28 marzo 2014

Una mirada crítica sobre usos de la tecnología en la educación

De modo frecuente nos preguntamos: ¿cómo transcurren y se realizan las actividades de enseñanza y de aprendizaje a través de las tecnologías digitales? ¿Seguirán el mismo camino que otras herramientas tecnológicas que antes ya se habían planteado como ayudas para mejorar las prácticas y procesos de aprendizaje? Después del impulso de políticas educativas que se plasmaron en equipamiento y capacitación para el uso pedagógico de las TIC, ¿qué nos espera? ¿Qué esperamos? ¿Qué hacemos?


Como encuadre general para el debate, retomo y comparto algunos conceptos sobre las implicancias de las tecnologías digitales en niños y jóvenes de David Buckingham, profesor de educación de la Universidad de Londres y director del Centre for the Study of Children, Youth and Media de esa universidad. 

"El advenimiento de la tecnología digital ha producido, y ha estado acompañado por, algunos cambios importantes en las experiencias de los niños con los medios. No es necesario presentar aquí un elenco detallado, pero incluirían: la proliferación de emisores; la individualización del acceso a los medios; el advenimiento de los llamados medios interactivos; el creciente potencial de utilización de los medios para la comunicación y la participación; y la constante comercialización de los medios. Como han señalado muchos autores, estos cambios han tenido implicaciones significativas -aunque bastante ambiguas- en relación con nuestros conceptos sobre la infancia. Algunos han argumentado que los medios modernos están de hecho destruyendo la infancia -o por lo menos difuminando los límites entre la infancia, la juventud y la adultez- y que se necesita reafirmar los valores morales tradicionales. Por otro lado, los defensores de la nueva “generación digital” ven la tecnología como una fuerza liberadora para los niños -un medio para que ellos venzan la influencia restrictiva de sus mayores, y para crear nuevas formas autónomas de comunicación y comunidad-.

En mi opinión, hay buenas razones para desconfiar de la retórica de la “generación digital”. De la misma manera que muchos de los debates sobre las TI en la educación, se caracterizan por una forma de determinismo tecnológico -por la noción de que la tecnología provocará cambios sociales o psicológicos-, sin tener en cuenta cómo, y por quién, se usa. La noción de la “generación digital” también esencializa a los jóvenes, y puede llevarnos a hacer caso omiso de las desigualdades y las diferencias entre ellos. Puede llevarnos a pasar por alto lo que solamente se podría llamar la banalidad de muchos de los usos de los nuevos medios. Estudios recientes indican que los usos cotidianos de las nuevas tecnologías por la mayoría de los niños se caracterizan, no por manifestaciones espectaculares de innovación y creatividad, sino por formas relativamente rutinarias de comunicación y recuperación de información. Uno podría incluso argumentar que para la mayoría de los jóvenes, la tecnología per se es una preocupación relativamente marginal. Pocos están interesados en la tecnología por sí misma, o creen que tiene poderes mágicos: simplemente les interesa para qué pueden usarla".

Frente a las múltiples variantes de uso de las TIC en las escuelas –desde un mero uso instrumental o de orden estético hasta la elaboración creativa y compartida de trabajos complejos que apelan a distintas capacidades cognitivas-, Buckingham afirma "Si queremos usar Internet o los otros medios digitales para enseñar, tenemos que equipar a los estudiantes para que comprendan y critiquen estos medios: no podemos emplearlos de un modo simplemente funcional o instrumental... Lo que se requiere es un compromiso mucho más minucioso, y más crítico, con las culturas digitales de los niños”.

Fuente: Buckingham, D. La educación para los medios en la era de la tecnología digital. Congreso del décimo aniversario de MED “La sapienza di comunicare”, Roma, 3-4 de Marzo 2006.