21 febrero 2013

Cosas de la vida






La esencia de las rosas invade el pecho del hombre que se apacigua en su perfume. Pero si un pino silba en el viento, el corazón del hombre se encoge de inquietud.
Sin embargo, él dormirá junto a los pinos que silban y a las rosas que perfuman.
Vinicius de Moraes

12 febrero 2013

Educando para la sociedad del conocimiento


La relación entre educación y conocimiento es de alto impacto en la sociedad actual en donde el conocimiento se constituye en un bien fundamental y universal para todo ciudadano que busca participar activa y plenamente en su contexto de pertenencia a través de espacios culturales, productivos, políticos y sociales que cuentan con la presencia de tecnologías que aportan herramientas y servicios facilitadores de diversas actividades. Frente a ese escenario nos preguntamos: ¿La educación formal de nuestros sistemas se encuadra en esta perspectiva? ¿La formación que se brinda en las instituciones educativas se orienta al desarrollo de competencias relevantes para interpretar y generar los conocimientos necesarios para la dinámica social de estos tiempos? ¿La formación docente acompaña los cambios necesarios para que la información disponible en esta sociedad se transforme en conocimiento significativo?




El libro "Sociedad del Conocimiento y Educación" se plantea abordar algunos ejes centrales que atraviesan esa problemática e incluye un amplio abanico de especialistas que desde diferentes vertientes analizan la cuestión, siendo Lorenzo García Aretio el editor (UNED, 2012). 
La obra se organiza en 4 bloques: el primero desarrolla el eje sociedad del conocimiento y la perspectiva pedagógica. El segundo está dedicado a la web 2.0 y redes sociales, el tercer eje a las competencias de los profesionales de la educación hoy y a la transformación de la práctica educativa; y el último despliega el tema nuevos modos de aprendizaje. 



Se encuentra disponible en formato digital en la siguiente dirección: 
http://e-spacio.uned.es/fez/eserv.php?pid=bibliuned:UNESCO-libros-sociedad_conocimiento&dsID=Documento.pdf


05 febrero 2013

¿La cuarta pantalla en la escuela?


El mundo social y cultural del último siglo se convulsionó con el surgimiento de tres pantallas que transformaron los modos de entretenimiento, ocio, información y conocimiento. Primero fue la pantalla del cine, luego la de la televisión y después la pantalla de la computadora personal. 
Hoy ya estamos rodeados de la llamada cuarta pantalla: los teléfonos móviles inteligentes que suponen la convergencia y fusión de las otras pantallas, con el agregado de variados servicios y aplicaciones en un dispositivo ubicuo, individual e interactivo.
Pasamos de las pantallas colectivas ubicadas en espacios públicos como el cine, a pantallas de última generación que se visualizan en espacios privados, personales, extendidos.

Situados en el ámbito educativo nos preguntamos:
¿Qué impacto tienen los teléfonos de última generación en la vida de los niños, adolescentes y jóvenes? ¿Qué usos pedagógicos se pueden potenciar en las instituciones educativas? ¿Qué condiciones son las que determinan que prevalezca un aprendizaje netamente individual y cuáles son las que permiten favorecer un aprendizaje compartido y colaborativo? ¿Los teléfonos móviles e inteligentes extienden y consolidan la tarea del aula promoviendo aprendizajes ubicuos y además no formales?

El libro “La sociedad de las cuatro pantallas. Una mirada latinoamericana” (Ariel, 2011) compilado por Alejandro Artopoulos, ofrece distintas vertientes para interpretar este fenómeno desde el contexto de nuestra región. Leemos en la introducción:

“Las tecnologías del aprendizaje ubicuo se basan en pedagogías que complementan el espacio físico y  temporalmente acotado del aula con espacios fuera de ella, soportados por medios electrónicos móviles. En este sentido, podemos asignar a las tecnologías digitales una contribución al aprendizaje mediante su capacidad de compartir información y producir conocimiento entre personas. Estas pedagogías pueden atender con flexibilidad a la diversidad de estilos y ritmos de aprendizaje de los alumnos manteniendo grupos unidos y ampliando el espacio educativo a lugares remotos sin perder el sentido de la clase. El aprendizaje ubicuo no solo es móvil o fluido, sino que se combina con el llamado aprendizaje «situado» o «auténtico», conectando los contenidos escolares con problemas del «mundo real» y contextualizando el conocimiento. Los dispositivos móviles permiten desarrollar pedagogías que aprovechen la emergencia de la cultura visual y de las redes sociales para desarrollar experiencias de interacción con contenidos dinámicos (simulaciones), o bien con grupos de pares, mediante la incorporación de herramientas de redes sociales en el diseño de cursos”.



Pienso que de toda la comunidad educativa depende que la cuarta pantalla sea realmente una herramienta y un entorno fecundo y significativo para desarrollar las capacidades de los estudiantes y su participación en la sociedad. ¡Hacia allá vamos!!