25 julio 2016

Calidad y distribución de los docentes

Organizada por la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés (UDeSA), se realizará una conferencia abierta a cargo del profesor Thomas Luschei, titulada Evidencia internacional sobre la calidad y la distribución de los docentes: Lecciones para la equidad educativa.
El evento se realizará el 4 de agosto de 2016, a las 18 en el Auditorio UDeSA Sede Capital, 25 de Mayo 586, CABA, una actividad gratuita con inscripción online. Luschei eDoctor en Educación Comparada Internacional por la Universidad de Stanford y profesor asociado de la Facultad de Educación de la Claremont Graduate University (CGU) en el estado de California, USA.

El objetivo de esta exposición es presentar evidencia internacional reciente sobre la distribución de los docentes, e identificar políticas y prácticas orientadas a incrementar la posibilidad de acceso de estudiantes desfavorecidos a buenos maestros. Se resumirán los resultados de dos estudios recientes de relevancia: 1) una comparación entre México y Corea del Sur en la distribución de los docentes; y 2) un análisis cuantitativo de la distribución de maestros en más de 24 países de Asia, América Latina y África subsahariana. Estos estudios proporcionan evidencia sistemática y transnacional de una distribución desigual de los profesores, la cual puede generar aún más marginación en los niños desfavorecidos. Sin embargo, la evidencia también indica que la distribución desigual de maestros no es inevitable. En contraste con los Estados Unidos y muchos países de África y América Latina, Corea del Sur tiene una distribución más equitativa. De hecho, la evidencia sugiere que en Corea del Sur los maestros más calificados son más propensos a trabajar con niños menos aventajados que con otros niños. A partir de estos contrastes internacionales, se identifican políticas y prácticas que pueden implementarse para hacer frente a las brechas de aprendizaje, que representan uno de los grandes retos de la educación básica en el continente americano.

22 julio 2016

Libro Blanco de la profesión docente para la mejora educativa

En diciembre de 2015 se publicó la primera versión digital del Libro Blanco de la Profesión Docente y su Entorno Escolar, escrito por José Antonio Marina, Carmen Pellicer y Jesús Manso, un estudio que pone su mirada sobre el papel del docente en la mejora de la escuela, específicamente en el sistema de educación formal no universitario, al que los autores consideran un poderoso motor social, fuente de equidad y de justicia, y también factor esencial de progreso económico. 

Como indicio del carácter y de los propósitos que han guiado a los autores españoles, recuperamos este fragmento del libro: Estamos en un momento decisivo para la escuela, porque va a producirse un “salto evolutivo” en su historia, al que no deberíamos estar ajenos. Se está produciendo una colosal revolución educativa que va más allá de la escuela y tiene en danza a todas las personas responsables y a todas las instituciones. Nuestro mundo se encamina hacia una “sociedad del aprendizaje”. La nueva frontera educativa amplía sus límites, coloniza nuevos territorios. Los años de aprendizaje no se terminan en la escuela, sino que duran toda la vida. El período escolar no es el fin de nada, sino la preparación para otro tipo de educación continua. Cada vez se habla más del lifelong learning, de la learning society. “El aprendizaje nunca ha sido tan importante como ahora”, ha escrito Joseph Stiglitz, que no es un pedagogo, sino un Premio Nobel de Economía. M. Murdoch y T. Muller hablan de la learning explosion, posibilitada por miles de innovaciones digitales, al alcance de todo el mundo.

Disponible en:


14 julio 2016

¿Cómo será la educación superior en los próximos años?


El investigador y profesor Tony Bates, referente notable en el campo de la educación y las tecnologías, publicó un artículo en su blog en el que expone sus predicciones sobre el futuro de la educación superior hasta el año 2020. Aquí compartimos sus percepciones:

La desaparición del aprendizaje en línea como algo separado. En el 2020 ya no se hablará del aprendizaje en línea como tal, puesto que estará tan integrado con la enseñanza y el aprendizaje en general que sería como si ahora hablásemos sobre usar aulas. De hecho, arguye Bates, puede que entonces hablemos mucho más, en comparación, sobre aulas y campus: qué función tendrán entonces, cuándo y para qué usarlas, etc.

Menos universidades y mayor flexibilidad. Es posible que algunas universidades desaparezcan o se transformen radicalmente, sobre todo las de menor tamaño y/o las que tengan mayor competencia en áreas metropolitanas. Desde luego no es probable que se construyan nuevos campus. Por otra parte, las titulaciones y programas se diseñarán para permitir una mayor flexibilidad de acceso, de forma que el estudiante pueda decidir estudiar en el campus, a distancia, o combinando ambas modalidades. Todo esto no sucederá tanto por decisiones políticas como por cambios de hecho ("students voting with their feet, or mouses").

Contenidos modulares, de acceso abierto, y distintos niveles de servicio y tasas. La mayoría de los contenidos serán abiertos y modulares, y las instituciones podrán acomodarlos en distintos tipos de cursos y programas. La mayoría de las universidades tendrán un portal de educación abierta, que ofrecerá no sólo contenidos sino también ciertos servicios, como parte de una estrategia de captación. En cualquier caso, ya no se pagará por los contenidos. Las universidades intentarán diferenciarse y especializarse: clases en el campus para grupos reducidos, programas de bajo costo dirigidos a la obtención de empleo y financiados por las empresas, estudios de alta calidad sólo online, etc. 

Los cursos ya no consistirán en impartir clases. Las clases se pueden grabar y distribuir por Internet muy económicamente. Además, cada vez se usarán más los vídeos dinámicos, con simulaciones, animación, etc., y los libros de texto incluirán también este tipo de contenidos multimedia, así como actividades y la organización y la interpretación de los materiales que daban sentido a las clases. En conjunto, el rol del profesor se inclinará hacia la tutorización, y predominarán el aprendizaje basado en proyectos, el aprendizaje colaborativo y situado, y el aprendizaje experimental. Las clases estilo conferencia seguirán existiendo sólo como actividades especiales, útiles para que el profesor se presente, transmita sus intereses y entusiasmo y motive a los estudiantes. Generalmente se grabarán y se difundirán sincrónica y asincrónicamente.

Adiós al examen escrito, y demos la bienvenida a la implementación final del aprendizaje permanente. Los exámenes escritos serán reemplazados por portafolios multimedia, que mostrarán no sólo el nivel de conocimientos y competencias en un momento dado, sino también el progreso a lo largo del tiempo y otras habilidades importantes de tipo general (comunicativas, trabajo en equipo, etc.). Los títulos y certificados se complementarán con evaluaciones del aprendizaje informal o no formal (por ejemplo mediante badges). Crecerá el mercado del aprendizaje permanente, en el que las universidades competirán con las empresas. Sin embargo, una parte de ese mercado lo ocuparán las comunidades de práctica y el autoaprendizaje, sobre la base de la evolución de lo que ahora son los cMOOC.

Nuevos modelos de financiación. Puesto que la mayoría de los contenidos estarán libremente disponibles, y que se ofrecerá a los estudiantes una gama flexible de servicios, será necesario desarrollar nuevos esquemas de financiación. Lo más probable es que se abandone la financiación por número de matrículas y que los estudiantes paguen según los servicios. La financiación de la docencia y de la investigación seguirán separándose. Todo esto traerá ventajas e inconvenientes. Por ejemplo, habrá una presión para adoptar los modelos económicamente más eficientes, es decir, los que excluyen la presencialidad.

Formación sistemática del profesorado. Puesto que los contenidos serán libres y gratuitos, la reputación de una universidad dependerá de la tutorización y el apoyo a los estudiantes. Esto conducirá a mayores requerimientos de formación pedagógica y a la evaluación del profesorado.

Nuevos modelos de organización y toma de decisiones. En el contexto esbozado, se impondrá una mayor planificación de los programas y la enseñanza en equipo. Además de un profesor investigador responsable y de sus ayudantes docentes, se requerirá el asesoramiento pedagógico y tecnológico de éstos, la participación de especialistas en diseño web y multimedia, y eventualmente la contratación de profesores adicionales para tutorizar y evaluar a los estudiantes.

La protección de la privacidad de los estudiantes y la seguridad de los datos se complicarán cada día más. Los estudiantes utilizarán sus propios dispositivos, los servicios se alojarán en la nube, y habrá cada día más empresas y gobiernos interesados en acceder a sus datos, por motivos comerciales o de seguridad nacional.


El futuro depende de nuestras elecciones y decisiones. Para terminar, Tony Bates subraya que con estas predicciones sólo pretende identificar tendencias en el plazo de cinco a diez años, y que hay muchas decisiones que tomar, a todos los niveles: desde los estudiantes hasta los gobiernos, pasando por el profesorado y las universidades como tales. 


Blog de Tony Bates:

09 julio 2016

Bicentenario de la Independencia de la República Argentina

Este 9 de julio se conmemora el bicentenario de nuestra Independencia: un grito de libertad y un deseo emancipador compartido por los diputados reunidos en el Congreso de Tucumán en 1816 que en ese momento estaba presidido por Francisco Narciso Laprida. 

Como homenaje a los patriotas de esa gesta histórica que soñaron con un destino grande para una nueva Nación, comparto un poema del notable Jorge Luis Borges.

POEMA CONJETURAL
El doctor Francisco Laprida, asesinado el día 22 de setiembre de 1829
por los montoneros de Aldao, piensa antes de morir:

Zumban las balas en la tarde última.
Hay viento y hay cenizas en el viento,
se dispersan el día y la batalla
deforme, y la victoria es de los otros.
Vencen los bárbaros, los gauchos vencen.
Yo, que estudié las leyes y los cánones,
yo, Francisco Narciso de Laprida,
cuya voz declaró la independencia
de estas crueles provincias, derrotado,
de sangre y de sudor manchado el rostro,
sin esperanza ni temor, perdido,
huyo hacia el Sur por arrabales últimos.
Como aquel capitán del Purgatorio
que, huyendo a pie y ensangrentando el llano,
fue cegado y tumbado por la muerte
donde un oscuro río pierde el nombre,
así habré de caer. Hoy es el término.
La noche lateral de los pantanos
me acecha y me demora. Oigo los cascos
de mi caliente muerte que me busca
con jinetes, con belfos y con lanzas.
Yo que anhelé ser otro, ser un hombre
de sentencias, de libros, de dictámenes
a cielo abierto yaceré entre ciénagas;
pero me endiosa el pecho inexplicable
un júbilo secreto. Al fin me encuentro
con mi destino sudamericano.
A esta ruinosa tarde me llevaba
el laberinto múltiple de pasos
que mis días tejieron desde un día
de la niñez. Al fin he descubierto
la recóndita clave de mis años,
la suerte de Francisco de Laprida,
la letra que faltaba, la perfecta
forma que supo Dios desde el principio.
En el espejo de esta noche alcanzo
mi insospechado rostro eterno. El círculo
se va a cerrar. Yo aguardo que así sea.

Pisan mis pies la sombra de las lanzas
que me buscan. Las befas de mi muerte,
los jinetes, las crines, los caballos,
se ciernen sobre mí... Ya el primer golpe,
ya el duro hierro que me raja el pecho,
el íntimo cuchillo en la garganta.

Jorge Luis Borges, 1943

04 julio 2016

Sobre el aprendizaje en línea: mitos y realidades

Las redes virtuales están expandiendo de modo increíble las ofertas de educación superior a distancia dando lugar al llamado aprendizaje en línea (online), pero aún persisten las dudas, prejuicios o preconceptos sobre la calidad pedagógica de los estudios y los resultados educativos que se obtienen. Las comparaciones entre educación presencial y educación a distancia en línea son inevitables y los criterios que se utilizan a favor y en contra de una y otra son relativos y abstractos, porque el sentido pedagógico nos dice que las tecnologías por sí mismas no generan resultados y que lo que cuenta es el análisis de cuáles son los propósitos, las estrategias y las mediaciones didácticas y comunicacionales que cruzan la incorporación y uso de las TIC en las configuraciones o situaciones de aprendizaje. 

Lo que sí resulta cierto es que la educación virtual o en línea es un camino propicio y válido para jóvenes y adultos que trabajan y que desean estudiar o profundizar su formación, que viven lejos de los centros universitarios y/o que no pueden concurrir regularmente a éstos porque no disponen de tiempo. La fuerte demanda de educación y capacitación en la sociedad actual no debe justificar que los cursos o carreras en línea se realicen de modo precario, de modo improvisado, sin los procesos necesarios para un diseño, producción y gestión de excelencia que esperan los destinatarios. 

En ese escenario todavía persisten mitos sobre el aprendizaje en línea que invitamos a leer en el siguiente blog:  

Desde su experiencia ¿esos 7 mitos se mantienen vigentes? Si así fuera ¿cuáles son los factores y razones que originan esa percepción o idea sobre el aprendizaje en línea?