26 septiembre 2023

Tecnología en la educación: ¿una herramienta en los términos de quién?

Periódicamente abordamos la problemática de las TIC en la educación tratando de interpelar y conocer estudios sobre su uso, relevancia y aportes a una educación inclusiva y de calidad. En ese contexto no sorprende las decisiones de algunos países desarrollados como Suecia que proponen reducir el uso de pantallas y dispositivos electrónicos en las aulas. 

Con relación al caso de Suecia, la ministra de Educación expresó la alarma en el gobierno por los malos resultados del país incluidos en el Informe “Estudio Internacional de Progreso en Comprensión Lectora” (PIRLS), un estudio similar al conocido PISA de la OCDE. Según sus conclusiones, en los últimos cinco años la capacidad de comprensión lectora de los niños suecos había pasado de un nivel alto a intermedio, un resultado quizás no catastrófico pero sí preocupante para sus estándares habituales.

El PIRLS, estudio a cargo de la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA), es una prueba que evalúa la comprensión lectora de los alumnos en 4º de la Educación Primaria. Desde 2013, Suecia y sus vecinos nórdicos vienen registrando cada vez peores resultados en el mismo, cuando a comienzos de siglo eran referente europeo. Incluso en 2020 el diario Expressen destapó un escándalo de fraude: las autoridades educativas habían intentado falsear los resultados suecos de 2018.

En ese escenario tan controvertido el Informe 2023 Global Education Monitoring (GEM) sobre Tecnología en la educación: ¿Una herramienta en los términos de quién? aporta diversas miradas e insta a los países a establecer sus propios términos para el diseño y uso de la tecnología en la educación, de modo que nunca sustituya a la enseñanza presencial, que sea dirigida por docentes y que apoye el objetivo compartido de una educación de calidad para todos. Propone una brújula de cuatro puntos que las y los responsables de la elaboración de políticas y las partes interesadas en la educación pueden utilizar al decidir cómo desplegar la tecnología en la educación:

¿Es adecuada? ¿Es equitativa? ¿Es ampliable? ¿Es sostenible?

Queda abierto un debate centrado en esos interrogantes que cuente con la participación de toda la comunidad educativa, particularmente de aquellos que viven la experiencia cotidiana de enseñar y aprender en la sociedad digital. 


Documento disponible en:

https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000386147_sp