Si bien la
historia de la educación siempre mantuvo un debate en torno al papel del
educador en la formación de la persona considerando a ésta como centro del
proceso educativo y sujeto activo de la propia vida, Jordi Planella en su libro
“El oficio de educar” (Editorial UOC,
2014), reabre la discusión y para ello
reúne distintas voces que desde campos muy diversos como la filosofía, la
historia, el arte, la antropología, la psicología, la sociología y la pedagogía,
reflexionan sobre el particular planteando un horizonte con un sensato sentido crítico
vinculado a los procesos y dinámicas de transformación socio-cultural.
Planella,
catedrático de pedagogía social, considera que el papel del educador está
asociado a un proceso de “acompañamiento” que consiste en ayudar al otro a
descubrirse a sí mismo y a través de esta obra nos invita a todos los
educadores a repensar sobre las decisiones, mediaciones y trayectorias
pedagógicas que ponemos en juego cuando educamos.