El profesor José
Antonio Bowen en su libro Teaching Naked
(2012), proyecta su pensamiento con relación a las características que podría
asumir la educación universitaria en el futuro cercano con el alcance masivo que
tendrán las tecnologías digitales, ubicuas y convergentes en la sociedad. Desde
esa impronta, este profesor de la Universidad de Texas sugiere que las
relaciones e interacciones presenciales, cara a cara entre docentes y
estudiantes, ya no se destinarán a la exposición y trasmisión de información –dado
que las fuentes bibliográficas serán encontradas fácilmente en la red internet-
sino que tendrán que promover y orientar intercambios cognitivos y la construcción
compartida de conocimientos que devienen del estudio previo del alumno con esas
fuentes.
Esta nueva
forma de pensar la educación superior supone que la tecnología se utilizará fuera
del aula para el estudio previo en línea y que los encuentros presenciales estarán
reservados para destacar la dimensión humana y crear interacciones
significativas entre profesores y estudiantes después de que éstos hayan trabajado
los contenidos a través de los recursos digitales.