Zygmunt Bauman, sociólogo y filosofo nacido en Polonia, es conocido por ser el creador del
concepto de modernidad líquida y por caracterizar de modo lúcido la condición del individuo en la sociedad de consumo del siglo XXI.
En su libro "Los retos de la educación en la modernidad líquida" (Gedisa, 2007), plantea que vivimos
en tiempos de permanentes mutaciones socioculturales provocadas por un conjunto de variables entre las cuales se encuentra el impacto de las tecnologías y redes digitales que se expanden a ritmo sostenido en todos los sectores de la población.
Al referirse a "tiempos líquidos", Bauman expresa que la
educación requiere nuevos modelos que brinden la posibilidad de construir una identidad digital que remita a sujetos que tengan la capacidad de seleccionar y evaluar información y así llegar al conocimiento en un escenario lleno de incertidumbres e inestabilidades. Nos interpela a pensar la educación como un proceso y no como un producto para consumir y descartar, y a desestimar lo que llama el "síndrome de la impaciencia", un estado de ánimo
que rechaza el gasto del tiempo y que busca el goce inmediato de las cosas.
En estos escenarios inquietantes, Bauman reflexiona sobre el papel de los educadores y dice: “...debemos aprender el arte de vivir en un
mundo sobresaturado de información. Y también debemos aprender el aún más
difícil arte de preparar a las próximas generaciones para vivir en semejante
mundo” (2007, p. 46).