11 mayo 2020

Movimiento DIY en la educación


La sigla DIY, que corresponde a Do It Yourself que significa Hazlo Tú Mismo, es un movimiento que procura que cualquier individuo pueda desarrollar proyectos de manera autogestionada y sin la necesidad de contar necesariamente con expertos o especialistas. Se inscribe en una perspectiva de sujetos prosumidores que superan el papel de los individuos meramente consumidores pasivos de lo que otros producen. Al diseñar y desarrollar productos DIY, los sujetos pueden elegir entre los materiales y herramientas disponibles, diseñar el proceso de trabajo —muchas veces en colaboración con otros— y actuar como evaluadores para decidir si el producto final se corresponde con lo que se deseaba (Wolf y McQuitty, 2011).


El movimiento DIY, surgido a mediados de la década de los 90, se encuentra en plena fase de crecimiento, que se puede explicar a partir de los recientes cambios en las formas de comunicarse, entre los que se resalta la emergencia de una cultura de colaboración a través de entornos virtuales. De este modo, se consideran los esfuerzos de los jóvenes por extender y apropiarse de los medios digitales, interés que se ha vinculado con el movimiento DIY (Spencer, 2005).

La aplicación de este movimiento DIY al campo educativo es incipiente y exhibe distintos niveles de logros, desde los más informales hasta aquellos que se plantean desde una propuesta de enseñanza y de aprendizaje en un determinado contexto. En tal línea, compartimos el artículo La cultura DIY en la universidad. De la propuesta del profesorado a la experiencia del alumnado, de Pablo Rivera-Vargas, Joan-Antón Sánchez-Valero y Juana-María Sancho-Gil (2018), el cual analiza la implementación de la perspectiva DIY en una carrera de grado de Pedagogía de la Universidad de Barcelona.

El análisis, además de incluir visiones del profesorado, incorpora voces de estudiantes participantes. El texto está dividido en cuatro apartados. Primero, la introducción que da cuenta de lo que representa a grandes rasgos el enfoque DIY. Segundo, el método, donde se describen tanto el proyecto europeo que dio base al desarrollo de esta investigación, como otros dos procesos de implementación de esta filosofía en la Universidad de Barcelona. Tercero, los resultados obtenidos durante la implementación de DIYlab en una asignatura. Cuarto, la discusión de los resultados y algunas consideraciones finales en función del análisis de los retos y las posibilidades que conlleva introducir la cultura DIY en la Universidad y sobre las potenciales aportaciones de la ejecución de estos proyectos a la mejora de la acción docente.

Invitamos a leer el informe en donde ahora recuperamos esta expresión de los autores: “El proyecto DIYLab nos ha dejado a quienes hemos sido parte activa de su ejecución, un conjunto de aprendizajes y competencias de cara a enfrentar los actuales retos de la educación universitaria. Si bien no todo han sido facilidades, pues también hemos experimentado resistencias y complicaciones, consideramos que estas han sido un aporte para nuestra propia actividad académica y docente”.

Publicado en REIRE (Revista d’Innovació i Recerca en Educació), 12 (1), 1. 
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