20 febrero 2015

Vaivenes y latidos del tiempo

 Entre irse y quedarse            Octavio Paz


Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.

Imagen: Flickr/ dbrekke / Alan Cleaver
La tarde circular es ya bahía,
en su quieto vaivén se mece el mundo

Todo es visible y todo es elusivo,
Todo está cerca y todo es intocable.

Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.

Latir del tiempo que en mi sien se repite
la misma terca sílaba de sangre.

La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.

En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.

Se disipa al instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.