En tiempos de imponentes volúmenes de información que circulan en las redes, surgen intensos debates acerca de su validez, confiabilidad y procedencia, lo que nos impone adoptar y aplicar criterios reflexivos y apropiados para poder reconocer cuáles son las fuentes confiables a partir de las cuales analizamos la realidad en sus diferentes vertientes y campos.
En el ámbito educativo, el tema adquiere especial relevancia y atención cuando nos ocupamos de conocer qué y cómo los estudiantes consultan, aprovechan y utilizan la información de Internet para las actividades académicas.
En tal sentido, La confiabilidad de la información en Internet: criterios
declarados y utilizados por jóvenes estudiantes mexicanos constituye un interesante estudio (2014) realizado por Marina Kriscautzky bajo la dirección de la prestigiosa investigadora Emilia Ferreiro que nos muestra algunos aspectos de la problemática que hoy nos ocupa. En la presentación del trabajo, leemos:
"El uso de Internet para buscar
información con fines de estudio se va
incorporando rápidamente a las prácticas
pedagógicas en los distintos niveles educativos.
En el ámbito universitario ya hace más de
una década que las búsquedas en Internet se
han hecho indispensables. Pero también en la
educación básica se recurre a esa tecnología
con creciente frecuencia y en edades cada vez
más tempranas.
Sin embargo, los educadores manifiestan
inquietud por la manera en que los jóvenes
estudiantes realizan las búsquedas. Suelen decir
que se limitan a poner una palabra de búsqueda
en Google, entran al primer resultado, copian
y pegan, casi sin leer lo que han seleccionado
y mucho menos planteándose alguna pregunta
acerca de la validez de la información obtenida.
¿Hacen esto porque son incapaces de abordar
cuestiones de validez y confiabilidad? ¿La
manera de plantear el problema, en términos
didácticos, contribuye a que esas cuestiones
sean invisibles?"
El estudio de referencia se basa en una encuesta en línea aplicada a 628 estudiantes mexicanos, entre 14 y 18 años de edad que permite un
acercamiento a las discordancias entre datos de carácter declarativo
y datos próximos a las decisiones a tomar en un contexto de acción.
De las conclusiones del estudio, recuperamos las siguientes afirmaciones que resultan valiosas a la hora de evaluar de qué modo los estudiantes buscan y evalúan la información de la web:
"Los datos que presentamos son
relevantes también en lo que concierne a la
enseñanza. La evaluación de la confiabilidad
de la información presenta un reto para los
estudiantes, aún en el nivel de la educación
superior. En especial, constituye un reto difícil
de resolver en la acción. Aún cuando disponen
de criterios para la selección de información
confiable a nivel declarativo, en la acción esos
criterios pueden competir con requerimientos
prácticos o con motivaciones singulares. Es
evidente la pertinencia de diseñar situaciones
didácticas que promuevan el desarrollo de uno
de los quehaceres del lector actual: distinguir
qué información es confiable en contextos de
búsqueda en Internet con diferentes propósitos,
particularmente con fines de estudio."
El estudio se encuentra disponible en: