Más de una vez en estas páginas
nos hemos ocupado del problema de la evaluación de los aprendizajes ya que su
significado, alcances y resultados refleja gran parte de lo que sucede en el
proceso educativo, a lo que se suma que su impacto en la sociedad y en la
definición de políticas educativas es clave para modificar y mejorar la
formación de los ciudadanos.
En el debate intenso sobre el cambio de paradigmas, el sentido, propósitos
y modalidades de evaluación de los aprendizajes, se destaca una reciente
publicación de la OEI-UNESCO (2016) titulada Diez
notas sobre los sistemas de evaluación de los aprendizajes, que forma parte de la Serie
“Cuestiones fundamentales y actuales del currículo, el aprendizaje y la
evaluación”, cuyo autor es Juan Carlos Tedesco, reconocido sociólogo e
investigador especializado en problemas de la educación de nuestra región.
Tedesco sugiere que analizando
más en detalle la historia de la evaluación y discutiendo sobre las ventajas y
desventajas que a menudo se relacionan con ella, se pueden realizar avances
importantes en este ámbito, asumiendo que en ellos intervienen múltiples
dimensiones, tanto externas como internas al sistema educativo y tanto
materiales como culturales. El documento ayuda al lector a comprender que, a
través del uso de un enfoque sistémico, es posible establecer procedimientos en
los que se mida para promover mayores niveles de igualdad y justicia social.
Por otra parte, una justa combinación entre evaluación externa e interna puede
llevar a la mejora de la calidad de la educación. Se trata de dejar de
considerar a la medición como un fin en sí mismo para considerarla como un
instrumento al servicio de los objetivos de la justicia social.
Invitamos a su lectura en: