París 1956, Robert Doisneau |
Las tecnologías posibles de aplicar hoy en los espacios
educativos son múltiples, diversificadas y convergentes en sus lenguajes: las
netbooks, los teléfonos inteligentes, las tabletas…
¿Qué aportan las tablets o tabletas en los modelos
caracterizados por el “uno a uno”?
Siempre tendremos como principio rector que cualquier tecnología
que se adopte y utilice en ámbitos educativos debe inscribirse en propuestas integrales
que promuevan el desarrollo de “buenas prácticas” en donde los estudiantes
asuman un papel más activo, comunicativo, creativo, reflexivo y crítico en su
proceso de aprendizaje, con la orientación y apoyo docente.
Si bien no desconocemos la versatilidad y las funciones didácticas
que se pueden potenciar con el uso de las tabletas en las aulas, también
advertimos sobre los riesgos de ver en ellas sólo un nuevo negocio para las
corporaciones del sector de la electrónica. En tal línea, Murillo García (2010)
plantea que la escuela se ha convertido “como elemento esencial de la economía
por sus inversiones, por su importancia como escaparate, pero, sobre todo, por
su función en la formación de la nueva clase social, los prosumidores y prosumidoras”.
Consulta en: http://www.aufop.com/aufop/revistas/arta/digital/147/1449
Invitamos a ver una experiencia sobre el uso de las tabletas en un aula de
una escuela rural de Teruel (España) a modo de disparador para indagar sobre sus contribuciones a la enseñanza.