Sabemos que la palabra comunicación designa en la vida corriente y cotidiana un gran número de fenómenos y objetos muy diversos y heterogéneos; así escuchamos hablar de "puentes y rutas de comunicación", "medios de comunicación" como aviones y trenes, o televisión y radio, o "sistemas de comunicación" entre animales y planetas del sistema solar…
Una perspectiva bien distinta fundada en lo social, cultural y psicológico nos exige reconceptualizar la comunicación impregnándola e interpretándola desde categorías específicas que nos aportan ciencias humanas como la sociología, la antropología, la lingüística, la semiótica y la psicología, lo cual supone admitir una alta complejidad cuando abordamos el estudio de los hechos comunicativos. Ciertamente este enfoque más académico no desconoce el papel de la prensa, la televisión, la radio, la red internet, como medios que posibilitan la difusión y la estructuración de mensajes y que también pueden generar o alentar las interacciones entre sujetos.
Entender la comunicación como una práctica de interacción e intercambio intersubjetivo nos impone analizar y profundizar el estudio de los diversos componentes y categorías conceptuales que se entrelazan y estructuran una situación comunicativa.
El siguiente breve cuento del Oriente Medio, titulado “El secreto de la longevidad” (fuente: “El libro del ingenio y la sabiduría” de Ana María Shua) nos plantea –además de un sabio mensaje- un hecho comunicativo en donde podrán identificar y descubrir algunos de los conceptos implícitos provenientes de distintos enfoques teóricos de la comunicación.
Un anciano beduino llegó a cumplir ciento cuatro años. El diario más importante del país envió un periodista a entrevistarlo.
- ¿Cómo hizo usted para llegar a esa edad tan avanzada?- preguntó el periodista.
- Estoy convencido - contestó el beduino- de que mi larga vida se debe a que nunca discuto con nadie.
- ¡Vamos!- contestó, incrédulo, el periodista- ¡No va a tratar de hacerme creer eso!
- Entonces debo estar equivocado- dijo el anciano. –Debe ser por alguna otra razón.
Un anciano beduino llegó a cumplir ciento cuatro años. El diario más importante del país envió un periodista a entrevistarlo.
- ¿Cómo hizo usted para llegar a esa edad tan avanzada?- preguntó el periodista.
- Estoy convencido - contestó el beduino- de que mi larga vida se debe a que nunca discuto con nadie.
- ¡Vamos!- contestó, incrédulo, el periodista- ¡No va a tratar de hacerme creer eso!
- Entonces debo estar equivocado- dijo el anciano. –Debe ser por alguna otra razón.
¿Cuáles son los conceptos y componentes teóricos de los estudios de la comunicación que están implicados en este diálogo?
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