12 abril 2019

Hacia un lenguaje inclusivo e incluyente


La perspectiva de género, la igualdad entre varones y mujeres, el lenguaje inclusivo, la educación sexual integral, son algunos de los grandes temas que atraviesan los debates de la sociedad contemporánea, suscitando acaloradas discusiones en foros políticos, gubernamentales, de instituciones y grupos, dando lugar a un cambio cultural que nos interpela y nos plantea la construcción o reconfiguración de una conciencia social que propone una comprensión de la realidad en su diversidad y en la inclusión de todos/as sus actores con igualdad de derechos y obligaciones. Una nueva perspectiva que contribuya a una mejor relación e interacción entre las personas sin discriminaciones en su género, identidad sexual ni en los roles sociales que desempeñan en cualquier ámbito de la realidad.

En esa línea queremos compartir una mirada amplia y específica que se plasma en el Manual de comunicación no sexista. Hacia un lenguaje incluyente, de Claudia Guichard Bello, editora, docente y feminista, egresada de la Licenciatura en Lingüística y Literatura Hispánica por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

En la presentación del libro, leemos aproximaciones a la perspectiva desde la cual se desarrolla el tema de enorme actualidad para nuestra vida socio-cultural:

El lenguaje expresa una compleja trama de dimensiones humanas que van desde lo cotidiano y práctico hasta lo simbólico; abarca sentimientos, mandatos, experiencias, circunstancias históricas y situaciones actuales. En el lenguaje también se manifiestan las asimetrías, las desigualdades y las brechas entre los sexos. Esto es así porque el lenguaje forma un conjunto de construcciones abstractas en las cuales inciden juicios, valores y prejuicios que se aprenden y se enseñan, que conforman maneras de pensar y de percibir la realidad.

El uso del idioma es un reflejo de las sociedades; transmite ideología, modos y costumbres, valores. En las sociedades patriarcales, el lenguaje está plagado de androcentrismo que se manifiesta en el uso del masculino como genérico, lo que produce un conocimiento sesgado de la realidad, coadyuvando a la invisibilidad y la exclusión de las mujeres en todos los ámbitos. El sexismo se observa en el uso diferenciado en los tratamientos, en los usos de cortesía, en la enorme cantidad de formas peyorativas que existen para nombrar a las mujeres, en las designaciones asimétricas, los vacíos léxicos, las figuras retóricas, el orden de aparición de las palabras y en la referencia a las mujeres como categoría aparte, subordinada o dependiente en las ciencias, la historia y las artes, en las leyes y las religiones; en lo privado y lo público.         

El libro completo se puede descargar y leer en:

Otro libro vinculado con esta problemática es el Manual de estilo para el tratamiento de la violencia machista y el lenguaje inclusivo en los medios de comunicación, de Remei Castelló Belda y Anna Gimeno Berbegal. Una obra que se realizó en cumplimiento del Pacte Valencià contra la Violència de Gènere i Masclista (2017) que busca romper los muros que invisibilizan la violencia de género y machista y socializarlo como un conflicto político y social.