En tiempos de transformaciones de orden social, cultural, tecnológico y económico, sabemos que la escuela recibe la influencia de ese flujo incesante y desordenado de cambios que requieren ser asimilados, puestos en contexto y re-significados desde la función política y social de la institución educativa. Y en ese escenario, los docentes y profesores también se encuentran repensando su rol y sus actividades profesionales para una sociedad en donde la información, las tecnologías y el valor del conocimiento tienen un lugar fundamental.
En esta discusión compartimos el artículo La
profesión docente en la era del exceso de información y la falta de sentido de Juana
M. Sancho-Gil y Fernando
Hernández-Hernández (2018), que plantea un panorama sobre la proliferación de información
propiciada por las
tecnologías digitales y sus posibles consecuencias y efectos para la generación
de conocimiento. Además analiza cómo esa realidad
repercute en la educación formal y algunos de los desafíos que
han sido
formulados tanto para replantear las finalidades de los sistemas educativos,
como los modos
de aprender y enseñar.
Se presentan también algunas investigaciones realizadas
por el grupo de investigación Esbrina de la Universidad de Barcelona que dan cuenta de cómo estudiantes
y docentes están experimentando esos cambios en sus vidas y cómo afectan las relaciones
pedagógicas en las que participan.
Finalmente, el artículo pone en cuestión algunos aspectos
del propio relato, especialmente el determinismo adaptativo y acrítico que se genera
desde los organismos e instituciones, que asumen lo nuevo sin analizar sus consecuencias
en los modos de conocer, las relaciones sociales, los enfoques del trabajo y las
desigualdades sociales. Lo que nos lleva a concluir urgiendo a la necesidad de
debatir y plantear
un proyecto de vida en común.
Fuente: RED. Revista de Educación a Distancia, N° 56, 4, 2018.
Se puede consultar en: http://www.um.es/ead/red/56/sancho_hernandez.pdf