación no es ajena a esa tarea de lograr que cada uno construya su camino de vida cuando tiene como prioridad dar las mejores herramientas para que cada sujeto pueda hacerlo.







El verdadero camino de exploración no consiste en descubrir nuevas tierras sino en tener nuevos ojos.
Marcel Proust

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03 noviembre 2008

EducArte y las tradiciones




Todos los pueblos y culturas tienen sus tradiciones, a pesar de la globalización, de las redes telemáticas y de los profundos cambios que siguen transformando los vínculos sociales y la vida cotidiana en este siglo XXI.



Carnaval en La Boca, Benito Quinquela Martín



Las nuevas generaciones reciben y recrean ese caudal de costumbres, celebraciones, ritos y fiestas, dándole ciertos rasgos propios al compás de los tiempos que corren...


Feria norteña, Roberto Lara

Sabemos el sentido y el valor de las tradiciones y de la cultura popular de cada nación para apoyar la construcción de una identidad nacional que favorezca la cohesión y la unidad más allá de la diversidad de rasgos culturales.



Procesión en Calilegua, Carlos Cid


La fiesta de la Pachamama, el Carnaval de Humahuaca, la fiesta de la vendimia, del trigo, de la yerba mate, de la doma y del folklore, de la chaya, de la primavera y del estudiante, son algunas de esas expresiones populares que convocan a tanta gente cada año en las provincias argentinas.



Emilio Pettoruti




En el ámbito de la escuela es posible conocer las tradiciones a través de expresiones artísticas: la pintura, los grabados, esculturas, murales, la música, son algunas de ellas.




Tomando mate, Fernando Fader



Una estrategia posible es presentar pinturas de artistas argentinos y ubicarlas en el tiempo histórico-social para que los estudiantes reconozcan las raíces de nuestras tradiciones y su permanencia en la sociedad actual.

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