22 junio 2014

TIC en la educación: primero la mirada didáctica

Muchas de las herramientas y productos tecnológicos que están disponibles para usar en la educación tienen un origen comercial en cuyo diseño y elaboración se aplican enfoques y estrategias de enseñanza y de aprendizaje de corte tradicional que poco aportan al mejoramiento de las capacidades cognitivas de orden superior.
Así observamos que existen llamativos y atractivos programas y actividades en línea que se ocupan más del aprendizaje de tipo memorístico o reproductivo que del aprendizaje significativo, comprensivo y reflexivo. En estos casos las tecnologías no se aprovechan desde su potencial como herramientas que pueden favorecer no sólo la representación multimodal de contenidos sino también la resolución colaborativa de problemas, la producción multimedial de textos por parte de alumnos, el análisis de casos, la investigación temática grupal, entre otros.

Para abrir el debate sobre otros usos más enriquecidos de las TIC, invitamos a ver el video de Jordi Adell, titulado “Usos constructivos e instructivos de las TIC en el aula”. Jordi Adell es profesor del Área de Didáctica y Organización Escolar en el Departamento de Educación de la Universitat Jaume I.



15 junio 2014

Reinventar la educación



Zygmunt Bauman, el filósofo polaco que formuló el concepto de sociedad líquida para definir los modos de relación y de sociabilidad de estos tiempos de incertidumbre, complejidad y fugacidad, en el libro "Sobre la educación en un mundo líquido" nos ofrece sus reflexiones y preocupaciones en torno al sentido y alcances de la educación en la sociedad contemporánea (Paidós, Barcelona, 2013).

Su pensamiento nos induce a pensar la necesidad de remover y recrear dispositivos, rituales, estereotipos y prácticas de las instituciones educativas en consonancia con los cambios y transformaciones en las formas de ser, conocer, aprender, vincularse y conectarse que hoy tienen niños, jóvenes y adultos. Desde ese lugar, suscribimos lo que dice Bauman:
"Hay que inventar nuevas formas de educar, más allá de las instituciones establecidas".


07 junio 2014

Educación 2.0: acerca de la relación contenido y contenedor

Hoy las tecnologías digitales, multimediales y ubicuas nos abren infinidad de oportunidades para apoyar y enriquecer los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Estas posibilidades no nos eximen de retomar algunos interrogantes que atraviesan la relación entre pedagogía-didáctica y tecnologías educativas. En esa línea, nos preguntamos: ¿Cómo tendríamos que analizar la relación entre el contenido de enseñanza y de aprendizaje y el contenedor (llámese libro, videos, software y redes digitales con distintos formatos)? ¿Se trata de un simple traspaso o transposición de contenidos al medio elegido para enseñarlo en el aula? ¿O se trata de explorar y evaluar las características, condiciones y potencialidades de cada medio o recurso tecnológico para optimizar la enseñanza y el aprendizaje de contenidos curriculares? ¿Cómo afecta el proceso de aprendizaje si un contenido se aborda desde el texto fijo y secuencial del libro, o desde un hipertexto multimedial y multimodal, o desde una animación audiovisual? ¿Qué estrategias docentes tendrán que ponerse en en juego para alcanzar una relación significativa entre contenido y contenedor?

El interrogante también alcanza a otros contenedores como aulas físicas, aulas virtuales, plataformas tecnológicas para la enseñanza, entornos personales de aprendizaje o sitios web, algunos de los cuales se propagan con inusitada velocidad en los sistemas educativos superiores.

El punto crítico de estos debates se focaliza en las razones y principios pedagógicos, didácticos, comunicacionales y tecnológicos que llevan a las instituciones y a los docentes a tomar decisiones acerca de los para qué, por qué y cómo será la relación entre contenidos y contenedores en un determinado campo de conocimiento y contexto educativo.
Sucede que muchas veces las imposiciones del mercado del software, la propagación de dispositivos tecnológicos en el escenario educativo y hasta la idea de innovar sin más, se convierten en los factores que direccionan la introducción o uso de recursos y herramientas tecnológicas (contenedores) en el aula, sin que existan espacios para analizar las propias condiciones socio-culturales y tecnológicas del contexto y sin mediar la reflexión sobre los criterios epistemológicos y didácticos que justifican su uso para enseñar y aprender los contenidos curriculares.  

Alentamos el uso crítico, apropiado y creativo de los contenedores, sean o no tecnologías de última generación, siempre y cuando se transparente qué tipo de relación pretendemos establecer entre ellos y los contenidos y el contexto del grupo de alumnos. Se trata de mirar de modo desencantado lo que hacemos y podemos hacer en los procesos de enseñanza y de aprendizaje con las distintas opciones tecnológicas multimediales que están a nuestro alcance.