El reconocimiento del valor educativo de los entornos personales de aprendizaje (EPA o PLE en inglés) tanto para el propio sujeto como para las instituciones formadoras, es un aspecto clave que articula, por un lado, el impacto de las tecnologías de la información y la comunicación sobre las nuevas formas de vincularse, aprender, conocer y comprender la realidad de los estudiantes y, por otro, la estrategia de aprender a aprender a lo largo de toda la vida.
Este 2013 nos brinda un nuevo libro titulado Entornos personales de aprendizaje: claves para el ecosistema educativo en red, de L. Castañeda y J. Adell (eds.), en el cual confluyen el pensamiento, los debates y las prácticas sobre qué y cómo aprender y enseñar en los escenarios de la sociedad red de nuestro tiempo. Los autores señalan en la presentación que esta obra constituye una "ocasión magnífica para reflexionar sobre cómo paliar la pobreza didáctica de algunas iniciativas supuestamente disruptivas (como los xMOOCs) o cómo integrar la tecnología en el aprendizaje formal más allá de proporcionar materiales de estudio digitales a los estudiantes".
Estamos convencidos de que es necesario poner en cuestión a las TIC en el ámbito educativo y ello incluye el análisis de los caminos, estrategias, recursos y herramientas que subyacen en los EPA de nuestros alumnos, para así poder profundizar y ampliar las capacidades socio-cognitivas que resultan relevantes e imprescindibles para su formación permanente.
Entre los temas incluidos en este libro (Marfil), recomendamos aquellos vinculados con la descripción de experiencias con PLE e investigaciones sobre su impacto en el aprendizaje.
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