07 abril 2025

El tiempo corre...

Estamos sumergidos en un mundo en donde el tiempo es un factor constituyente y categórico que nos involucra profundamente, en el día a día y en los proyectos de vida. Así como las ciencias lo han abordado, también las disciplinas artísticas lo han integrado e interpelado en sus creaciones y producciones, otorgándole diversidad de matices de orden filosófico, psicológico y social. Muchos poetas lo han puesto en foco reflexionando sobre el tiempo pasado, presente y futuro, tiempo fugaz y tiempo eterno... Acá una breve selección de poesías:

 

"Si el vasto tiempo entero

-río oscuro-  se escapa,

en las manos nos deja

prendas inmarcesibles,

llamadas días, horas

en que fuimos felices".

Pedro Salinas, Razón de amor

 

"Ayer se fue; mañana no ha llegado;

hoy se está yendo sin parar un punto:

soy un fue, y un será, y un es cansado".

                                   Francisco de Quevedo

 

"Mirar el río hecho de tiempo y agua

Y recordar que el tiempo es otro río,

Saber que nos perdemos como el río,

Y que los rostros pasan como el agua".

                                                Jorge Luis Borges


Alina Pritula


Ahuyentemos el tiempo, amor               Gioconda Belli 

Ahuyentemos el tiempo, amor,

que ya no exista;

esos minutos largos que desfilan pesados

cuando no estás conmigo

y estás en todas partes

sin estar pero estando.

Me dolés en el cuerpo,

me acariciás el pelo

y no estás

y estás cerca

te siento levantarte

desde el aire llenarme

pero estoy sola, amor,

y este estarte viendo

sin que estés

me hace sentirme a veces

como una leona herida

me retuerzo

doy vueltas

te busco

y no estás

y estás

allí

tan cerca.


El Instante, Jorge Luis Borges

¿Dónde estarán los siglos, dónde el sueño

de espadas que los tártaros soñaron,

dónde los fuertes muros que allanaron,

dónde el Árbol de Adán y el otro Leño?

 

El presente está solo. La memoria

erige el tiempo. Sucesión y engaño

es la rutina del reloj. El año

no es menos vano que la vana historia.

Entre el alba y la noche hay un abismo

de agonías, de luces, de cuidados;

el rostro que se mira en los gastados 

espejos de la noche no es el mismo.

El hoy fugaz es tenue y es eterno;

otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.


Entre irse y quedarse, Octavio Paz

Entre irse y quedarse duda el día,

enamorado de su transparencia.

La tarde circular es ya bahía:

en su quieto vaivén se mece el mundo.

Todo es visible y todo es elusivo,

todo está cerca y todo es intocable.

Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz

reposan a la sombra de sus nombres.

Latir del tiempo que en mi sien repite

la misma terca sílaba de sangre.

 

La luz hace del muro indiferente

un espectral teatro de reflejos.

En el centro de un ojo me descubro;

no me mira, me miro en su mirada.

Se disipa el instante. Sin moverme,

yo me quedo y me voy: soy una pausa.