Desde el 2017 Argentina cuenta con una normativa sobre la evaluación y validación de los Sistemas Institucionales de Educación a Distancia (SIED), largamente consensuada por la comunidad universitaria, para regular la presentación, reconocimiento y acreditación de carreras de pre-grado, grado y posgrado con la modalidad a distancia.
La tarea de evaluación y validación de los SIED es responsabilidad de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) que realiza esa función considerada única en el espacio iberoamericano de evaluación de la calidad universitaria, a partir de un conjunto de parámetros específicos que emanan de la normativa nacional.
Coincidimos en que la educación a distancia ha ido ocupando un mayor espacio en la vida de las instituciones universitarias: se observa un creciente número de carreras, de docentes y estudiantes que estudian con esa opción pedagógica, además de comprobar que en la educación presencial ha aumentado el número de propuestas que incluyen las TIC para apoyo y complemento de sus prácticas educativas.
La CONEAU da cuenta que, desde el 2018 hasta diciembre de 2020, se ha dado una participación masiva de las instituciones universitarias y agrega que entre las tres convocatorias voluntarias (2018, 2019 y 2020), se alcanzaron 121 presentaciones, sobre un total de 131 instituciones con que cuenta el sistema universitario (92,4%). Ello demuestra el interés creciente por este tipo de prácticas en las instituciones, las que necesitaban un mayor nivel de formalización y evaluación de su calidad.
En ese marco destacamos la publicación del libro “Los Sistemas Institucionales de Educación a Distancia en la Argentina. Análisis de la primera experiencia de evaluación y validación” (2021), cuyo propósito es describir y analizar el proceso de evaluación y validación de los Sistemas Institucionales de Educación a Distancia (SIED) en Argentina en el cual participa la CONEAU, de acuerdo con normativas nacionales.
Esta obra analiza los resultados cualitativos y cuantitativos, señalando los principales déficits y observaciones encontrados, al mismo tiempo que hace un balance de la experiencia planteando una prospectiva a futuro en la que destaca su ensamble y articulación con los procesos de acreditación de carreras y la evaluación externa. Y nos invita a conocer el camino de las universidades, con realidades y trayectorias institucionales muy diversas, para lograr el desarrollo, fortalecimiento y mejoramiento de sus sistemas institucionales a distancia.