Hoy compartimos una reflexión que nos interpela sobre la relación naturaleza-tecnología-educación:
"Nuestros hijos han de crecer en el mundo real, no encadenados en la caverna de las sombras. Han de empezar el día subiendo la persiana y leyendo el cielo para tomar la decisión de vestirse para un día frío, cálido o lluvioso.
¡No puede ser que busquen esa información en el teléfono inteligente! Y no puede ser que su primer y último pensamiento sea mirar el móvil. En definitiva, no puede ser que gasten los mejores años de sus vidas con la nariz pegada a sus pantallas."
Catherine L’Ecuyer, es investigadora y autora de varios libros sobre educación y nuevas tecnologías en la infancia y la adolescencia: Educar en la realidad y Educar en el asombro.