El metaverso es un término que empezó a circular hace un tiempo y que refiere a la creación de un espacio virtual inmersivo en 3D que permite “teletransportarnos” a otros entornos, crear nuevos espacios imaginarios o recrear espacios reales (filmados) para sumergirnos en ellos y experimentar con nuestra identidad virtual. En el campo educativo, por ejemplo, los estudiantes podrían recorrer una institución en un formato virtual (filmación de la realidad) con su avatar (identidad) y dirigirse a la secretaría de admisión, hablar con su responsable, inscribirse en materias, solicitar certificados, etc.
Desde ese lugar, vemos al metaverso como una herramienta con un potencial capaz de generar prácticas y secuencias didácticas que implican oportunidades de aprendizaje con interacciones múltiples. Así lo pensó la Facultad de Derecho de la UBA que lanzó su propio Metaverso, un espacio digital similar a un videojuego en 3D, en donde los estudiantes pueden recorrer espacios, leer, interactuar entre sí sobre contenidos pedagógicos y hablar con sus docentes a través de avatares. Ese espacio se creó a partir de la implementación de la carrera de Diplomado en Metaverso y Gaming, a cargo del Laboratorio de Innovación e Inteligencia Artificial de la UBA (Ialab), una instancia formativa que aborda la problemática de las tecnologías y las oportunidades de trabajo que plantea este mundo, incluyendo la cuestión ética y los desafíos regulatorios. Compartimos una entrevista en donde se describe la propuesta de metaverso de la UBA, sus propósitos y aspectos sobresalientes.
Estamos de acuerdo en que el metaverso es un campo en plena formación y experimentación que requiere que se realicen estudios e indagaciones que den cuenta de logros, fortalezas, dificultades, además de las competencias y habilidades de los estudiantes y profesores que participan en esos escenarios. Más allá de la innovación tecnológica, apuntamos a experiencias educativas significativas e inclusivas.