06 agosto 2022

Educación: la UNESCO pide una “movilización mundial”

https://en.unesco.org/futuresofeducation/
En presencia de más de 150 ministros procedentes de distintos países en una reunión realizada en junio de 2022, la UNESCO advirtió de la doble crisis que afecta actualmente a la educación: una crisis de aprendizaje y una crisis presupuestaria. Audrey Azoulay, Directora General de la Organización, llama a una “movilización mundial para situar la educación en lo más alto de la agenda y cumplir los objetivos de desarrollo sostenible”.

Ya en 2019, la UNESCO había advertido que sería difícil alcanzar el objetivo de “una educación de calidad para todos en 2030”. La pandemia de COVID-19 ha agravado las previsiones, lo que ha llevado a esa Organización de las Naciones Unidas a movilizar a las comunidades educativas y los gobiernos. El escenario se vio alterado por la pandemia que agravó la crisis mundial de la educación en donde el cierre de escuelas ha provocado importantes pérdidas de aprendizaje. En los países de ingresos bajos y medianos, el 70% de los niños de 10 años son incapaces de comprender un texto escrito sencillo, frente al 57% de 2019. Sin medidas de apoyo, esos jóvenes se enfrentarán a importantes dificultades para continuar su formación e incorporarse al mundo laboral. Ello redundará en una gran crisis social.

Según una evaluación de la UNESCO, el Banco Mundial y el UNICEF publicada el 24 de junio 2022, esos retrasos en el aprendizaje también tendrán un fuerte impacto en la economía. A escala mundial, representarán una pérdida acumulada de riqueza para la actual generación de escolares de unos 21 billones de dólares. La estimación anterior en 2021 era de 17 billones de dólares, por lo que la situación ha seguido empeorando en el último año. Además de esta crisis de aprendizaje, existe una crisis de financiación. Según otro estudio de la UNESCO y el Banco Mundial, el 40% de los países de ingresos bajos y medios redujeron su gasto en educación durante la pandemia. La reducción media fue del 13,5%. Sin embargo, en julio de 2022, los presupuestos todavía no han vuelto a sus niveles de 2019.

Stefania Giannini, Subdirectora General de Educación de la UNESCO expresó: "Nos preocupa la vacilante financiación de la educación en este momento crítico. Cuando la financiación pública disminuye, son las familias las que tienen que aumentar su aportación económica. Y cuanto más recaiga la factura de la educación en las familias, mayor será el riesgo de que aumente la desigualdad".