23 diciembre 2015

La trama de sueños y mundo real

René Magritte: Golconda

No rechaces los sueños por ser sueños                       Pedro Salinas


Todos los sueños pueden ser realidad, si el sueño no se acaba.  La realidad es un sueño. Si soñamos que la piedra es la piedra, eso es la piedra.
Lo que corre en los ríos no es un agua, es un soñar, el agua, cristalino. La realidad disfraza su propio sueño, y dice:
«Yo soy el sol, los cielos, el amor». Pero nunca se va, nunca se pasa, si fingimos creer, que es más que un sueño, y vivimos soñándola. Soñar es el modo que el alma tiene para que nunca se le escape, lo que se escaparía si dejamos de soñar que es verdad lo que no existe.  Sólo muere un amor que ha dejado de soñarse hecho materia y que se busca en tierra.


15 diciembre 2015

Sabiduría y manos en el trabajo cotidiano

“Oda del albañil tranquilo” Pablo Neruda


El albañil dispuso los ladrillos. Mezcló la cal, trabajó con arena.   Sin prisa, sin palabras, hizo sus movimientos alzando la escalera, nivelando el cemento.
Hombros redondos, cejas sobre unos ojos serios.
Pausado iba y venía en su trabajo y de mano la materia crecía.  La cal cubrió los muros, una columna elevó su linaje, los techos impidieron la furia del sol exasperado.
De un lado a otro iba con tranquilas manos, el albañil,
moviendo materiales.
Y al fin de la semana, las columnas, el arco, hijos de cal, arena, sabiduría y manos, inauguraron la sencilla firmeza y la frescura.

¡Ay, qué lección me dio con su trabajo el albañil tranquilo!

08 diciembre 2015

Vidas que irradian amor y luz



Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.              

Bertolt Brecht

01 diciembre 2015

Guía on line para enseñar con recursos tecnológicos


Siempre hay tiempo para iniciar y transitar el camino de la innovación en la enseñanza. En este caso hablamos de las innovaciones que vienen de la mano de las tecnologías de la información y la comunicación y que constituyen un desafío para mejorar los resultados y los procesos educativos. Un aporte para la innovación en la enseñanza se ve plasmado en la guía en línea o e-book titulado “Innovación en la enseñanza”, cuya autora es María Eulalia Torras, profesora doctora de la Universidad Internacional de Valencia (VIU).


En esta guía de libre acceso se describen los principales recursos en línea y gratuitos para formadores y profesores y, además, ahonda en los enfoques innovadores y cambios de modelos de aprendizaje y en el papel que cumplen las tecnologías.

Sabemos que el impacto y los alcances de las innovaciones se acrecientan cuando se encuadran en proyectos institucionales  que tienen como misión renovar la cultura escolar y los dispositivos pedagógicos y organizativos que aún persisten en las instituciones.


Para acceder al e-book cliquear en:
http://recursos.viu.es/guia-gratuita-innovacion-ensenanza?utm_medium=ppc&utm_term=0079

21 noviembre 2015

Formación y educación a distancia: claves conceptuales

En los relatos y discursos cotidianos del ámbito educativo vemos que se utilizan y se articulan de manera indistinta algunos conceptos sustantivos que los filósofos y educadores se ocupan de diferenciar buscando esclarecer la esencia y fundamento de cada uno de ellos. 

Eso sucede cuando hablamos de formación y de enseñanza, términos que no son precisamente análogos y que Michel Bernard aborda en su libro “Formación, distancias y tecnología” (Pomares, 2006). Este profesor francés nos invita a profundizar en el concepto de formación y para ello revisa los aportes de Michel Fabre, Marcel Lesne, Bernard Honoré y Jacques Ardoino con el propósito de comprender a la persona en su totalidad lo cual supone considerar su dimensión existencial, relacional-social, ética-axiológica.

Para Bernard la formación implica una visión –una noción de futuro enraizada en el sentido de la propia existencia–, y una misión, la de “producir la propia formación, pero en relación y cooperación con el otro” (ob. cit., pág. 33), y con ello enfatiza el carácter relacional de la misma.

Diferencia la formación de la enseñanza, señalando que la formación es (o debería ser) la acción, el arte y la ciencia de crear condiciones y procedimientos para ayudar a “poner en forma” o trabajar la “forma”, es decir, para contribuir a que otro vaya formando su ser en proceso de desarrollo, aprovechando sus múltiples atributos (ob. cit., pág. 41).

Para Bernard, la enseñanza refiere a la transmisión de saberes a los aprendices, mientras que la formación supone crear condiciones y procesos para la construcción, la apropiación, la utilización y la creación de conocimientos.

En esa línea, este autor destaca la importancia que adquiere la formación para generar y promover la autonomía, de manera que sea la propia persona en formación quien termine por conducir su propio proceso. Afirma: “Producir la propia formación es construir el propio camino y ser capaz de dirigirse a sí mismo, siempre en relación con otros” (ob. cit., pág. 107).

Desde esa perspectiva y posicionados en el campo de la educación a distancia, resulta fundamental entender que cuando diseñamos e implementamos acciones en línea o virtuales, la variable  “distancia” más que un obstáculo para la formación es una oportunidad para que el estudiante construya su propio  camino, siempre en relación con pares y profesores.

12 noviembre 2015

La clase invertida: qué es y cómo se aplica

La llamada clase invertida o flipped classroom es un nuevo formato que plantea dar la vuelta a la clase tradicional e invertir el orden en el proceso de enseñanza y de aprendizaje. 
¿De qué se trata? Frente al formato de enseñanza habitual, donde el profesor explica y desarrolla un tema mientras los alumnos escuchan y preguntan, y luego éstos realizan ejercicios y tareas en su casa, la clase invertida propone a los alumnos la responsabilidad de indagar, investigar y revisar los contenidos teóricos en casa, para que luego, en la clase, puedan resolver sus dudas y trabajar los conceptos de manera individual y/o colaborativa.
Se abren muchas expectativas positivas con este nuevo formato de clase ya que brinda mayor autonomía al estudiante para abordar un problema o estudiar un eje temático en su casa con las herramientas que utiliza de modo regular (siempre que tenga acceso a ellas), aunque también se le puede ofrecer o sugerir marcos de referencia y recursos multimedia de la web 2.0 para ampliar o diversificar las fuentes. Además, a través de una guía básica, el docente puede brindar orientaciones, preguntas y problemas que ayuden a fortalecer las capacidades cognitivas del estudiante, como análisis y comparación de fuentes, clasificación y organización gráfica de información, y síntesis conceptual y reflexiva del objeto de estudio.
El segmento del aula será el espacio de diálogo, de presentación de dudas y preguntas, de intercambio e interacción con docente y pares con el propósito de discutir los temas, resolver problemas, negociar significados, construir consensos y disensos, y así generar conocimiento. 



http://www.aulaplaneta.com/wp-content/uploads/2015/05/Inf_Flipped_Classroom.jpg


El sitio aula planeta presenta los siguientes diez pasos para aplicar la metodología de clase invertida:


1.       Programación. Elige el tema que vas a tratar y define los objetivos de aprendizaje y las competencias que deben desarrollar tus alumnos. Te recomendamos que busques una idea, un video, un recurso…que te ayude a despertar la curiosidad de tus estudiantes desde el principio y los motive a aprender. Procura planificar bien las sesiones, y piensa qué tareas llevarán a cabo los alumnos antes, durante y después de las clases.
2.      Preparación de materiales. Prepara los materiales que servirán a los alumnos para familiarizarse con los principales conceptos del tema. Puedes elaborar tus propios contenidos, como una videolección o una presentación, o seleccionar distintos materiales y recursos para que los estudiantes revisen los principales conocimientos del tema desde casa. Además, elabora un test para comprobar si han visualizado, leído y comprendido los materiales.
3.      Visualización y lectura de materiales en casa. Envía a tus alumnos los materiales didácticos que has seleccionado y elaborado, y encárgales que preparen el tema en casa. Pídeles que completen el cuestionario de control y que anoten y compartan contigo todas sus dudas.
4.      Diseño de las sesiones de clase. Planifica las sesiones y prepara los materiales en función de las dudas de los alumnos. Desarrolla y selecciona actividades individuales y grupales de distintos niveles para atender la diversidad de la clase; y actividades colaborativas que exijan a los alumnos un aprendizaje activo.
5.      Resolución de dudas. Dedica los primeros minutos de clase a repasar el cuestionario enviado a los alumnos y despejar sus dudas. Utiliza distintos materiales para favorecer la comprensión de los conceptos y fomenta la participación en el aula.
6.      Actividades de consolidación. Consolida los conceptos adquiridos mediante la realización de actividades. Puedes destinar a cada alumno o grupos de alumnos distintos ejercicios en función de sus necesidades.
7.      Trabajo colaborativo. Dedica una o varias sesiones al trabajo colaborativo, y reta a tus alumnos a resolver un problema, elaborar un proyecto, aprender a través de la experimentación, participar en un debate o realizar una investigación.
8.      Aprendizaje fuera del aula. Anima a tus alumnos a trabajar en equipo más allá de las paredes del aula a través de entornos colaborativos. Tú puedes orientarles y supervisar su organización y evolución.
9.      Revisión y repaso. Revisa el trabajo realizado por los alumnos y compártelo con toda la clase. Anímales a explicar lo que han aprendido y cuál ha sido su experiencia. Después, dedica unos minutos a resolver las dudas que puedan quedar.
10.   Evaluación y autoevaluación. Evalúa el trabajo de los alumnos mediante una rúbrica donde figuren los objetivos cognitivos y competenciales definidos al principio. Puedes compartirla con ellos y animarles a que se autoevalúen, y evalúen a sus compañeros. Les ayudará a desarrollar su espíritu de autocrítica y reflexionar sobre sus fallos o errores.

Fuente:


03 noviembre 2015

¿Qué cambios percibimos en los modos de leer y escribir en la red?

Muchos interrogantes emergen con las prácticas de lectura y escritura en la red internet, sea en contextos sociales, laborales, educativos o de entretenimiento. ¿Leemos más? ¿Y con qué criterios -cantidad o calidad lectora- respondemos ese interrogante? ¿Escribimos más aun cuando se trate de textos breves siguiendo los parámetros de las redes sociales?
¿Y esas prácticas y habilidades de lectura y escritura en línea de la vida cotidiana potencian y mejoran nuestra naturaleza como sujetos comunicativos?

Daniel Cassany, un especialista en lingüística y profesor universitario, se hace eco de algunos de esos interrogantes en uno de sus últimos libros titulado: En-línea. Leer y escribir en la red, publicado por la editorial Anagrama.
Y así comienza su planteo:

"En los últimos años hemos experimentado cambios más radicales:
• Se han instalado portátiles para todos –o para cada dos alumnos–, así como cañones, pantallas, pizarras digitales y, más tarde, redes wifi y conexiones eléctricas.
• Los libros de texto y otros materiales han cambiado el papel por los bits digitales.
• Se han creado plataformas o entornos virtuales de
aprendizaje (EVA; tipo Moodle), que extienden la actividad educativa más allá de los muros y de los horarios escolares.
• El currículo incorpora las TIC (Tecnologías de la
Información y la C omunicación) y las TAC (Tecnologías
del Aprendizaje y el Conocimiento) como objetivo y como herramienta en todas las materias.
En definitiva, el cambio tecnológico, la digitalización o la escuela 2.0 (y otras denominaciones parecidas) se ha extendido como una mancha de aceite. No hay marcha atrás.
En_línea. Leer y escribir en la red explora con cierto detalle el impacto que tiene la red en el uso, el aprendizaje y la enseñanza de la lectura y la escritura, y más indirectamente de la lengua y de la literatura y del resto de materias que usan la escritura como medio de aprendizaje. 
Se dirige a los docentes que hoy trabajan en las aulas, desde primaria hasta la universidad, pero también a los interesados en la cultura y la educación. Desde otra perspectiva, En_línea aspira a ser un puente entre la investigación básica internacional y las necesidades de nuestra escuela plurilingüe. La teoría y la fundamentación se combinan con las propuestas didácticas y las experiencias, buscando un tono divulgativo. También he documentado la mayoría de los apartados con recursos digitales, manuales y estudios que amplían y ejemplifican la exposición".

27 octubre 2015

Hacer el propio curriculum universitario: ¿algo posible y deseable?


El científico canadiense Eric Grimson, experto en informática y asesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), es uno de los profesores que ha impulsado desde esa prestigiosa universidad, los denominados cursos MOOC, siglas en inglés de Masive Open Online Course (cursos masivos abiertos). Desde ese lugar, resulta atractivo conocer cuál es la mirada que ese especialista despliega ante un tema de gran actualidad y con proyección incuestionable en el que convergen conceptos clave tales como tecnologías digitales, educación a distancia, educación abierta y  curriculum universitario.


En una interesante entrevista, Grimson da respuesta a ciertos interrogantes y discurre sobre cómo la tecnología va a revolucionar en un futuro próximo la educación mucho más de lo que imaginamos. Desde la forma de acercase el profesor al alumno hasta la programación de los propios títulos oficiales para introducir contenidos online, con un propósito clave en el horizonte: que esa formación sea totalmente personalizada y cada vez más eficaz. Es decir, una educación que miraría más hacia lo que al final sabe el egresado/titulado y no tanto en qué título o incluso dónde ha estudiado.


¿Estamos preparados para dar lugar a esa iniciativa personalizada que destaca la decisión del estudiante para "diseñar" su curriculum universitario? ¿Qué condiciones serían las más apropiadas para que ese camino resulte beneficioso para todos? 
Compartimos los conceptos de Grimson que fueron publicados en el diario El País en diciembre 2014: http://elpais.com/elpais/2014/12/23/ciencia/1419365921_321739.html

21 octubre 2015

El curriculum en movimiento


La especialista en temas curriculares Heidi Hayes Jacobs ha publicado el libro Curriculum XXI. Lo esencial de la educación para un mundo en cambio (Narcea, 2014) que desafía a los responsables de las políticas públicas y a toda la comunidad educativa con preguntas en torno a la influencia e importancia del curriculum como estrategia y propuesta formativa del sistema educativo para la sociedad contemporánea.



Esta autora, fundadora y directora de Curriculum 21 y que dirige el "National Curriculum Mapping Institute", se pregunta con sensatez: ¿Para qué año está preparando a sus alumnos? ¿Para 1973,  para 1995? ¿Puede decir con sinceridad que el currículo de su escuela y los métodos que utiliza preparan a sus estudiantes para 2020 o 2030? ¿Los prepara siquiera para hoy? 
Estas provocativas preguntas son el punto de partida de una reflexión en torno al tema del curriculum, abordada por algunos de los más importantes estudiosos mundiales en esta materia. En el libro se recorren distintos elementos curriculares: los contenidos, la metodología, las disciplinas, la evaluación, los horarios, etc., y se plantea la necesidad de romper esquemas y tomar decisiones: qué debe salir de nuestros viejos esquemas, qué novedades tenemos que introducir y, en definitiva, qué tiene cabida y es necesario en un currículo que responda a las necesidades reales de los alumnos del siglo XXI. 

Para ello, Hayes Jacobs postula la necesidad de revisar, actualizar e inyectar vida en nuestro currículo y alterar de modo espectacular el formato de las escuelas, para adaptarlo a las características de los nuevos aprendices-nativos digitales y a las demandas de los tiempos. Insiste en que nuestra responsabilidad como educadores consiste en preparar a los estudiantes de hoy para su mundo y su futuro.

12 octubre 2015

Buenos lectores, buenos estudiantes


En la educación superior es donde se manifiestan de modo contundente e inquietante las competencias lectoras y de escritura que los estudiantes han logrado desarrollar en la educación básica en una sociedad en donde hoy las tecnologías de la información y la comunicación estimulan y multiplican el envío de mensajes cortos, abreviados y fugaces que no son apropiados para contextos académicos con una alta exigencia en el pensamiento reflexivo y la construcción de conocimientos.

Felipe Garrido, profesor y director adjunto y miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, en su artículo “Leer y escribir para ingresar a la educación superior” plantea que existe una relación directa, probada, entre el nivel de lectura de los estudiantes y su rendimiento escolar, y que los mejores alumnos son mejores lectores que sus compañeros.

Desde esa realidad, Garrido considera que las instituciones educativas “deben ir más allá de la alfabetización y formar lectores capaces de escribir”, argumentando que “Un lector capaz de producir textos está entrenado para construir la comprensión. Ha aprendido a muestrear, a anticipar, a inferir, a relacionar datos, a rectificar lo que va entendiendo mientras sigue leyendo –estos mecanismos se adquieren sólo con la lectura misma–, a reconocer las lagunas en su formación, a darse cuenta de lo que entiende –un lector incipiente o mal formado no se pregunta si está comprendiendo lo que lee– y lo que no alcanza a entender. Estar al tanto de lo que no se entiende es indispensable para construir la comprensión.  
Un lector capaz de escribir termina por contraer la manía de entender; llega el momento en que exige explicaciones y no las acepta a medias. Un lector capaz de escribir continúa aprendiendo, multiplicando experiencias, madurando, ampliando horizontes durante toda la vida. A final de cuentas, todos terminamos por ser autodidactos y cada quien sabe hasta donde cada quien lee. Ejercitarse en la escritura, por su parte, es una manera de adiestrarse en el arte de pensar” (2014:148).


Coincidimos con Garrido cuando señala que para lograr esos propósitos es imprescindible que los docentes sean buenos lectores y promotores de la lectura y la escritura, entendiendo que “Leer para entender y escribir con orden y claridad es el cimiento de la educación” (2014:150).


Se puede acceder al artículo completo en:

01 octubre 2015

Materiales digitales para docentes: educ.ar en el aula




Está disponible en el portal argentino educ.ar una serie de materiales digitales organizados por áreas, disciplinas y niveles educativos que los docentes pueden consultar, aplicar y adaptar para su ejercicio profesional y para transferir al aula.

Se trata de recursos producidos por educ.ar, Canal Encuentro y Pakapaka (Ministerio de Educación de la Nación) que plantean distintas estrategias y consignas para utilizarlos en propuestas de enseñanza y que están organizados de acuerdo con los ejes de los NAP (núcleos de aprendizajes prioritarios) y encuadrados en otros criterios pedagógicos relevantes de cada área o disciplina.






El enlace para acceder a los recursos digitales es:

25 septiembre 2015

7 mitos derribados de los mejores sistemas educativos


Hace unos meses (febrero 2015) se difundió un artículo que examina algunos mitos muy arraigados que circulan en los sistemas educativos de todo el mundo y que nos obliga a repensar los caminos para mejorar la calidad educativa más allá de ciertas variables que siempre se pensaron como razonables, como, por ejemplo, otorgar más presupuesto para la educación pública, dotar de más equipamiento tecnológico a las escuelas, asignar menos alumnos por clase, etc. 

No se trata de subestimar o borrar esas condiciones que reflejan las políticas educativas vigentes de cada país y que organizan las instituciones, sino de buscar y de generar otros dispositivos y estrategias que conduzcan a mejores resultados en términos de logros de capacidades socio-cognitivas en los sujetos que aprenden, dentro de su cultura y de su tiempo.  

A continuación presentamos el análisis de expertos de la OCDE sobre los siete mitos que, según su mirada, fueron objetados por los resultados de las pruebas PISA:

MITO 1. LOS ESTUDIANTES DE HOGARES MÁS POBRES TENDRÁN PEOR RENDIMIENTO
Los adolescentes en desventaja desde el punto de vista socioeconómico pueden lograr muy buenos resultados, según Andreas Schleicher, jefe de educación en la OCDE.
Los resultados de PISA muestran que el 10% de los estudiantes de 15 años de familias más pobres en Shanghái, China, tienen mejores resultados en matemáticas que el 10% más privilegiado de la misma edad en Estados Unidos y varios países europeos, señaló Schleicher.

MITO 2. LO IMPORTANTE ES CUÁNTO SE GASTA EN EDUCACIÓN
“El éxito de un sistema educativo ya no es el resultado de cuánto dinero se gasta sino en qué se gasta”, señaló Schleicher a la BBC.
Corea del Sur es uno de los países con mejores resultados de la OCDE, pero gasta bastante menos que el promedio de los países de esta organización.
Y Eslovaquia gasta cerca de US$53.000 por estudiante entre los 6 y 15 años, pero tiene resultados similares que Estados Unidos, donde el gasto por estudiante es de US$115.000.
Los mejores resultados obedecen a varios factores, pero uno clave es el gasto en los profesores.
“Entre esos factores, invertir en la calidad de los profesores destaca entre los más importantes”, le dijo Salinas a BBC Mundo.
Un ejemplo según el experto de PISA es el sistema desarrollado por Singapur en los años noventa para seleccionar, capacitar y remunerar a los profesores.
“Este sistema incluye el financiamiento completo de los estudios universitarios para los estudiantes de pedagogía, un salario docente (inicial y a lo largo de la carrera) competitivo comparado con otras profesiones, e incentivos al desempeño y al desarrollo profesional de los profesores, entre otros.
(http://www.pearsonfoundation.org/oecd/singapore.html).

MITO 3. LAS CLASES CON MENOS ALUMNOS SON MEJORES
La reducción de los grupos ha sido una de las principales causas del aumento en el gasto por estudiante en muchos países en la última década, señala Schleicher.
Pero los resultados de PISA no revelan una correlación entre el tamaño de las clases y el rendimiento.

MITO 4. EQUIDAD VS. SELECCIÓN ACADÉMICA
Muchos creen que un sistema no selectivo promueve la equidad, mientras que un sistema basado en la selección según el rendimiento académico promueve la excelencia.
Sin embargo, las comparaciones internacionales muestran que la equidad no es incompatible con la mejor calidad. Los sistemas educativos con mejores resultados combinan ambos factores.
Ninguno de los países con altos niveles de estratificación está entre los primeros en rendimiento.
El éxito del sistema educativo depende de factores cuya contribución individual no siempre es fácil de determinar, según Alfonso Echazarra.
Y la clave, nuevamente, es invertir en los profesores.

MITO 5. EL MUNDO DIGITAL REQUIERE AGREGAR MATERIAS NUEVAS
“El mundo moderno no nos premia por lo que sabemos, sino por lo que podemos hacer con lo que sabemos”, le dijo Schleicher a la BBC.
Cuando se puede acceder a tanto contenido en Google y las habilidades se están digitalizando y los trabajos cambian rápidamente, el foco debe ser que los alumnos puedan manejar formas complejas de pensar y trabajar y se conviertan en lifelong learners, personas que tienen el hábito del aprendizaje de por vida, agrega Schleicher.
Los sistemas educativos con mejores resultados no tienen currículos vastos pero de poca profundidad, sino que se concentran en enseñar unas pocas materias en gran profundidad.

MITO 6. PARA TENER ÉXITO HAY QUE NACER CON TALENTO
Algunos psicólogos en el pasado sostenían que el rendimiento académico depende más de la inteligencia heredada, que del esfuerzo.
Una comparación de estudiantes en las pruebas PISA indica que los profesores en general esperan menos de los estudiantes de hogares con mayor desventaja socioeconómica. Y muchas veces son los propios estudiantes y sus padres los que tienen bajas expectativas.
“Es poco probable que un sistema educativo logre situarse a la par de los países con mejores resultados mientras no acepte que todos los adolescentes pueden rendir a niveles muy altos”, le dijo Schleicher a la BBC.

MITO 7. LA INMIGRACIÓN BAJA EL NIVEL
Integrar estudiantes de diferentes comunidades en el sistema educativo puede ser un desafío para muchos países.
Sin embargo, los resultados de PISA muestran que no hay una correlación entre el porcentaje de estudiantes de familias inmigrantes y el rendimiento a nivel general para ese país, afirma Schleicher.
Incluso los alumnos con experiencias similares de inmigración pueden tener resultados muy diferentes. Ello muestra que más importante que de dónde vienen los estudiantes, es a qué colegio van.
PISA maneja el concepto de “estudiantes resilientes”, que “a pesar de provenir de familias socioeconómicamente desaventajadas, se sobreponen a sus circunstancias de origen y alcanzan resultados educativos de excelencia”, explicó Salinas a BBC Mundo.


Sin abandonar nuestros valores culturales y sociales, este análisis nos convoca a seguir pensando en nuestros sistemas educativos y a buscar caminos alternativos con igualdad de oportunidades e inclusión educativa.



19 septiembre 2015

La comunicación de nuestro tiempo en debate

En plena explosión de la comunicación mediada por tecnologías que ocurre en la cibercultura o sociedad-red, surgen preguntas acerca del lugar y del sentido de la comunicación interpersonal cara a cara frente a la "aparente" hegemonía de las comunicaciones por medios electrónicos. Nos preguntamos: ¿Hay diferencias cualitativas entre una y otra? ¿Ambas formas se contraponen, confluyen, se complementan? ¿El contenido y la hondura de los mensajes dependen del modo y del canal elegido para comunicarnos? ¿Se construye una nueva subjetividad y sociabilidad a través del uso de los mensajes electrónicos y de las redes sociales? ¿Cómo interpretamos hoy la sentencia más conocida de Mc Luhan que expresaba que el medio es el mensaje?  


Richard Estes, Cabinas telefónicas
Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid



En esa línea, la revista Razón y Palabra N° 88 (2015) ha publicado un ensayo de Darío Ramos Grijalva: "La prevalencia de los medios de comunicación o de la comunicación interpersonal como el futuro de la comunicación", en donde su autor busca establecer cómo es la relación entre esos modos de comunicarse que a veces se contraponen y otras, se complementan. Para ello ahonda distintas dimensiones para entender la forma en cómo se estructuran, producen y recepcionan los mensajes; cómo circulan las ideas y los valores a través de los medios masivos; cómo se dan las relaciones de poder, entre otras. Ramos Grijalva también se plantea el tema de la dicotomía entre lo masivo y lo interpersonal que está presente en todo análisis del campo de la comunicación, a veces tácitamente, otras en cambio de manera manifiesta, y otras tantas en un sentido menos acotado.

Texto completo disponible en:



14 septiembre 2015

La explosión de las aplicaciones (APP): ¿qué hacemos?

Desde que se inició el desarrollo de la informática, las aplicaciones surgieron para resolver distintos problemas a través de programas específicos como correo electrónico, navegadores, procesadores de texto, blogs. Hoy vivimos rodeados de aplicaciones móviles (APP) que, desde el teléfono inteligente, tableta u otro dispositivo, nos permiten acceder a información específica, comunicarnos y realizar distintas actividades ligadas a nuestra vida cotidiana, laboral, social, política y económica. Algunas son gratuitas y otras son de pago.

Sabemos que el repertorio de APP repercute de modo especial en los adolescentes y jóvenes que viven inmersos en la cultura digital y desde ese lugar Howard Gardner y Katie Davis han realizado investigaciones sobre el uso y el impacto de las APP cuyos resultados se expresan en el libro La generación APP (Paidós, 2014). 

Estos autores analizan el potencial de las APP, definen qué significa ser "app dependiente" frente a ser "app competente" y exploran cómo la vida de esa generación difiere de la vida anterior a la era digital. Abordan tres áreas cruciales de la vida de los adolescentes, como son la identidad, la intimidad y la imaginación, y ponen en debate los inconvenientes de las aplicaciones, que difuminan el sentimiento de identidad, fomentan las relaciones superficiales con los demás y entorpecen la imaginación creativa. También hay lugar para reconocer beneficios y aspectos positivos inherentes al uso de las APP, como fomentar un fuerte sentimiento de identidad, propiciar las relaciones profundas y estimular la creatividad. 


¿Será posible que en el breve plazo la educación obligatoria conceda y organice espacios y recursos para promover la creación de APP sencillas que puedan ser aplicadas en el ámbito escolar?

07 septiembre 2015

Más experiencias y evaluaciones de los MOOC

Para alimentar el debate sobre las perspectivas y resultados de la educación en línea y a distancia, resulta interesante la lectura del dossier de la revista Comunicar N° 44, 2015, dedicado a los MOOC (Cursos masivos abiertos en línea): interactividad comunicativa y multimedias con la coordinación de Manuel Cebrián de la Serna, de la Universidad de Málaga (España) y de Philip Desenne, Harvard University (USA).




Los diferentes artículos de este dossier ofrecen vertientes descriptivas y críticas sobre este tipo de cursos que empezaron con el típico optimismo propio de toda innovación tecnológica y que luego continuaron con la cautela necesaria para decantar logros, dificultades y problemas. Entre los títulos que se presentan en la publicación figuran: 

  • Literatura y práctica: una revisión crítica acerca de los MOOC, por Andrés Chiappe-Laverde, Nicolás Hine y José-Andrés Martínez-Silva. Dundee (Escocia) y Bogotá (Colombia)
  • Diseño, motivación y rendimiento en un curso MOOC cooperativo, por Carlos Castaño, Inmaculada Maiz y Urtza Garay. Bilbao (España)
  • Un estudio sobre los componentes pedagógicos de los cursos online masivos, por Manuela Raposo-Rivas, Esther Martínez-Figueira y José-Antonio Sarmiento Campos. Vigo y Pontevedra (España)
  • Desafíos en la creación, desarrollo e implementación de los MOOC: El curso de Web Science en la Universidad de Southampton, por María-del-Mar Sánchez-Vera, Manuel León-Urrutia y Hugh Davis. Murcia (España) y Southampton (Reino Unido)
  • Evaluación de competencias digitales didácticas en cursos masivos abiertos: Contribución al movimiento latinoamericano, por Erika Hernández-Carranza, Sandra Romero-Corella y Soledad Ramírez-Montoya. Michoacán y Monterrey (México)
  • ¿Son los MOOC una alternativa de aprendizaje? por Antonio Bartolomé y Karl Steffens. Barcelona (España) y Köln (Alemania).



30 agosto 2015

El desafío de mejorar la evaluación en los cursos en línea

En la agenda de la educación a distancia de nuestro tiempo, se da un interesante y abundante debate en torno a las virtudes y debilidades de los MOOC (cursos masivos abiertos y en línea) en donde se plantean algunos problemas como los de la evaluación de los aprendizajes y el grado de interacción entre estudiantes y profesores que tiene lugar en cada curso.

Desde una mirada pedagógica crítica sabemos que las evaluaciones del aprendizaje no pueden restringirse a sistemas estructurados y cerrados que se reducen a instrumentos como los de selección múltiple, verdadero-falso, completamiento y ordenamiento de frases, que resultan eficientes para evaluar a gran cantidad de estudiantes y fiables para la corrección automática, pero que no permiten la expresión personal y genuina de las capacidades y competencias logradas.

En el campo de las Ciencias Sociales y Humanidades, esas limitaciones resultan más evidentes ya que los aprendizajes a evaluar, en correlación con los objetivos propuestos, deberían implicar el desarrollo de capacidades cognitivas de orden superior como análisis y resolución de problemas y casos, interpretación y transferencia de conceptos y teorías, elaboración y representación de ideas, argumentos y proyectos, entre otros, y por ende, exigen otro tipo de instrumentos y técnicas evaluativas.

Es importante destacar que existe un grupo denominado HumanReaders.org formado por profesionales de la educación que hacen un llamamiento a instituciones y docentes universitarios para que dejen de aplicar “herramientas automáticas de corrección de resúmenes o exámenes escritos en pruebas importantes o fundamentales para la graduación de los alumnos. Su argumento principal es que las computadoras no saben leer, no pueden medir los elementos esenciales de la comunicación escrita: la precisión, el razonamiento, la adecuación de las pruebas expuestas, el buen sentido, la postura ética, si el argumento es convincente, la organización significativa, la claridad y veracidad, entre otros” (Human Readers, 2013).
 
Surge entonces una pregunta clave: ¿es posible mantener la masividad de los cursos a distancia como los MOOC y, al mismo tiempo, mejorar las formas de evaluar los aprendizajes? 

Al respecto, Sánchez y Escribano (2013) señalan que si bien no todos los MOOC son iguales, existen ciertas características similares entre ellos, como las siguientes:

- Video lecturas: Pueden ser en directo, en diferido, de una hora o de cinco minutos, en texto o en video, pero al final se trata de una clase, sea interactiva o no, es decir no importa que esté enfocada a los xMOOC o a los cMOOC. Stephen Downes reduce los MOOC a dos tipos:
  • cMOOC: Abiertos y participativos, orientados al aprendizaje basado en comunidades de estudiantes y profesores. Propuesto por Alec Couros, George Siemens, Stephen Downes y Dave Cormier.
  • xMOOC: Basados exclusivamente en los contenidos y más alejado del método conectivista.

- Tareas: Los estudiantes deberían recibir de un modo periódico deberes y tareas a través de recursos en línea u otras plataformas como pizarras online. Este punto está más enfocado a los xMOOC y a un modelo educativo de orden conductista.

- Grupos de estudio: Algunos cursos como los cMOOC confían más en la interacción social como base del aprendizaje y en la creación de redes entre pares (peer-to-peer) que en las lecciones dirigidas por un profesor. Normalmente, estos formatos requieren que los estudiantes se comuniquen y discutan las cuestiones de clase a través de algún software de gestión del aprendizaje o de las redes sociales.

- Exámenes: Algunos MOOC requieren de exámenes supervisados para sus certificados, otros, sin embargo, se basan en pruebas tipo test y tareas evaluables por otros compañeros (evaluación entre pares).

La experiencia marca que hoy se ensayan distintos sistemas de evaluaciones de los aprendizajes a distancia: aquellos que utilizan instrumentos cerrados con corrección automática (test de opción múltiple, encuestas y cuestionarios, evaluación automática de conjuntos de problemas, comparación de gráficos e imágenes), otros que incorporan herramientas de interacción social (portafolio, wiki colaborativa, foros de discusión, redes sociales), y otros basados en la autoridad académica (seminarios, talleres, exámenes prácticos, entrevistas, debates), siendo posible una combinación de esos formatos e instrumentos.

En esa línea, resulta interesante leer un estudio que da cuenta de los resultados obtenidos en diferentes MOOC que han incorporado algunos de esos tipos de evaluación en línea, en donde una de sus conclusiones señala: “Es posible que un alumno prefiera herramientas basadas únicamente en automatismos y que otro se sienta más cómodo en un curso basado en instrumentos de evaluación de interacción social. Una clasificación de este tipo podría hacer descender la tasa de abandono de algunos MOOC, si la información es proporcionada de antemano a la hora de seleccionar el curso (…) Además, sería conveniente incluir -y mucho más en los sistemas de evaluación para los MOOC o cualquiera de los sistemas de aprendizaje online actuales- una retroalimentación constructivista que focalice los logros de los estudiantes y ayude a superar sus fracasos (Sánchez y Escribano, 2014:19).


Referencias:

Downes, S. (2012). Connectivism and connective knowledge. Essays on meaning and learning networks, 493-557. Disponible en (fecha de consulta: 15/01/15):  http://www.downes.ca/files/books/Connective_Knowledge-19May2012.pdf

Human Readers. (2013). Retrieved November 6, 2013. Disponible en (fecha de consulta: 12/01/15): http://humanreaders.org/petition/index.php

Sánchez, E. y Escribano, J. (2013). Posibles mejoras en las plataformas MOOC para superar el “abismo de incertidumbre”: Diseño web adaptativo y E -evaluación. SCOPEO Informe N° 2. MOOC: Estado de La Situación Actual, Posibilidades, Retos y Futuro, (2), 220–237. Disponible en (fecha de consulta: 11/02/15): http://scopeo.usal.es/wp-content/uploads/2013/06/scopeoi002.pdf

Sánchez, E. y Escribano, J. (2014). Medios de evaluación en los MOOC. EDUTEC, Revista Electrónica de Tecnología Educativa, 48. Disponible en (fecha de consulta: 12/02/15): 




20 agosto 2015

El presente y el futuro de los MOOC


Según Tony Bates, especialista en la aplicación de las tecnologías en la educación a distancia y miembro fundador de la British Open University, los cursos masivos, abiertos y en línea (MOOC) tienen un gran potencial desde la perspectiva de la educación y aprendizaje continuos ya que pueden responder a los desafíos de la información y de las competencias necesarias para vivir y participar plenamente en la sociedad actual. Sin embargo, considera que es necesario prestar especial atención a las características del contexto y de los grupos destinatarios ya que admite que no es lo mismo preparar un curso para un estudiante que recién egresa del nivel secundario, que hacerlo para un adulto que ya tiene uno o más títulos universitarios, que trabaja y que su interés está puesto en actualizar o ampliar su perfil profesional.


Asimismo, Bates destaca que es fundamental que el diseño de los cursos y los modos de organizar y gestionar el aprendizaje “en línea” cumplan un papel decisivo para que el alumno sea el protagonista activo de la construcción y generación del conocimiento, lo cual significa que los MOOC deberían apartarse de diseños con información preseleccionada y empaquetada, sin contextualizar. Agrega que los diseños didácticos cerrados no ofrecen a los estudiantes oportunidades de fortalecer o desarrollar capacidades cognitivas de orden superior ni tampoco permiten que ellos evalúen, transfieran y comuniquen sus conocimientos.

Invitamos a leer el artículo completo de Bates titulado ¿Por qué los MOOCs son sólo parte de la solución para la educación superior? (noviembre 2014), disponible en:


12 agosto 2015

Auge y declinación de tecnologías: más allá del uso cotidiano

Las tecnologías digitales ingresan de manera incesante en nuestra vida cotidiana atravesando distintas esferas y campos, desde lo social hasta lo laboral y lo educativo. Miles de usuarios -consumidores y prosumidores- están atentos y son proclives a sumarse a nuevas herramientas, servicios e innovaciones y también a modas y tendencias que pueden diluirse y desvanecerse al poco tiempo. En pocas palabras: muchas novedades tecnológicas y poco espacio y tiempo para la acción reflexiva sobre los aportes e impactos que se declaman desde la industria y el marketing.

En esa línea, Gartner, una consultora dedicada al análisis de las tecnologías de la información en el mundo, ha acuñado el término Hype cycle (ciclo de sobre-expectación) para describir el ciclo de entusiasmo inicial y la posterior decepción que suele acontecer con la introducción de las nuevas tecnologías en donde existe un "pico de expectativas sobre-dimensionadas" que luego cae en una zona de decepción de la ola.

Para la consultora Gartner (1995), ese ciclo de sobre-expectación es una representación gráfica de la madurez, adopción y aplicación comercial de una tecnología específica y consta de cinco fases:

1- Lanzamiento: en esta primera fase del ciclo se hace la presentación del producto o innovación con alta difusión en los medios.
2- Pico de expectativas sobredimensionadas: la publicidad en los medios origina por lo general entusiasmo y expectativas poco realistas. Es posible que algunas experiencias pioneras se lleven a cabo con éxito, pero habitualmente hay más fracasos.
3- Abismo de desilusión: las novedades tecnológicas entran en el abismo de desilusión porque no se cumplen las expectativas. Estas tecnologías dejan de estar de moda y en consecuencia, por lo general los medios y el marketing abandonan el tema.
4- Rampa de consolidación: aunque la prensa haya dejado de cubrir la tecnología en cuestión, algunas organizaciones y empresas siguen, a través de la "pendiente de la iluminación", experimentando para que los beneficios se extiendan y sean comprendidos por más sectores.
5- Meseta de productividad: una tecnología llega a la "meseta de productividad" cuando sus beneficios se han extendido y han sido aceptados. La tecnología se vuelve cada vez más estable y evoluciona en segunda y tercera generación. Se habla de "madurez" de la innovación tecnológica.

Aplicando este ciclo de sobre-expectación de las innovaciones tecnológicas al campo de la educación, es tiempo de preguntarnos cómo impactan en nuestras instituciones y en nuestras prácticas, en qué fase del ciclo nos encontramos, y de analizar casos como el uso de plataformas que se presentaron como óptimas para la educación superior y que hoy se perciben como cerradas y ajenas al mundo de la web 2.0 y 3.0, y la organización de los MOOC que han sido impulsados por reconocidas universidades del mundo y que hoy están en plena etapa de revisión y evaluación, como ya lo hemos planteado hace poco en este blog. 

Más información en:


06 agosto 2015

Big Bang Data: un fenómeno que nos alcanza

Big Bang Data es la exposición producida por Fundación Telefónica y el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona que ahora se muestra en Buenos Aires, desde el 2 de julio hasta el 28 de noviembre de 2015.
El eje central ronda sobre este interrogante clave en tiempos de la sociedad red: ¿Son los datos el nuevo petróleo, una fuente de riqueza potencialmente infinita? 
Sabemos que el mundo actual está inmerso en la explosión de datos en todos sus áreas o campos: las ciencias, las artes, la política, la investigación, la innovación y la participación, dando cuenta de intersecciones entre cultura, tecnología y sociedad.

Cuando hablamos del Big Bang Data nos estamos refiriendo a cifras inconmensurables: 2,5 trillones de bytes generados cada día hasta el punto de que en 2009 se generó la misma cantidad de datos que la Humanidad había producido en toda su historia hasta esa fecha. Según han explicado los comisarios de este evento, la exposición se pregunta sobre la importancia de los datos como "fuente de riqueza potencialmente infinita o como herramienta para construir una democracia más transparente y participativa". Para ello Big Bang Data combina instalaciones y proyectos artísticos, documentación histórica, entrevistas, documentos audiovisuales, prototipos tecnológicos, así como un espacio para proyectos participativos.

Entre las sorpresas que ilustran las transformaciones de los dispositivos electrónicos en un lapso relativamente corto de tiempo, figura el disco duro que hace 50 años tenía el tamaño de un coche y que almacenaba el equivalente a una canción en formato mp3, algo que hoy ocupa una minúscula porción del teléfono móvil que llevamos en el bolsillo.
Una dimensión social relevante que incluye esta exposición está vinculada con la llamada "mercantilización de la intimidad" o invasión de la privacidad ya que las redes sociales tienden a construir un perfil extremadamente detallado de nuestras preferencias, intereses y movimientos, al punto de convertirnos en un producto. Al mismo tiempo se introduce el tema de las nuevas relaciones de poder que se abren a través de las filtraciones de datos de personas y organismos públicos y privados que hoy ya son parte de los riesgos de la incesante publicación de datos en Internet.