La
Declaración Universal de Derechos Humanos proclama que la
educación es un derecho humano fundamental para todo el mundo que es indispensable para el ejercicio de
otros derechos humanos. Eso supone emprender una educación de calidad orientada al desarrollo integral de los seres
humanos.
La educación es una de las herramientas más poderosas para mejorar la condición
social de los niños y adultos marginados, sacarlos de la pobreza e integrarlos
en la sociedad. Los datos de la UNESCO muestran que si todos los adultos del
mundo completasen la educación secundaria, el número de pobres podría reducirse
en más del 50 por ciento.
La
educación de calidad disminuye la brecha de género en beneficio de las niñas y
las mujeres. Un estudio de las Naciones Unidas muestra que cada año de
escolaridad reduce la probabilidad de mortalidad infantil de un 5 a un 10 por
ciento.
Según la UNESCO, el derecho a la educación implica:
- Educación primaria gratuita, obligatoria y universal
- Enseñanza secundaria, incluso formación técnica y profesional, que sea ampliamente disponible, accesible a todos y de progresiva gratuidad
- Educación superior accesible a todos, sobre la base de la capacidad individual, y de progresiva gratuidad
- Enseñanza básica para quienes no han completado su educación
- Oportunidades de formación profesional
- Una calidad homogénea en la educación mediante criterios mínimos
- Formación y material didáctico de calidad para los docentes
- Un sistema de becas y condiciones materiales adecuadas para el personal docente.
- Libertad de elección
¿Cuál
es la situación actual?
La siguiente infografía nos muestra datos que nos incomodan y nos mueven a seguir bregando por políticas y acciones públicas comprometidas a garantizar el derecho a la educación y la igualdad de oportunidades.
¿Cómo
trabaja la UNESCO para garantizar el derecho a la educación?
La
UNESCO elabora, supervisa y promueve normas y criterios educativos a fin de
garantizar el derecho a la educación en la esfera nacional y fomenta la
consecución de los objetivos de la Agenda de Educación 2030. También se esfuerza
por garantizar que las obligaciones legales de los Estados se reflejen en los
marcos jurídicos nacionales y se traducen en políticas específicas.
Fuentes: