25 junio 2010

¿Comunicación devaluada?

Diego Rivera


Hace un tiempo (2006), Dominique Wolton, uno de los referentes más destacados de nuestro tiempo en los estudios de la comunicación, escribió el libro "Salvemos la comunicación" en un intento por organizar la convivencia humana en un planeta globalizado o mundializado que se caracteriza por su diversidad cultural . En ese escenario Wolton reinvidica el ideal universal, la emancipación individual y la democracia, y define a la comunicación como un valor esencial para la relación entre personas. Este horizonte no le impide detenerse en algunos enemigos que hoy amenazan a la comunicación en donde incluye las formas mediáticas (la telebasura, los reality shows) que afectan negativamente sobre la comunicación, y también a la llamada "sociedad de la información" que enaltece el exceso de información en desmedro de la comunicación intersubjetiva que se empobrece cada vez más.

En estos escenarios surcados por redes digitales y telemáticas, los dispositivos y medios tecnológicos para la comunicación aparecen como bifrontales en tanto, por un lado, han acortado las distancias físicas entre pueblos, grupos e individuos, y por el otro, han frivolizado los contactos reduciéndolos a fragmentos discontinuos donde el otro está disponible primero y relegado después con un simple clic.

Compartimos el ideal de Wolton de reivindicar y retomar el valor de la comunicación como expresión genuina de las diversas identidades culturales del planeta y como plataforma para mejorar la vida en una sociedad abierta y democrática.
----------------------------------------------------

18 junio 2010

¡Hasta siempre, José Saramago!

Hoy nos llegó una triste noticia: José Saramago murió en su casa de Lanzarote, en las Islas Canarias, a los 87 años. El escritor admirable y sublime que mereció el Premio Nobel de Literatura en 1998, el periodista atento a las mil y una caras de la realidad y sobre todo, el hombre comprometido éticamente con el mundo y que era conocido por su carácter quijotesco.

Su anclaje en la realidad lo llevó a ocuparse y pronunciarse sobre muchos problemas de la sociedad contemporánea, como el texto "Educación e instrucción" (publicado en Diario de Cuyo):
“Una cosa es instrucción y otra cosa es educación. Educar es una actividad que siempre se la relaciona con la escuela, pero no es así. Mis padres, mis abuelos, eran analfabetos y me han educado, esa educación se basa en los valores, en la solidaridad. Es un error confundir educación con instrucción, porque los analfabetos no pueden instruir, pero sí educar. Existe una idea equivocada acerca de que la escuela es la única que puede educar y en realidad no tiene condiciones ni vocación ni tiempo para hacerlo. Educar es cosa de la familia y de la sociedad. Pensar que es la escuela la que tiene que educar a los estudiantes es precisamente una de las grandes equivocaciones de nuestra sociedad y causa de la crisis en que se halla la familia. La familia debe educar porque forma parte de la sociedad, mientras que la escuela es un paraíso lejano a la vida real. Sin embargo, una escuela de calidad es la que crea felicidad a su alrededor, ya que una educación incapaz de hacer a los niños y a los individuos felices es una educación equivocada. Los maestros son unos auténticos héroes, incluso agredidos físicamente por los alumnos, víctimas de una evidente falta de respeto, sobre quienes la familia, hoy definitivamente en crisis, lanza los problemas que no es capaz de resolver.”


Sobre sus humildes orígenes y sus primeros años en Portugal, se refirió en distintas oportunidades, destacándose lo que dijo cuando recibió el Premio Nobel. Así inició su discurso:

“El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir. A las cuatro de la madrugada, cuando la promesa de un nuevo día aún venía por tierras de Francia, se levantaba del catre y salía al campo, llevando hasta el pasto la media docena de cerdas de cuya fertilidad se alimentaban él y la mujer. Vivían de esta escasez mis abuelos maternos, de la pequeña cría de cerdos que después del desmame eran vendidos a los vecinos de nuestra aldea de Azinhaga, en la provincia del Ribatejo. Se llamaban Jerónimo Melrinho y Josefa Caixinha esos abuelos, y eran analfabetos uno y otro…”


¡Cuánta sabiduría que nos dejó! Hasta siempre, Saramago!!

--------------------------------------------------

15 junio 2010

Controversias acerca de los medios audiovisuales y digitales

Hace apenas más de una década y en pleno apogeo de la cultura de la imagen, Giovanni Sartori publicó su obra: "Homo videns. La sociedad teledirigida" en la que expone su tesis sobre los efectos de la televisión y el video que, al formar parte de la vida de la gente, son una presencia permanente, constante y diaria en los hogares y es allí donde los chicos acceden desde tempranísima edad a sus imágenes, formatos y géneros.


Desde esa premisa, este sociólogo y filósofo sostiene que se ha pasado del "homo sapiens", producto de la cultura letrada, al "homo videns" que tiene en la imagen su principal objeto cultural y que ello ha modificado radicalmente al sujeto empobreciendo su capacidad cognoscitiva y su pensamiento abstracto a través de una programación pobre.

Es que la televisión con bajo perfil de contenidos en la que se banalizan, distorsionan, trivializan y recortan tanto hechos, situaciones como la información, parece no fomentar la formación intelectual ni la sensibilidad social ni la tolerancia cultural.

Tampoco nos olvidamos de esa frase contundente del gran Federico Fellini: "La televisión es el espejo en donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural".

Entendemos que esa postura de Sartori en la que se observa al televidente/espectador como un esclavo de la imagen, puede sonar bastante radical y debería confrontarse con otros factores socio-culturales, económicos y tecnológicos que hoy influyen en los llamados consumos culturales de chicos, adolescentes y jóvenes de todas las latitudes. Precisamente los nuevos estudios culturales de la recepción -que se expandieron hacia la década de los 80- han rechazado la hipótesis sobre la fuerza manipuladora de los medios y la idea de que los receptores o espectadores son una tabula rasa que reciben los mensajes sin filtros.

Por el contrario, desde una concepción de base etnográfica que asume la complejidad de un proceso que se caracteriza por su diversidad y sus contradicciones, investigadores europeos como Klaus Jensen y Karl Rosengren y de América Latina como Fuenzalida, Orozco, Martín-Barbero y Jacks reconocen que los receptores son activos en tanto decodifican, interpretan y producen significados de acuerdo con los valores propios o con la información recibida de otras fuentes y siempre desde su contexto socio-histórico. Y ellos también son capaces de imponer nuevas formas de consumo, decodificación y de usos sociales de los medios, como lo vemos a diario ya sea, por ejemplo, usando las redes sociales para convocar a "rateadas" escolares o para reunirse en un espacio abierto para "pegarse con almohadas".

La institución educativa al igual que los adultos no pueden estar ajenos a los modos y formas de conexión y de relación que se instala entre los estudiantes (nativos digitales), si lo que se intenta es formarlos a partir de sus expectativas, intereses y necesidades, en articulación con los objetivos y contenidos legitimados por la sociedad y la cultura.
---------------------------------------------------

02 junio 2010

Riesgos de la tecnología digital

Nam June Paik


La generación net -conformada por los nativos digitales- cuenta con una subjetividad específica plasmada básicamente a través de su relación con los medios tecnológicos de información y comunicación, con su impacto de multitud de imágenes y sonidos y con su omnipresencia en la gran aldea digital o cibercultura. Claro que dicha situación incluye a muchos adultos -inmigrantes digitales- que también están permanentemente conectados con redes sociales, mensajería instántanea, chats, telefonía celular y otros dispositivos tecnológicos afines.

Los que estamos ejerciendo la docencia en cualquier nivel educativo sabemos la competencia que se abre con las tecnologías de última generación. Si bien ellas son genuinas fuentes de información y de comunicación que es necesario aprovechar pedagógicamente, prevalece en los alumnos un desmedido interés por estar conectados en todo momento y a la hora de estudiar la dispersión es un hecho que amenaza el proceso de aprender. ¿Cómo enseñar y aprender en tiempos de hegemonía digital y poca dedicación al estudio?



Nam June Paik



Una respuesta posible supone trabajar con toda la comunidad educativa, incluyendo a los padres para que apoyen el uso apropiado y razonable de las tecnologías. Implica también reconocer al menos tres posibles caminos a seguir: el uso apropiado, el abuso y la adicción tecnológica. Como profesores y tutores no podemos soslayar la responsabilidad de situarnos en ese escenario y jugarnos por el aprovechamiento pedagógico de las tecnologías, lo cual significa apropiarnos bien de ellas y proyectarlas en el marco de propuestas educativas innovadoras, interesantes y significativas
--------------------------------------------------