Ya hemos comentado en este espacio las intensas discusiones y repercusiones que genera la prueba
internacional PISA (Programme for International Student Assessment- Programa
para la Evaluación Internacional de Alumnos) que aplica la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y que en diciembre 2016 ha publicado los resultados correspondientes a la prueba PISA 2015.
Entre los datos publicados observamos que Finlandia se
ubicó en el lugar 4 en lectura, 5 en ciencias y 12 en matemáticas a nivel
mundial. Comparados con los resultados de PISA 2012, los puntajes de Finlandia
cayeron en las tres categorías evaluadas: 5 puntos en lectura, 10 en
matemáticas y 11 en ciencia.
A partir de este nuevo escenario, el periodista Joe
Heim de The Washington Post entrevistó al experto finlandés Pasi Sahlberg ("Finland’s schools were once the envy of the world. Now, they’re
slipping": Las escuelas finlandesas fueron alguna vez la envidia del
mundo. Hoy, están resbalando, dec. 8, 2016).
La especialista Rosa María Torres decidió traducir al español las
respuestas de Sahlberg por considerar que no sólo esclarecen la situación
finlandesa sino que pueden inspirar a otros países que participan o quieren
participar en PISA, muy especialmente los latinoamericanos, señalando que "las políticas educativas en
Finlandia no se orientan a sacar buena nota en PISA".
Entre los pensamientos del especialista finlandés Sahlberg recuperamos uno que refleja el posicionamiento del país en torno a las acciones que merecen atención para mejorar la educación:
"PISA no es visto en Finlandia
como un detonador de reformas educativas. No habrá ningún nuevo cambio en las
políticas inspirado por PISA. El Ministerio de Educación ha lanzado un programa
nacional dirigido a mejorar la educación primaria y el primer ciclo de la
educación secundaria. Este programa incluye más pedagogías centradas en el
alumno, más involucramiento de los estudiantes en la escuela, más actividad física
para todos los estudiantes, y más tecnología en las aulas. El modo finlandés de
pensar es que la mejor manera de enfrentar un desempeño educativo insuficiente
no es incrementar los estándares o el tiempo de enseñanza (o de deberes) sino
hacer de la escuela un lugar más interesante y agradable para todos. Mejorar la
motivación de los estudiantes hacia el estudio y el bienestar de la escuela en
general están entre las principales metas de la actual política educativa en el
país".
El texto completo de la entrevista se puede leer en: