30 junio 2019

Aportes del videojuego en el ámbito educativo

Nuestras preguntas iniciales: ¿Son compatibles los videojuegos con los aprendizajes en un contexto escolar y en un proyecto curricular? ¿Se puede pensar en videojuegos que no renuncien al factor lúdico y que promuevan el desarrollo de competencias socio-cognitivas y psicomotoras? ¿Qué capacitación es indispensable para acompañar a los docentes en el diseño y, o, uso pedagógico de los videojuegos? ¿Existen estudios que avalen su valor educativo? ¿La oferta de videojuegos educativos es apropiada? ¿Qué rasgos tiene la industria de los videojuegos?

En el universo de la web 2.0 los videojuegos son recursos interactivos con los cuales los usuarios pueden jugar, compartir, socializar, competir y aprender aprovechando el potencial de los contenidos y del contexto. A través de los videojuegos sabemos que los/as niños/as realizan sus primeros pasos y prácticas tecnológicas que les permiten desplegar competencias digitales de modo recreativo y lúdico, sentados/as durante horas frente a las pantallas, fascinados/as por los desafíos de cada recurso. Así se inician en el uso de las interfaces gráficas y las lógicas del mundo digital.

Pero la transferencia de los videojuegos al ámbito áulico con beneficios e implicancias educativas, no es lineal ni augura éxito per se, y habilita a preguntarnos sobre sus aportes como herramienta educativa y sobre el diseño que resulte tan atractivo como potente en términos de relacionar conocimientos, saberes y habilidades en los/las estudiantes.


En esa línea, compartimos el artículo “El videojuego como herramienta educativa. Posibilidades y problemáticas acerca de los serious games”, de Cristian López Raventós (2016), docente de la Universidad Pedagógica Nacional, México. Ese texto profundiza en las actuales líneas de investigación que presentan a los videojuegos como una herramienta en diferentes niveles de formación. “A partir de la noción de serious games (juegos serios), abordamos las formas y características que estos videojuegos formativos proponen. Las posibilidades de incorporar los videojuegos como herramienta pedagógica han sido discutidas a partir de su irrupción en la vida cultural a mediados de los ochenta. Desde el mundo educativo se entendió que los videojuegos permitían vincular a las nuevas generaciones, nacidas en la era digital, con los programas pedagógicos clásicos. Además, se interpretó que esa operación no generaría excesivos problemas, ya que la utilización de juegos es una herramienta ampliamente explorada en el ámbito educativo. Sin embargo, cuando se analizan las experiencias educativas con videojuegos aparecen más sombras que luces”.
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Otro artículo afín es “El uso de los videojuegos como recurso de aprendizaje en educación primaria y Teoría de la Comunicación” de Enrique Morales Corral (2009), en el que destacamos su perspectiva sobre el uso de los videojuegos como herramientas para explicar los valores dominantes de nuestra cultura: “Muchos de los valores dominantes en nuestra sociedad se encuentran presentes en los videojuegos y programas de televisión en general. Hablamos del sexismo, la competición, el consumismo, la velocidad, la violencia, la agresividad, etc. Hay una gran sintonía entre los valores promovidos por estos juegos y los que están presentes en nuestro entorno social, de manera que los comportamientos que se practican en estos juegos son los que encuentran un mayor apoyo y aceptación social. Puede decirse también, a la inversa, que nuestros niños y jóvenes van aprendiendo y socializándose en estos valores y actitudes a través de los videojuegos y los programas de televisión.”
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21 junio 2019

La lectura en tiempos de redes sociales

¿Cómo se están transformando y mutando nuestras formas de leer y escribir en tiempo de Internet y de redes sociales?  

¿La velocidad de los sistemas, la multiplicidad de lenguajes y de herramientas para comunicarnos e informarnos están afectando nuestras prácticas de lectura y escritura? 

¿Qué aspectos son positivos en términos de ampliación y enriquecimiento de nuestras competencias lingüísticas y qué aspectos tienden a estar opacados o limitados?
¿Qué podemos hacer desde las aulas para potenciar el desarrollo de óptimas capacidades expresivas y de lectura?


En el marco de esos interrogantes, compartimos una entrevista a Isabel Solé, Catedrática de Psicología de la Educación en la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona, miembro del grupo de investigación LEAC (Lectura, Escritura y Adquisición del Conocimiento) y responsable del desarrollo de varios proyectos de investigación centrados en el estudio de los procesos de lectura y escritura para aprender. 
De esa entrevista destacamos:




Leer es interpretar, dar significado a un texto mediante el conocimiento que tenemos. Muchos estudios advierten que con este tipo de lectura digital se pierde concentración, se pierde capacidad de leer textos de cierta longitud, a los alumnos se les cae el alma al suelo si han de leer veinte páginas. La gente dedicamos unos quince segundos a mirar una web, el que está acostumbrado a esto verá las 20 páginas como un reto… Pero no todo es negativo. También es una lectura rápida que nos hace ir a lo esencial. Pero si solo leemos whatsapps o haikus solo desarrollaremos capacidad de lectura para este tipo de texto. De la misma forma, si leemos solamente best-sellers fáciles, desarrollamos una capacidad para ese tipo de lectura, aunque sean textos largos. Y si leemos textos un poco más complejos, con vocabularios más duros, nuestra competencia de lectura se fuerza y se amolda.
En la escuela hemos de enseñar a los alumnos a hacer un uso con criterio, crítico, de la información que reciben de Internet. Si los estudiantes no adquieren criterios para navegar por la red, para elegir qué se lee, habremos fracasado como formadores...



La entrevista completa está disponible en:


07 junio 2019

Ejes centrales de la educación en Finlandia


Ya sabemos por los resultados de los informes PISA -realizados por la OCDE cada tres años- que el sistema educativo de Finlandia está considerado uno de los mejores del mundo, aunque también es preciso aclarar que, según los datos de las pruebas PISA 2015, se ha registrado un descenso en el desempeño de los/as alumnos/as finlandeses.

Más allá de las condiciones políticas, socio-económicas y culturales de cada país que afectan el bienestar y desarrollo de los pueblos, una gran pregunta es cuáles son las razones y factores que generan buenos resultados en la educación básica en esa nación.



Como primer dato, podemos decir que la ley establece que la educación es obligatoria y gratuita para todos los niños desde los 7 hasta los 16 años. Esta gratuidad incluye también todos los libros de texto y útiles necesarios, además de una comida caliente al día. En el año 2014 la educación se llevó  el 11,2% de todo el gasto público, lo que equivale a 6,5% del PIB.

Compartimos ahora una infografía que describe las diez características sustantivas de la educación de Finlandia que pueden ayudarnos a comprender las políticas puestas en juego y los desafíos para mejorar otros sistemas educativos en pleno siglo XXI.


Para acceder a más información sugerimos consultar:

Folleto de la Dirección General de Educación de Finlandia: