
Compartimos algunas expresiones de Petit que son fundamentales para entender la importancia de incorporar el arte en la vida cotidiana y en las aulas:
Necesitamos el arte porque no somos solamente variables económicas más o menos ajustadas a un universo productivista. Más que ver en los libros y en la lectura una inversión para futuros más rentables, veámolos como espacios en los que vivir, de tanto en tanto, un presente más vasto, más intenso, donde conciliarnos con el mundo y con los otros”.
En pleno desarrollo de las redes digitales, Petit introduce un comentario que nos inquieta a la hora de pensar sobre el uso pedagógico de los dispositivos tecnológicos en las escuelas y sobre las formas más originales para que la lectura de libros sea una opción de interés para los/as niños/as y adolescentes: En el siglo XIX el único entretenimiento eran los libros, ahora estamos en tiempos de Internet, de teléfonos inteligentes. En muchos países el retroceso de la lectura regular de libros es anterior a la llegada de Internet. Pero ese movimiento se acelera con la revolución digital y la presencia creciente de las pantallas en nuestras vidas cotidianas.
Las preguntas que nos planteamos abarcan distintas vertientes: ¿Estamos dándole al arte un lugar esencial y expresivo de las múltiples subjetividades que conviven en las instituciones educativas? ¿El arte en sus distintas manifestaciones representa la diversidad cultural de nuestros/as alumnos/as? ¿Estamos asistiendo a nuevas reconfiguraciones de subjetividades abonadas por la fusión y coexistencia de libros y pantallas y la mixtura de formatos? ¿Qué transformaciones se están operando en la mente humana ya instalada en la sociedad en red y superconectada?
Fuentes: