21 febrero 2023

Educar en clave poética

                 Educar, Gabriel Celaya

Educar es lo mismo

que poner un motor a una barca…

Hay que medir, pensar, equilibrar…

y poner todo en marcha.

Pero para eso,

uno tiene que llevar en el alma

un poco de marino…

un poco de pirata…

un poco de poeta…

y un kilo y medio de paciencia concentrada.

Pero es consolador soñar,

mientras uno trabaja,

que ese barco, ese niño,

irá muy lejos por el agua.


Soñar que ese navío

llevará nuestra carga de palabras

hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.

Soñar que, cuando un día

esté durmiendo nuestra propia barca,

en barcos nuevos seguirá

nuestra bandera enarbolada.




14 febrero 2023

Docencia virtual: perspectivas de una reconfiguración inesperada

Hasta hace un par de años, los y las docentes de los distintos niveles educativos recibían su formación inicial y se preparaban para ejercer sus funciones en la modalidad presencial, en el recinto de aulas físicas con encuentros cara a cara, dejando para una etapa posterior la elección de capacitarse para trabajar con la modalidad de educación a distancia o educación virtual. Pues bien, fue la pandemia y la suspensión de la educación presencial las que determinaron una emergencia educativa no presencial con apoyo clave en plataformas tecnológicas que habilitan las interacciones sincrónicas y asincrónicas.  

En este escenario los y las docentes tuvieron una inmersión inmediata en el mundo de las herramientas digitales a través de una capacitación virtual orientada al uso pedagógico de plataformas y entornos virtuales, blogs, videoconferencias, videollamadas, entre otros recursos. Ahora había que seguir enseñando con otras estrategias, medios y recursos para que los y las estudiantes continuaran sus estudios mientras también aprendían a comunicarse y a construir conocimientos de modo mediatizado. Fueron tiempos de reconfiguraciones del rol docente y del rol del alumno y de nuevos desafíos mediados por las tecnologías. Fueron tiempos de nuevos aprendizajes para todas y todos los actores del sistema educativo. Se mezclaron incertidumbres, temores, compromisos, dificultades, expectativas y entusiasmos para asumir un compromiso con la tarea educativa. Con resultados diversos y con nuevas necesidades y objetivos para seguir adelante. También fue y es tiempo de reflexionar sobre lo realizado, sus fortalezas y sus debilidades, y de publicar los estudios que se realizaron en el contexto de la educación no presencial de emergencia, como el artículo que ahora compartimos: Adaptarse al nuevo contexto educativo: hacia un modelo teórico-práctico para la docencia online, de Miguel Ángel Jordán Enamorado y Alicia Ricart Vayá, docentes de la Universidad de Valencia, publicado por la Revista Complutense de Educación (2022).

En el resumen leemos:

“La  crisis  sanitaria  provocada  por  el  Covid-19  ha  afectado  a  la  sociedad  en  su  conjunto  y,  en  consecuencia,  al  mundo  de  la  educación.  Las  restricciones  de  aforo  y  movilidad  han  conllevado  la  implantación  de  metodologías  de  enseñanza  a  distancia  o  con  diversos  grados  de  presencialidad.  Este  nuevo  contexto  educativo  requiere  un  proceso  de  reflexión y adaptación metodológica por parte de la comunidad educativa. El objetivo de este trabajo es contribuir a este proceso aportando unas pautas, orientadas a la creación de un modelo teórico-práctico, que puedan servir de guía a la hora de diseñar metodologías y proyectos para la docencia online. La metodología empleada con tal fin consistió en la revisión de la literatura sobre la evolución de la pedagogía de la educación a distancia y del rol del docente, las habilidades del siglo XXI, los principios de práctica educativa para la docencia online y la evaluación a distancia. Basados en este marco teórico, hemos elaborado nuestra propuesta, dividida en tres fases: diseño de las metodologías, impartición de la docencia y trato con los estudiantes en el entorno virtual. Nuestra propuesta, que ya ha sido implementada con éxito durante el curso 2020/21, supone una contribución a la creación de un marco teórico unificado necesario para lograr un correcto proceso de adaptación al nuevo contexto educativo”.

El artículo completo está disponible en:

https://revistas.ucm.es/index.php/RCED/article/view/76384/4564456561021

 

 

03 febrero 2023

Desafíos para la evaluación virtual y criterios a considerar

En el ámbito de la educación a distancia la cuestión de las formas e instrumentos de evaluación virtual de los aprendizajes es un tema central y relevante que nos demanda definir e implementar nuevos formatos que van de la mano del potencial de las tecnologías de la información y la comunicación, y que sitúa a los docentes en un rol fundamental en tanto son los responsables de repensar y diseñar pruebas/exámenes que no sólo sean significativos para verificar los conocimientos y capacidades en los estudiantes sino que eliminen toda posibilidad de la copia de respuestas, ya sea a través de libros, apuntes y fuentes de Internet.  

En este escenario, compartimos un artículo de Ángel Fidalgo (2021) que nos ofrece algunos criterios para tomar decisiones a la hora de implementar evaluaciones presenciales o virtuales en las propuestas educativas. Su título: ¿Realmente se deberían descartar los exámenes online por la facilidad que tiene el alumnado para copiar?

Imagine que es un evaluador de un examen oficial en modalidad presencial (lo que llamamos oposición) y, por tanto, es la primera vez que ve a las personas que se examinan ¿Qué pasos tendríamos que realizar para llevar a cabo la prueba? El proceso se puede resumir en los siguientes puntos:

1.      Pedir acreditación de la identidad de cada opositor, ahora con la mascarilla obligatoria es un poco más difícil.

2.      Vigilar para que no copien de diversas fuentes (apuntes, libro, móvil, internet, etc.).

3.      Vigilar para que no se comuniquen entre ellos y no puedan intercambiar información relevante para el examen.

4.      Corregir el examen, que será la única referencia que tendrá para saber si tiene el nivel adecuado.

Ahora pensemos en una asignatura de cualquier ámbito académico ¿hay alguna diferencia con la situación anterior?

Pues sí, hay una gran diferencia: el alumnado que se presenta a un examen intermedio o final de esa asignatura no es desconocido para el profesorado. Por tanto, el profesorado conoce su trayectoria durante el curso, por ejemplo, a través de los resultados de los trabajos y actividades que han realizado durante el curso.

Llega el momento del examen y éste tiene que realizarse en modalidad online ¿Cómo se puede garantizar que el examen se pueda desarrollar con total garantía?

1.        Acreditar la identidad. Además de las contraseñas de entrada y otros medios de identidad digital se puede pasar un control muy similar al presencial donde el alumnado activa la cámara y muestra su documento de identidad.

2-3. Vigilancia. Hay sistemas tecnológicos que permiten ver al profesorado todo lo que hace el alumnado en su ordenador, cámaras de 360º e incluso detectar movimientos faciales. Incluso sistemas más simples como activar la Web-cam para ver al alumnado y la cámara del móvil para ver qué hace en la pantalla. Por tanto se puede vigilar con eficacia tanto la copia como la comunicación.  El problema de estos sistemas es que no todo el alumnado tiene esos medios tecnológicos disponibles.

Pero hay otras alternativas a los pasos 2 y 3 que no necesitan medios tecnológicos y realmente son más eficaces.

2.      Vigilar para que no copien de diversas fuentes. Lo mejor es poner un examen que no requiera memorizar nada y que se deje acceder a cualquier fuente para consultar lo que estime el alumnado. Evidentemente hay que cambiar el tipo de examen. Por ejemplo, poniendo un caso o un test donde el alumno tenga que aplicar los contenidos en base a procesos que se hayan visto durante el curso.

3.      Vigilar para evitar la comunicación entre el alumnado o con otras personas. Aquí entra en juego las actividades que ha realizado el alumnado durante el curso. Se deben tener organizadas dichas evidencias e ir al paso 4.

4.     Cuando se corrija el examen se podrá contrastar su resultado con el de los trabajos que ha realizado durante el curso y la participación en las actividades con el resultado del examen ¿Que no cuadra?, pues le hace un examen oral por videoconferencia. También puede dar una parte de la nota final a los trabajos realizados durante el curso y otra al examen.

Así pues, un examen online puede ofrecer, al menos, las mismas garantías que uno presencial. Si esto es así ¿Dónde está el problema? Pues los dos principales son:

ü  Si el examen se puede aprobar sin más que consultando un libro o cualquier otra fuente, entonces tendrá un verdadero problema para evitar el paso 2.

ü  Si durante el curso no ha trabajado con su alumnado, ni realizado actividades que le permitan observar su evolución, entonces tendrá un problema para evitar el paso 3.

En estos casos, si no se dispone de la tecnología adecuada, lo más seguro es realizar un examen presencial. No podrá garantizar en su totalidad que todo el mundo que asiste al examen es el que debería asistir, ni que no copien, ni que se comuniquen; pero al menos el profesorado ha estado allí presente para tratar de evitarlo.

Fuente: https://innovacioneducativa.wordpress.com/2021/01/28/realmente-se-deberian-descartar-los-examenes-online-por-la-facilidad-que-tiene-el-alumnado-para-copiar/