23 junio 2017

Comunicación digital: un modelo basado en el factor relacional

Inspirados en el pensamiento de Zygmunt Bauman que expresa: “El diálogo real no es hablar con gente que piensa lo mismo que tú. Las redes sociales no enseñan a dialogar porque es tan fácil evitar la controversia… Mucha gente las usa no para unir, no para ampliar sus horizontes, sino al contrario, para encerrarse en lo que llamo zonas de confort, donde el único sonido que oyen es el eco de su voz, donde lo único que ven son los reflejos de su propia cara”, se abre un debate alrededor de las dinámicas de las relaciones digitales -tanto las que ocurren en los foros abiertos como en los chats, redes sociales-, y los alcances de esos intercambios. 

En ese marco, la Editorial UOC ha publicado el libro Comunicación digital. Un modelo basado en el Factor R-elacional, de Carmen Marta Lazo y José Antonio Gabelas (2016), que analiza y ofrece pistas sobre las interacciones que se producen en el escenario de la comunicación móvil y digital y su incidencia en la construcción de la ciudadanía  digital. Al respecto, los autores afirman: “Si no existe alfabetización mediática, estamos desprovistos de competencias para saber vivir, convivir y generar diálogos productivos en la Red. Es importante crear ciudadanos multialfabetizados en todas las dimensiones competenciales”.

Dirigido a estudiantes de comunicación y de educación de grado y posgrado, este libro instala como eje central el concepto de Factor R-elacional, atendiendo al nuevo modelo que los autores han bautizado como «TRIC» (Tecnologías  de la Relación, Información y Comunicación), que dibuja un nuevo escenario de contextos y mediaciones en la comunicación digital y móvil. Incluye el desarrollo de conceptos básicos para entender la comunicación digital: fundamentos, principios, interactuantes, competencias, mediaciones e inteRmetodología. Desde una perspectiva educomunicativa, los autores proponen métodos innovadores para llevar a cabo prácticas de aprendizaje digital en entornos presenciales, semipresenciales y virtuales. 

Como aportación final, se presentan entrevistas realizadas a seis reconocidos expertos en educación mediática y competencia digital para abordar desde su mirada diferentes temas planteados en el libro, de forma dialógica y abierta a la reflexión. También se brinda a los lectores la posibilidad de participar e interactuar en un laboratorio de experiencias TRIC.


19 junio 2017

Cómo pensar el uso de las redes sociales en la educación

Dentro del fenómeno web 2.0 se encuentran las redes sociales que ya se han popularizado en todos los grupos etáreos a partir de sus primeras expresiones como las de Facebook, Twitter, MySpace, LinkedIn. Estas plataformas, estructuras formadas por individuos vinculados por motivos como la amistad, parentesco, ideas, intereses, relaciones de trabajo, entre otras, aún tienen una escasa incidencia en la educación formal. 


Más allá de su extenso uso social, pensamos que las redes, comunidades sociales abiertas que permiten crear, compartir y colaborar, tendrían que ser una herramienta más para potenciar los aprendizajes y las prácticas de enseñanza y para favorecer la construcción de nuevas maneras de enseñar en consonancia con las oportunidades que ofrecen las tecnologías si éstas son bien aprovechadas e integradas al desarrollo curricular. Desde hace unos años se registran experiencias educativas cuyos resultados nos permiten explorar cuáles son las condiciones más propicias para trabajar significativamente con redes sociales, qué limitaciones surgen cuando se utilizan en actividades de aprendizaje, qué incidencia tiene la institución para la aplicación sustentable de estas herramientas, entre otros aspectos.

En esa línea, queremos compartir algunas reflexiones y aplicaciones de las redes sociales en la educación con el fin de orientar a los docentes que desean pensar y gestionar proyectos y actividades en donde estas herramientas cumplan un papel específico. Para ello, sugerimos consultar los siguientes artículos:

Dans, Enrique (2015). Usando Twitter a finales de 2015. Disponible en:
https://www.enriquedans.com/2015/11/usando-twitter-a-finales-de-2015.html

De la Hoz, Acevedo y Torres (2015) Uso de Redes sociales en el proceso de enseñanza y aprendizaje por los estudiantes y profesores de la Universidad Antonio Nariño, Cartagena. Disponible en:
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-50062015000400009

Pérez Alcalá, María; Ortiz Ortiz, María; Flores Briseño, María. Redes sociales en Educación y propuestas metodológicas para su estudio (2015). Ciencia, Docencia y Tecnología, vol. XXVI, nº 50, pp. 188-206. Disponible en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=14538571008

Valenzuela Argüelles, Rebeca (2013). Las redes sociales y su aplicación en educación. Disponible en:

09 junio 2017

Cinco tipos de mente para la sociedad que viene

Coincidimos en que la educación es formación de la persona y preparación para la vida plena. Ahora bien, en tiempos de cambios, mutaciones y transformaciones en el mundo científico-tecnológico, laboral, profesional, económico, político y social, nos preguntamos: ¿Qué tipo de capacidades, competencias e inteligencias son las más apropiadas para afrontar y resolver los problemas de la vida contemporánea?


Ante este dilema, Howard Gardner en su libro Las cinco mentes del futuro (2008, Barcelona, Paidós) describe distintos tipos de mentes que toda persona tendría que cultivar en el futuro y, con ánimo de desarrollar su pensamiento, este autor traza una evolución desde el pasado hasta la actualidad sobre la educación adquirida por los hombres. Las cinco mentes que él describe parten de la premisa de que la educación y formación podrán crear personas con estas mentalidades.

Las cinco mentes, en forma resumida, presentan los siguientes rasgos:

La mente disciplinada: la mente del futuro debe ser disciplinada en dos sentidos: en primer lugar, debe dominar las principales formas distintivas de pensar que ha creado el ser humano, la ciencia, las matemáticas y la tecnología, pero también la historia, filosofía y las artes. En segundo lugar, ha de dominar diversos medios para ampliar su formación.

La mente sintética: ante situaciones de información excesiva, deberemos ser capaces de resumirla con precisión, de una forma productiva y hacer que nos sea útil.

La mente creativa: en el futuro, prácticamente todo lo que esté regido por reglas se hará con mayor rapidez y precisión mediante el uso de computadoras. Por ello, se tendrá en cuenta a las personas capaces de descubrir nuevos fenómenos.

La mente respetuosa: siempre ha sido deseable educar a las personas para que por lo menos sean tolerantes con quienes tienen un aspecto o comportamiento diferente. Si no podemos aprender a convivir con los demás, el planeta pronto quedará despoblado.

La mente ética: la ética se ocupa de la forma de la sociedad. Debemos educar e inspirar a los jóvenes para que deseen vivir en un mundo marcado por la integridad, guiado por el desinterés y para que estén dispuestos a asumir la responsabilidad de lograr este objetivo.

Ante este planteo, comparto estas preguntas para la reflexión: ¿Qué hacemos como sociedad y desde las instituciones educativas para lograr el desarrollo de las cinco mentes necesarias para un futuro en el cual se destaquen valores como la extensión de derechos, el pluralismo, la integración, la justicia y la solidaridad? ¿Cómo nos imaginamos la escuela que se inscribe en este paradigma? ¿Los objetivos, contenidos, estrategias y actividades educativas se alinean y abonan el desarrollo de personas disciplinadas, sintetizadoras, creativas, respetuosas y éticas que reafirmen y aprovechen sus cualidades, necesidades y talentos? 


01 junio 2017

Escuela inclusiva y trabajo cooperativo

Compartimos el trabajo de dos educadoras que debaten sobre la contribución del trabajo cooperativo a una escuela inclusiva. 

En este caso Montserrat Castro Rodríguez y Sara Lata Doporto, han abordado cómo se puede trabajar en el aula con el objetivo de ofrecer una propuesta de enseñanza y de aprendizaje en la que todo el alumnado del aula pueda participar, aprender y enseñar. Evidentemente surgen numerosos aspectos y variables a considerar, entre ellos y con especial fuerza, se encuentra la metodología del aula.



Las autoras se preguntan: ¿Existe una metodología que posibilite integrar todas las variables necesarias en un contextos concretos de aprendizaje? Sería injusto decir que sí. Posiblemente, surja la necesidad de integrar un proyecto que en forma de puzzle integre distintas metodologías de forma coherente, aunque hay algunas más enriquecedoras que otras. Nuestra propia experiencia junto con la revisión bibliográfica, destaca el protagonismo del trabajo cooperativo por su especial contribución al desarrollo individual y colectivo, tanto en el caso del alumnado como del que genera entre el profesorado. De acuerdo con Torrego Seijo y Negro Moncayo (2012), nuestra experiencia profesional avala que el aprendizaje cooperativo puede ser fundamental en cualquier propuesta que busque la inclusividad. Son varias las razones que justifican la relevancia del uso de una metodología cooperativa en el aula  cualquier práctica pedagógica que se desarrolle en el aula es compleja. Existen razones inherentes a la propia metodología, pero también otras, que emergen cuando se busca la coherencia y pertinencia entre los fines, los objetivos y los contenidos a trabajar y la metodología.

Para ahondar en este estudio sobre trabajo cooperativo, sugerimos leer el artículo completo en: