De vez en cuando hay que hacer
una pausa, contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana...Un espacio abierto para compartir ideas y reflexiones sobre cuestiones educativas de nuestro tiempo. “Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro". Confucio
De vez en cuando hay que hacer
una pausa, contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana...En todo trayecto educativo hay instancias en que se requiere conocer y acreditar el nivel de logro de las capacidades y competencias que fueron formuladas previamente en los respectivos programas y que posibilitarán convalidar y otorgar las correspondientes certificaciones a cada estudiante. En tales ocasiones se propone al alumnado la elaboración de distintos trabajos originales de indagación, análisis crítico de casos, autores y enfoques, investigación, resolución de problemas... que demuestren el grado de apropiación de conocimientos y su transferencia en distintos contextos.
Hoy, los inmensos e inagotables bancos y fuentes de información que nos provee Internet configuran un punto de atención para quienes evaluamos los trabajos ya que la tentación y el hábito del "copie y pegue" es alta en el alumnado, comportamientos unidos muchas veces a la subestimación de la mirada pedagógica del docente quien, si conoce el itinerario realizado por cada alumno, rápidamente puede identificar el plagio total o parcial. La práctica del plagio, además de poner en cuestión los saberes, conocimientos y habilidades aprendidos por cada sujeto, supone un incumplimiento de los principios éticos y de la honestidad intelectual que deben primar en toda formación universitaria.
Compartimos un artículo titulado Medidas para combatir el plagio en los procesos de aprendizaje (2021) que resume un estudio centrado en determinar la percepción del alumnado universitario sobre posibles estrategias de eliminación del plagio en sus trabajos académicos. Sus autores son Muñoz Cantero, Espiñeira Bellón y Pérez Crego quienes publicaron su trabajo en la revista Educación XX1, 24(2).
Para encarar el estudio, los autores han empleado una metodología cualitativa, de corte interpretativo e inductivo a partir de la respuesta a una pregunta abierta orientada a determinar cómo se puede evitar el plagio, incluida en el Cuestionario de Atribuciones para la Detección de Coincidencias en Trabajos Académicos (CUDECO).
Las categorías que surgen del discurso de las personas encuestadas se centran en: (a) información; normalmente con respecto al proceso de citación, (b) formación; tanto del proceso de citación como de la elaboración de los trabajos que se solicitan (c) supervisión; por parte del profesorado y (d) medidas sancionadoras; coercitivas y punitivas. Las principales formas de combatir el plagio según el estudiantado, se centran en la propia definición de lo que ha de entenderse por plagio académico y, en medidas informativas (normalmente con respecto al proceso de citación), formativas (tanto por parte del profesorado como de las facultades y la propia institución), de carácter digital (a través de herramientas de detección), de supervisión por parte del profesorado (concienciando en la importancia de citar correctamente, produciéndose una mayor implicación y un mayor interés tanto por el tipo de trabajos que se solicitan y los tiempos asignados como por el carácter de las evaluaciones que se realizan) pero también coercitivas y punitivas. Existen algunos casos en los que se valora la necesidad de comenzar en dicho proceso con anterioridad, en cursos anteriores a los universitarios y también casos que consideran que es algo inevitable de difícil solución. En conclusión, reflexionar en torno a estas categorías, intentando combatirlas, podría disminuir el plagio en las universidades.
El artículo completo se puede consultar en:
http://revistas.uned.es/index.php/educacionXX1/article/view/28341/23601
Ahora bien, la tutoría académica cuyas funciones también pueden cubrir aspectos metodológicos y sociales, adquiere características propias y singulares según las instituciones, los contextos y los principios y pautas organizativas de cada situación que incidirán de diferente modo en la calidad de la formación. A modo de ejemplo, es frecuente encontrar carreras y cursos con una alta relación numérica docente-estudiantes que no posibilita una orientación y seguimiento efectivo de sus aprendizajes, suscitando algunas situaciones no deseables como baja participación del alumnado, menguado avance en el logro de los objetivos de aprendizaje, desinterés creciente de las y los alumnos. En este escenario resulta clave impulsar y conocer estudios que den cuenta de la influencia e incidencia del llamado modelo de tutorización proactiva en el desempeño y continuidad de los y las estudiantes durante su formación en línea, a distancia.
"En un modelo de tutorización proactiva, el tutor, además de
seguir el protocolo de comunicaciones
establecido, trata de
generar una relación
significativa con sus
estu-diantes a través de su seguimiento personalizado, contactándoles
por iniciativa propia, sin esperar a que le requieran, mostrando preocupación
si demoran el inicio del curso y no acceden con regularidad, o bien, no cumplen
con los plazos de las entregas, ofreciéndoles
entonces su ayuda,
además de consejos
sobre técnicas de
estudio, tutorías personalizadas sobre
las dificultades que
se van encontrando,
guía y apoyo
durante todo el proceso
(Vercher-Ferrándiz, 2019). De la misma forma y en el caso de que el progreso del
estudiante sea el adecuado, el tutor le contacta igualmente pero, en este caso,
para felicitarle y reconocerle el esfuerzo y dedicación que está realizando,
con el objetivo de que continúe motivado y focalizado en su avance y aprendizaje,
interesándose también, tanto en la faceta académica como en la personal,
poniéndose a su disposición y propiciando interacciones significativas
(Vercher-Ferrándiz, 2019)".
Uno de los estudios que resulta interesante conocer, lo constituye una investigación cuyo resumen fue recientemente publicado bajo el título La tutorización
proactiva como factor de mejora en los resultados de la formación online
(2021), de Marisa Vercher-Ferrándiz, Universitat Politècnica de València. Esta investigación se
plantea como hipótesis que un modelo de tutorización proactiva, centrado en el
acompañamiento y seguimiento continuo del estudiante online, mejora la tasa de
aprobados y la satisfacción de los estudiantes.
Para validar dicha hipótesis en el artículo se describen y comparan los
resultados de las encuestas de satisfacción y la tasa de aprobados de los
cursos impartidos a través del Plan de Estudios Coordinados en Asesoría
Financiera del Centro de Formación Permanente de la Universitat Politècnica de
València, incluyéndose en el estudio 27 cursos que siguen un modelo de
tutorización proactiva con un total de 5.613 estudiantes matriculados y una
muestra de 2.500 cuestionarios y 30 cursos que siguen un modelo de tutorización
reactiva con un total de 1.862 estudiantes matriculados y una muestra de 583
cuestionarios. Los resultados obtenidos permiten aceptar la hipótesis de
partida confirmando que en los cursos que se ha seguido un modelo de
tutorización proactiva la tasa de aprobados es un 27% más alta, y al respecto
de la satisfacción del alumnado, en ambos tipos de tutorización, el patrón
general de respuestas a las encuestas, con ciertas diferencias en la
distribución de las mismas, es similar si bien, la satisfacción es más alta en los
cursos que han seguido un modelo de tutorización proactivo, mientras que la
insatisfacción es mayor en los de tutorización reactiva.
El trabajo completo se puede consultar en:
https://revistas.um.es/rie/article/view/413901
En el mundo de los discursos, políticas y prácticas educativas con las TIC, tan lleno de promesas, expectativas, logros significativos y también resultados menguados, es importante seguir el trazado de las experiencias sostenidas por principios pedagógico-didácticos que ensanchan la mirada sobre los reales alcances de las propuestas que incorporan las tecnologías.
En ese marco, hay autores cuyos trabajos sobre el rol de las TIC en las aulas, publicados a lo largo de más de dos décadas, son robustos, consistentes y reflexivos porque plantean los cambios, rupturas e implicaciones tanto en los actores como en las instituciones. Una de las autoras y especialistas es Juana María Sancho Gil, de gran trayectoria como docente e investigadora en la Universidad de Barcelona, de la cual quiero compartir un artículo relevante por su poder de síntesis sobre la cuestión acerca del real aprovechamiento pedagógico, comunicacional y didáctico de las tecnologías, titulado: De la tecnología para aplicar a la tecnología para pensar: implicaciones para la docencia y la investigación (2019).
El artículo está disponible en:
https://relatec.unex.es/article/view/3392
En tiempos de tantas rupturas y cambios, el ámbito educativo no resulta ajeno a nuevos debates que requieren apartarse de las preguntas clásicas y tradicionales de las ciencias de la educación, la filosofía, la ciencia política, la sociología... para perfilar nuevos lineamientos y prácticas.
Dentro de esa línea, Marina Garcés ha publicado "Escuela de aprendices" (2020, Galaxia Gutenberg, Barcelona), un libro que nos invita a reflexionar a partir de sus ideas: "La educación no es un asunto que se pueda resolver solamente con innovación ni, tampoco, solamente con metodologías más sofisticadas. Es una práctica de renovación constante que pone en juego metodologías diversas, pero que se juega su sentido en otra pregunta: ¿por qué aprendemos? ¿Con quién y bajo qué horizonte de sentido?. El principal problema que reconoce el debate pedagógico actual parece ser, pues, el de cómo nos adaptaremos a aquello que no sabemos cómo será y cómo hacerlo de la manera más efectiva posible.
La crisis de mundo queda reducida así al imperio de lo imprevisible y los buenos resultados educativos a la capacidad de generar respuestas efectivas para ello. Desde este paradigma, el único conflicto es la competitividad. ¿Quién será más capaz, ya sean individuos o sociedades, de generar estas respuestas eficientes para adaptarse a los cambios? Así, el debate queda deliberadamente neutralizado como una rivalidad entre metodologías. Pueden ser más o menos efectivas, más o menos seductoras, más o menos acertadas…"
La sinopsis del libro avanza en la posición de Garcés:
"La educación es el sustrato de la convivencia, el taller
donde se ensayan las formas de vida posible. Por eso, el capitalismo cognitivo
se ha tomado en serio la tarea de asaltar todos sus campos: la educación formal
y la informal, los recursos, las herramientas y las metodologías. La
presencialidad y la virtualidad. La infancia y la formación a lo largo de la
vida. La educación no sólo es un gran negocio. Es un campo de batalla donde la
sociedad reparte, de forma desigual, sus futuros. Dicen los pedagogos que hay
que cambiarlo todo, porque el mundo ha cambiado para siempre. Esta afirmación
esconde las preguntas que nos dan más miedo: ¿de qué sirve saber cuando no
sabemos cómo vivir? ¿Para qué aprender cuando no podemos imaginar el futuro?
Estas preguntas son el espejo donde no nos queremos mirar. Nos da vergüenza no
tener respuestas y resulta más fácil disparar contra maestros y educadores.
¿Cómo queremos ser educados? Ésta es la pregunta que una sociedad que se quiera
mirar a la cara tendría que atreverse a compartir. Nos implica a todos. Todos
somos aprendices en el taller donde se ensayan las formas de vida posibles.
Educar no es aplicar un programa. Educar es acoger la existencia, elaborar la
conciencia y disputar los futuros. Dentro y fuera de las escuelas, la educación
es una invitación: la invitación a tomar el riesgo de aprender juntos, contra
las servidumbres del propio tiempo."
Ver el mundo en un grano de arena,
Y el cielo en una flor silvestre,
Encerrar el infinito en la palma de tu mano,
Y la eternidad en una hora.
Auguries of Innocence, 1. William Blake
Coincidiremos en que el camino hacia la igualdad de género se construye lentamente y no está exento de contradicciones, baches y obstáculos y, además, requiere un alto compromiso para avanzar en el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas a través de políticas, acciones y estrategias adecuadas y relevantes. En este escenario el Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (UNESCO IESALC) ha publicado el libro Mujeres en la educación superior: ¿la ventaja femenina ha puesto fin a las desigualdades de género? (2021), el cual nos propone conocer el estado de situación en esa temática y nos convoca a una reflexión: “La igualdad de acceso no es suficiente para el logro de la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos de la sociedad”.
Compartimos ahora las conclusiones principales del informe:
"1. Aunque son alentadoras las estadísticas sobre el acceso de las mujeres a la enseñanza superior, las mujeres siguen topándose con obstáculos cuando intentan ejercer puestos académicos clave en las universidades, participar en investigaciones relevantes y asumir funciones de liderazgo.
2. Las mujeres están sobrerrepresentadas entre el personal
docente de los niveles educativos inferiores, mientras que su presencia es
notablemente menor en la enseñanza superior (segregación vertical). Lo mismo
ocurre en los puestos de dirección de centros educativos y en la elaboración de
las políticas educativas. En muchos países, las mujeres siguen estando infrarrepresentadas
en los niveles superiores del profesorado y en los órganos de decisión de la
enseñanza superior.
3. En el ámbito de la investigación, los hombres publican en
promedio más artículos que las mujeres, lo que demuestra que existe una brecha
de publicación entre ambos sexos. Las diferencias entre la cantidad de
publicaciones académicas de hombres y la de mujeres persisten y son más
acentuadas cuando se trata de publicaciones en las revistas más destacadas.
4. En las áreas de estudio STEM (ciencia, tecnología,
ingeniería y matemáticas) se observa una fuerte infrarrepresentación de las
estudiantes en la mayoría de los países. Esta infrarrepresentación de las
estudiantes guarda estrecha relación con la infrarrepresentación de las
investigadoras en esas áreas. A escala mundial, el porcentaje de mujeres que estudian
ingeniería, industria y construcción o tecnologías de la información y la comunicación
(TIC) se ubica por debajo del 25 % en más de dos tercios de los países.
5. Durante la primera oleada de la pandemia de COVID-19,
aunque la presentación de trabajos académicos para su publicación aumentó en
todos los meses del periodo de confinamiento, la tasa de aumento de las
presentaciones de trabajos por parte de las investigadoras fue
considerablemente menor que la de los investigadores. Este déficit fue aún
mayor en el caso de las cohortes más jóvenes de mujeres académicas".
El informe está disponible en:
¿Qué resultados, experiencias y reflexiones podemos compartir sobre la pandemia en el ámbito educativo y particularmente, en la educación superior?
Transcurrieron más de 12 meses de aislamiento social debido a
la pandemia y esa situación afectó en distinto grado la vida personal, social,
laboral, económica y educativa de todos/as. ¿Cómo vivimos y transitamos las experiencias educativas improvisadas, desdibujadas y descoloridas por las
medidas de emergencia que hubo que tomar en el nivel de superior? ¿Qué resultados previstos y no
previstos surgieron en esa crisis educativa? ¿Qué impacto tuvo en la comunidad
educativa y en cada uno de sus actores? ¿Cómo fue la gestión en las instituciones de educación
superior? ¿Qué datos preliminares se han recolectado para conocer la dimensión
de este problema? ¿Qué aprendimos a partir de esta situación de aislamiento
prolongado que modificó y trastocó nuestra vida cotidiana?
En ese contexto, la Fundación Carolina ha publicado (2021) el libro “La educación superior en Iberoamérica en tiempos de pandemia. Impacto y respuestas docentes”, que se presenta como “un compendio de reflexiones y experiencias que analizan los efectos que la pandemia ha provocado en las estrategias de formación virtual en el sector de la educación superior de los países iberoamericanos. En sus páginas se analizan las implicaciones de un cambio que ya se venía produciendo y que la crisis provocada por la COVID-19 evidencia, profundiza y acelera en buena parte de sus prácticas”.
El libro se organiza en dos partes. La primera, de carácter
más general, examina el impacto de la pandemia de la COVID-19 sobre la
educación superior en América Latina. La segunda parte se centra en
experiencias prácticas y estudios de caso, firmados por docentes y
especialistas de reconocido prestigio en la región.
Las aportaciones son, en gran parte, fruto de la convocatoria
de artículos que la Fundación Carolina abrió en 2020, bajo el título: "Experiencias innovadoras de formación virtual en Iberoamérica en el ámbito de
la educación superior".
El libro está disponible en:
El mundo de las redes nos permite navegar y situarnos en escenarios remotos, inescrutables y recónditos, reales y ficticios, antiguos y contemporáneos... Todos ellos comparten un factor esencial que es la imaginación, el sueño y la mano del hombre.
En el campo educativo, los beneficios del acceso virtual a museos, muestras y galerías nos remiten a grandes posibilidades de conocer, palpitar y disfrutar las más variadas creaciones artísticas que hoy configuran el patrimonio de la humanidad. Pero... no siempre la institución escuela tuvo una mirada envolvente y dinámica del valor de los museos para la formación de niños, niñas y adolescentes.
En tal sentido, les proponemos hacer una breve reseña del papel y significado de los museos en los grandes momentos históricos según la interesante nota: Museos y Educación. Espacio Visual Europa (Fuente: https://evemuseografia.com/2014/05/14/museos-y-educacion/).
Museo y educación, dos palabras que deben caminar siempre de la mano, deberá ser así, por los siglos de los siglos, desde nuestro punto de vista. El museo siempre ha tenido una función docente, un valor educativo, pero ese papel ha ido evolucionando con el paso del tiempo:
· En la Edad Antigua, tiempos helenos, el museo era un «depósito» de objetos donde también se educaba a críticos y estudiosos.
· En el Renacimiento el museo era un lugar de contemplación y disfrute de príncipes y comerciantes florecientes, pero que contribuyó también en acrecentar la educación de los artistas que se inspiraban en las obras a la vista surgidas de la Antigüedad. Hablamos de museos que guardan colecciones.
· Desde la Edad Moderna hasta al actualidad, el museo ha pasado de ser un dominio particular a ser patrimonio nacional al servicio educativo de la sociedad. En este proceso hay que mencionar tres países fundamentales en la evolución del museo como instrumento didáctico: Francia, que nacionalizó las colecciones reales; Alemania, que estableció la primera metodología para la presentación de los objetos en la exposición; Estados Unidos, que aportó su preocupación por la divulgación de los museos; y la antigua Unión Soviética, que dio al museo una interpretación social como educador del pueblo. Podemos nombrar también a Inglaterra, como país que impulsa turísticamente nuestro interés hacia los museos y por su enorme esfuerzo en musealizar su patrimonio.
Desde la década de los 60, y aun más en la de los 70, los
países y organismos culturales internacionales se esfuerzan para que los museos
divulguen conocimiento a la sociedad de forma ordenada y no solo para el
disfrute de la belleza, o para satisfacer la curiosidad. Por ellos se intenta
revitalizar el museo tipo «estático» (muermo) tradicional para transformarlo en
museo activo, en centro de cultura para la sociedad. Esta transformación está
basada fundamentalmente en pasar de la «política del objeto» a la política de
lo que «quiere y necesita el público», con atención especial a hacer de las
exposiciones algo comprensible para los profanos en las diferentes materias,
aportando criterios didácticos y no exclusivamente estéticos o científicos.
A un gato Jorge Luis Borges
No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.
En el arte, son innumerables las pinturas que nos acercan a ese maravilloso enigma y que nos ofrecen diversidad de sentimientos, emociones e interpretaciones. Mirar, imaginar, reflexionar, proyectar...
Las ventanas son espejos de aire libre por donde podemos
mirarnos sin asfixia y permitir que la creatividad vuele. Lucía Ortiz
Monasterio
"La ventana como motivo pictórico, cuya forma se insinúa en la misma cuadratura del lienzo, ha sido un elemento emblemático de representación artística durante siglos, y lo sigue siendo. Técnicamente, la ventana cuando se representa en una pintura funciona como un dispositivo de encuadre que facilita el acceso pictórico tanto a la naturaleza como al proceso de creación artística. Desde las sutiles alusiones visuales a las mecánicas divinas sobre el confinamiento y anhelo, la ventana ha ofrecido una exposición fundamental a la condición humana, así como al lugar que el ser humano tiene en el mundo." Ventanas al Arte, Espacio Visual Europa, 2020 (Fuente: https://evemuseografia.com/about/)
"Las ventanas son un elemento fascinante porque se establece una relación entre el cuadro, entendido como ventana para algunos artistas, y las ventanas que se convierten en el tema fundamental de algunas obras de arte". Sylvie Wuhrmann
Entre los estudios realizados para la mejora de la educación superior a través de la evaluación de los sistemas universitarios, un aporte interesante lo constituye el informe La garantía de calidad y los criterios de acreditación en la educación superior. Perspectivas internacionales. Este estudio fue diseñado para acompañar el proceso de las agendas nacionales en materia de calidad de la educación superior realizado por el Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC).
El estudio fue diseñado por Francesc Pedró, director del IESALC, y desarrollado con la contribución de Aliandra Barlete, investigadora de la Universidad de Cambridge, y aborda distintas acepciones de la garantía de calidad (GC), entre ellas como el “proceso de generar confianza en que la provisión de educación cumple con las expectativas o por lo menos cubre unos estándares mínimos”, además de establecer puntos de referencia locales para la mejora del sistema de ES en su conjunto. “La GC también puede ser una herramienta para la autorregulación al aumentar la competencia entre instituciones y programas, por ejemplo, mediante el establecimiento de rankings nacionales”, según indican los autores.
Del análisis comparativo del estudio, se presentan algunas lecciones y recomendaciones: La primera que desarrollar una cultura de calidad para la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes, así como para crear condiciones para garantizar y mejorar los estándares académicos dentro de las IES, requerirá de la participación activa de los líderes de una institución y del personal académico.
La segunda lección es que, para garantizar la calidad y la acreditación, los procesos a evaluarse deben incluir: el diseño y la aprobación de nuevos módulos de curso y programas de estudio; procedimientos para la revisión de programas académicos; prácticas que rigen las normas de calificación e identificación; procedimientos que influyen en la evaluación de la enseñanza; procedimientos que afectan las evaluaciones estudiantiles; y otros componentes relevantes de los procesos generales de la institución para garantizar y mejorar los estándares académicos.
La tercera lección es que los instrumentos más efectivos y legítimos, en las opiniones del personal académico, poseen metodologías con revisores pares expertos capacitados y respaldados durante el proceso de revisión por personal profesional y emplean procedimientos y protocolos sistemáticos y estandarizados.
“Uno de los grandes desafíos de los procesos de
aseguramiento de calidad no resueltos es la diversidad cultural. Es necesario
establecer mecanismos de aseguramiento de la calidad que se fijen en cómo las
instituciones de educación superior (IES) se van ajustando poco a poco. Hoy en
día nos damos cuenta que lo más útil es ayudar a cada una de las IES a mejorar
su calidad. No podemos seguir basándonos en estándares institucionales. Tenemos
que ir un paso más allá, contextualizando el trabajo de cada institución y
reconocerla en su diversidad”, sostuvo Francesc Pedró en el foro de presentación.
Es innegable que el éxito actual de las redes sociales en nuestra sociedad atraviesa todos los grupos etarios, con especial énfasis en los grupos de adolescentes y jóvenes que configuran su subjetividad y experiencia bajo la
influencia de esos recursos tecnológicos virtuales. Ese auge de las redes
sociales, que para algunos estudios supone una adicción, puede explicarse en
gran parte por el uso masivo de teléfonos móviles inteligentes que se destacan por su
ubicuidad y su inmediatez, entre otros aspectos.
A su vez, las redes sociales virtuales cuentan con características propias que las convierten en medios muy populares y aceptados: no requieren contacto físico para la comunicación, se puede asumir una identidad diferente a la del mundo real, se facilita la relación social a las personas que tienen dificultad para tener relaciones sociales en la vida real, son fáciles de acceder a ellas, no requieren un gran dominio tecnológico para incorporarse a ellas, ofrecen la posibilidad de comunicarse simultáneamente a un grupo amplio de personas al mismo tiempo, favorecen el anonimato, las personas pueden sentirse muy populares en ellas, y uno puede borrarse de ellas sin dificultad (Fuentes, 2015; Flores, 2016).
A partir de este escenario de estos tiempos, comparto una investigación realizada por Valencia-Ortiz, Cabero-Almenara y Garay (2020) titulada: Modalidad de estudio, presencial o en línea, y la adicción a las redes sociales virtuales, publicada por Edutec. Revista Electrónica de Tecnología Educativa, cuyo objetivo fue “analizar las percepciones que los estudiantes y que sus profesores tienen sobre los grados de adicción a las redes sociales que presentan. La muestra la conforman 17600 estudiantes de México, de los que 15751 realizaban sus estudios online y 1849 de forma presencial, y 1498 docentes, 1222 de las modalidades de enseñanza en línea y 276 de la presencial. El instrumento utilizado para establecer los niveles de adicción es el cuestionario “Social Media Addiction Scale-Student Form” (SMAS-SF), adaptado y fiabilizado al contexto mexicano. Entre los resultados destaca que, en general, los estudiantes no consideran que presentan altos niveles de adicción, frente al profesorado que señala lo contrario. Además, son los estudiantes que desarrollan sus estudios de forma presencial los que muestran mayor grado de adicción a las redes sociales”.
Los detalles del estudio y de las conclusiones obtenidas se
pueden consultar en:
https://www.edutec.es/revista/index.php/edutec-e/article/view/1649/747
Flores, O., Jiménez, M., González, M., Aragón, E. y Gazpar,
J. (2016). Hábitos de los adolescentes sobre el uso de las Redes Sociales: caso
de estudio en secundarias públicas. Revista Digital Universitaria, 17(10),
1-12.
Fuentes, J., Esteban, F. y Caro, C. (2015). Vivir en
Internet. Retos y reflexiones para la educación. Madrid: Síntesis.
VEREDAS DE BUENOS AIRES
De pibes la llamamos: “la vedera”
Y a ella le gustó que la quisiéramos,
En su torno sufrido dibujamos
Tantas rayuelas.
Después, ya más compadres, taconeando
Dimos vuelta manzana con la barra,
Silbando fuerte para que la rubia
Del almacén saliera, con sus lindas trenzas
A la ventana.
A mí me tocó un día irme muy lejos
Pero no me olvidé de las “vederas”
Pero no me olvidé de las “vederas”.
Aquí o allá, las siento en los tamangos
Como la fiel caricia de mi tierra.
¡Cuánto andaré por “ái” hasta que pueda
volver a verlas...!
Desde el 2017 Argentina cuenta con una normativa sobre la evaluación y validación de los Sistemas Institucionales de Educación a Distancia (SIED), largamente consensuada por la comunidad universitaria, para regular la presentación, reconocimiento y acreditación de carreras de pre-grado, grado y posgrado con la modalidad a distancia.
La tarea de evaluación y validación de los SIED es responsabilidad de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) que realiza esa función considerada única en el espacio iberoamericano de evaluación de la calidad universitaria, a partir de un conjunto de parámetros específicos que emanan de la normativa nacional.
Coincidimos en que la educación a distancia ha ido ocupando un mayor espacio en la vida de las instituciones universitarias: se observa un creciente número de carreras, de docentes y estudiantes que estudian con esa opción pedagógica, además de comprobar que en la educación presencial ha aumentado el número de propuestas que incluyen las TIC para apoyo y complemento de sus prácticas educativas.
La CONEAU da cuenta que, desde el 2018 hasta diciembre de 2020, se ha dado una participación masiva de las instituciones universitarias y agrega que entre las tres convocatorias voluntarias (2018, 2019 y 2020), se alcanzaron 121 presentaciones, sobre un total de 131 instituciones con que cuenta el sistema universitario (92,4%). Ello demuestra el interés creciente por este tipo de prácticas en las instituciones, las que necesitaban un mayor nivel de formalización y evaluación de su calidad.
En ese marco destacamos la publicación del libro “Los Sistemas Institucionales de Educación a Distancia en la Argentina. Análisis de la primera experiencia de evaluación y validación” (2021), cuyo propósito es describir y analizar el proceso de evaluación y validación de los Sistemas Institucionales de Educación a Distancia (SIED) en Argentina en el cual participa la CONEAU, de acuerdo con normativas nacionales.
Esta obra analiza los resultados cualitativos y cuantitativos, señalando los principales déficits y observaciones encontrados, al mismo tiempo que hace un balance de la experiencia planteando una prospectiva a futuro en la que destaca su ensamble y articulación con los procesos de acreditación de carreras y la evaluación externa. Y nos invita a conocer el camino de las universidades, con realidades y trayectorias institucionales muy diversas, para lograr el desarrollo, fortalecimiento y mejoramiento de sus sistemas institucionales a distancia.
¿Pensamos que los niños y las niñas están muy expuestos a las pantallas y que la pandemia aumentó considerablemente las horas frente al mundo de las redes? ¿Cuánto nos preocupa el efecto de la sobre-exposición a las pantallas en su desarrollo socio-cognitivo y en una educación conectada con la realidad? ¿Están en juego las habilidades y relaciones interpersonales, la comunicación con diferentes códigos y lenguajes, la variedad y riqueza del vocabulario en los niños que están en pleno crecimiento?
La ensayista y escritora canadiense Catherine L’Ecuyer centra su preocupación en el uso de las tecnologías en la infancia y adolescencia y sus implicancias que hoy quizás no vislumbramos y que merecen ser investigadas por los especialistas del campo.
Desde ese lugar, esta autora escribió Educar en la realidad, un libro que plantea de modo conciso cuestiones
vinculadas con la educación de niños, niñas y adolescentes y que ofrece un
marco de referencia para la reflexión de padres, madres y educadores sobre la
alta presencia de pantallas tanto en el ámbito doméstico como en el escolar. L’Ecuyer,
al considerar que el tiempo que los niños y niñas que pasan delante de la
pantalla es un tiempo sin interacción con la realidad, expresa: “Nuestros hijos han de crecer en el mundo
real, no encadenados en la caverna de las sombras. Han de empezar el día
subiendo la persiana y leyendo el cielo para tomar la decisión de vestirse para
un día frío, cálido o lluvioso. ¡No puede ser que busquen esa información en el
teléfono inteligente! Y no puede ser que su primer y último pensamiento sea
mirar el móvil. En definitiva, no puede ser que gasten los mejores años de sus
vidas con la nariz pegada a sus pantallas."
La necesaria apertura de niños, niñas y adolescentes a la
realidad, al mundo ancho y presente que existe fuera de los dispositivos y
pantallas, me lleva a recordar esta hermosa reflexión de Eduardo Galeano
(1998): “…Lo mejor que el mundo tiene
está en los muchos mundos que el mundo contiene, las distintas músicas de la
vida, sus dolores y colores: las mil y una maneras de vivir y de decir, creer y
crear, comer, trabajar, bailar, jugar, amar, sufrir y celebrar, que hemos ido descubriendo a lo largo de miles y miles de
años.” (Patas Arriba. La escuela del mundo al revés).
¿Cómo se otorga el reconocimiento oficial y validez nacional de títulos universitarios obtenidos con la modalidad de educación a distancia?
¿Quiénes intervienen en la evaluación del SIED?
Participan docentes (pares evaluadores) del sistema universitario con alta idoneidad y experiencia para desempeñar esa función, siendo designados por la mencionada CONEAU, un organismo descentralizado que funciona en jurisdicción del Ministerio de Educación de la Nación, cuyas funciones principales son:
“…Lo mejor que el mundo tiene está en los muchos mundos que el mundo contiene, las distintas músicas de la vida, sus dolores y colores: las mil y una maneras de vivir y de decir, creer y crear, comer, trabajar, bailar, jugar, amar, sufrir y celebrar, que hemos ido descubriendo a lo largo de miles y miles de años”.
Eduardo Galeano. Patas Arriba.
La escuela del mundo al revés.